Mart¨ªn Garzo profundiza en el tema del amor en 'La so?adora'

El escritor vallisoletano Gustavo Mart¨ªn Garzo necesita para ser feliz tener una 'guarida' en los libros. Un lugar que en los ¨²ltimos meses ha encontrado en su obra La so?adora (Aret¨¦), que se ha presentado esta semana en Madrid. De nuevo, el autor profundiza en la tem¨¢tica amorosa y, una vez m¨¢s, otorga el protagonismo a la mujer. 'Es la historia de un hombre, Juan Herv¨¢s, que regresa en 1989 a su pueblo porque ha muerto Aurora Ventura, su amor de juventud. Y esta vuelta le permite recordar lo que fue su vida en com¨²n. Pero no s¨®lo eso. En la novela, resuenan otras historias que les contaba una anciana, do?a Manuelita'. As¨ª resumi¨® Mart¨ªn Garzo la trama del libro.

Do?a Manuelita, entre otras historias, cuenta la de la so?adora, Adela, una chica de principios de siglo, hija de un marqu¨¦s fabricante de Medina del Campo, que se enamora de un ingeniero catal¨¢n, Jordi Monz¨®, y viven un amor de final desdichado.

'La so?adora de mi libro se ve atrapada por un sue?o, un sue?o demasiado intenso, fuerte y peligroso. Como suelen ser los verdaderos sue?os de amor, que nos hacen perder la raz¨®n, perseguir quimeras que a lo mejor no pueden existir, pretendiendo un imposible que es la felicidad', prosigue el escritor, premio Nacional de Narrativa en 1994 con El lenguaje de las fuentes y Nadal en 1999 con Marta y Fernando. 'Son sue?os peligrosos porque podemos quedarnos presos en ellos y, si eso pasa, entonces el sue?o se transforma en delirio y no podemos volver'.

Una peque?a Toscana

Un personaje m¨¢s en esta novela es el lugar, Medina del Campo y el Canal de Castilla ('Nuestra peque?a Toscana', lo describe Aurora). 'El Canal fue obra de la Ilustraci¨®n. Tuvo su apogeo en el XIX que perdi¨® con el ferrocarril', cuenta el autor. En Medina del Campo hab¨ªa una peque?a burgues¨ªa, un casino e incluso dos peri¨®dicos. El prop¨®sito era, gracias al Canal, convertir en puertos las ciudades de Castilla, creando un r¨ªo artificial que lleg¨® a unir por agua Medina del Campo y Valladolid. 'Se abri¨® as¨ª la capacidad de so?ar de la gente, de salir de all¨ª'.

Mart¨ªn Garzo ten¨ªa claro el cuento de la so?adora, pero no la historia de amor de Aurora, que finalmente ha tenido m¨¢s importancia y es la m¨¢s compleja. 'Creo que los novelistas se encuentran con sus personajes y dialogan con ellos, y as¨ª, sin darte cuenta, vas ambientando la obra', explica el autor de El Valle de las Gigantas.

'Cuando me puse a escribir La so?adora ten¨ªa la historia pero no sab¨ªa c¨®mo contarla. As¨ª que hice al hombre llegar al pueblo a visitar en el cementerio a su antiguo amor, donde se siente culpable de no estar en su momento a la altura de su situaci¨®n amorosa', explica el escritor. 'Y all¨ª hay un di¨¢logo entre ¨¦l y la muerta. Cuando di con ese hallazgo pens¨¦ que el libro ya estaba escrito', contin¨²a. Porque, a?ade, 'nuestros muertos no est¨¢n en los s¨®tanos o en castillos g¨®ticos, sino en nuestra vida cotidiana, dialogando con nosotros constantemente'.