36 comparecencias previstas y una ausencia destacada
De los 37 acusados del delito de narcotr¨¢fico relacionados con la Operaci¨®n Temple, iniciada gracias a una delaci¨®n oportuna y finalizada con ¨¦xito tras se abordado en alta mar un buque que cargaba m¨¢s de seis toneladas de coca¨ªna, s¨®lo faltar¨¢ uno, Carlos el Negro, al juicio que se inicia hoy. Y eso pese a las dudas expresadas por algunos medios respecto a la comparecencia de Virginia de los R¨ªos Sanmill¨¢n, Andrea, procesada por este caso. El pasado viernes se present¨® en la Audiencia Nacional para cumplimentar los requisitos que le fueron impuestos al acordar su libertad condicional. No se hab¨ªa fugado, ni estaba en paradero desconocido.
La mujer era la se?ora de la limpieza de Juan Ria?o Cruz, Frank, contable del grupo de narcotraficantes, con el que conviv¨ªa. Pero ten¨ªa una letra muy clara y, seg¨²n su testimonio, Ria?o la comprometi¨® para que hiciera las anotaciones del grupo. Adem¨¢s alquil¨® pisos con su nombre de guerra, Andrea, por encargo de Ria?o y para facilitar las labores de la organizaci¨®n. De la organizaci¨®n no sab¨ªa nada, y no tiene relaci¨®n con nadie que no sea el propio Ria?o. Cuando fue detenida llevaba dos a?os y medio en Espa?a y acababa de traer a su hijo, menor de edad, para vivir con ella. Como la metieron en la c¨¢rcel, el ni?o qued¨® sometido a un r¨¦gimen de acogida.
Tras dos a?os de prisi¨®n preventiva y con la sospecha de que era una peligrosa narcotraficante, Virginia de los R¨ªos vio c¨®mo el 6 de julio de 2001 los magistrados Carlos Cez¨®n, Juan Jos¨¦ L¨®pez Ortega y Carlos Ollero prorrogaban su prisi¨®n hasta el 8 de julio de 2003.
Curiosamente, dos d¨ªas antes hab¨ªa formulado petici¨®n de libertad, pero no se dio traslado de la misma al fiscal hasta el 15 de octubre de 2001.
La fiscal Dolores Delgado, que conoc¨ªa las circunstancias de su caso, no se opuso a la libertad, pero siempre que depositase una fianza de cinco millones de pesetas y compareciera diariamente en el juzgado.
La postura de la fiscal, al ser la ¨²nica que acusa a Virginia de los R¨ªos, era vinculante para el tribunal, que acord¨® la libertad bajo fianza de 5 millones, con comparecencias semanales.
Pero la mujer no ten¨ªa dinero y no pudo reunir la fianza, as¨ª que el 26 de noviembre pidi¨® una rebaja en la cantidad a afianzar. La fiscal¨ªa se opuso, y el tribunal rechaz¨® la petici¨®n.
Ya el 8 de diciembre, interpuso recurso de s¨²plica y aleg¨® que no hab¨ªa podido reunir m¨¢s que un mill¨®n de pesetas. La fiscal, siguiendo la doctrina reiterada del Tribunal Constitucional que establece la imposici¨®n de fianzas acordes con el patrimonio del acusado, accedi¨® a la rebaja y el 18 de diciembre, la Sala, de nuevo obligada por la postura de la fiscal, estim¨® el recurso y fij¨® la fianza en un mill¨®n de pesetas.
Sin embargo, la mujer carec¨ªa de liquidez y tuvo que esperar unos d¨ªas m¨¢s, hasta el 28 de diciembre, para constituir la fianza y poder salir en libertad.
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