La justicia portuguesa cierra con 15 absoluciones el macrojuicio del aborto

El tribunal de Maia, localidad pr¨®xima a Oporto, absolvi¨® ayer a 15 portuguesas de practicar un aborto ilegal y conden¨® a ocho a?os de c¨¢rcel a la enfermera que organiz¨® una cl¨ªnica clandestina en las traseras de su domicilio. El tribunal consider¨® probado el delito a otras dos mujeres, las ¨²nicas que admitieron el hecho, pero declar¨® prescrito un caso e impuso a la ¨²ltima una pena de cuatro meses de c¨¢rcel o 120 euros de multa.

El tribunal de Maia ley¨® la sentencia en el polideportivo de la localidad ante el amplio n¨²mero de procesados (43) y sus consiguientes abogados defensores, as¨ª como por la expectaci¨®n que hab¨ªa despertado el caso. El proceso, que dur¨® cuatro meses, volvi¨® a reabrir la pol¨¦mica sobre la despenalizaci¨®n del aborto en Portugal y provoc¨® que una eurodiputada del Partido Comunista, Ilsa Figueiredo, consiguiera m¨¢s de mil firmas de pol¨ªticos e intelectuales de todo el mundo a favor de la absoluci¨®n de las mujeres. El tribunal absolvi¨® por falta de pruebas a 15 de las 17 acusadas, declar¨® prescrito uno de los casos e impuso una pena de cuatro meses de c¨¢rcel o una multa de 120 euros a una joven madre soltera, desempleada y con un hijo peque?o, quien admiti¨® haber practicado un aborto por falta de recursos. Asimismo, los jueces portugueses condenaron a ocho a?os de c¨¢rcel a la enfermera Maria do C¨¦u Ribeiro (detenida el a?o pasado) por la organizaci¨®n de la citada cl¨ªnica clandestina, falsificaci¨®n de documentos y tr¨¢fico de estupefacientes. El tribunal conden¨® tambi¨¦n a penas de entre tres y cinco meses de prisi¨®n o multas de entre 500 y 1.000 euros a un m¨¦dico, cuatro ayudantes de farmacia y un asistente social por su participaci¨®n en los hechos o el reclutamiento de clientes.

El ministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa del actual Gobierno socialista en funciones, Mariano Gago, se sum¨® ayer en Lisboa a la manifestaci¨®n contra el juicio y reconoci¨® que la actual legislaci¨®n 'es insostenible y un factor de gran atraso en el pa¨ªs', para lo cual pidi¨® la despenalizaci¨®n del aborto 'en condiciones serias'. Por su parte, la diputada socialista Helena Roseta afirm¨® que 'el crimen se encuentra en la ley'.

La legislaci¨®n portuguesa es pr¨¢cticamente similar a la espa?ola, pero su aplicaci¨®n es ins¨®litamente restrictiva. Portugal permite el aborto en los supuestos de malformaci¨®n del feto, violaci¨®n y grave riesgo para la salud f¨ªsica o ps¨ªquica de la madre. Este ¨²ltimo supuesto abre las puertas al aborto legal en Espa?a, pero en Portugal se interpreta de forma restrictiva y s¨®lo se admite cuando 'la mujer tiene un atraso mental', seg¨²n la Asociaci¨®n Portuguesa para el Planeamiento Familiar, que cifra en 20.000 los abortos clandestinos. Asimismo, decenas de m¨¦dicos invocan la objeci¨®n de conciencia para no practicar abortos en hospitales p¨²blicos.