Sintel, el retorno del eterno problema
Un a?o despu¨¦s de instalarse en Madrid el Campamento de la Esperanza, el enfrentamiento entre plantilla y sindicatos bloquea una soluci¨®n en la empresa
Ma?ana d¨ªa 29 de enero se cumple un a?o de la instalaci¨®n en plena madrugada del denominado Campamento de la Esperanza de los trabajadores de Sintel en pleno Paseo de La Castellana de Madrid para reclamar al Gobierno y a Telef¨®nica una soluci¨®n para este empresa de telecomunicaciones que fue filial de la operadora hasta abril de 1996.
En agosto de 2001, se levant¨® el campamento tras llegar a un acuerdo el Gobierno, los sindicatos, la plantilla de la empresa y Telef¨®nica, pero la oferta de la firma rusa Televik en noviembre de 2001 supuso un elemento de discordia entre los firmantes que est¨¢ poniendo en peligro el futuro de ese acuerdo.
Sintel fue vendida por Telef¨®nica al empresario cubano estadounidense Jorge Mas Canosa en abril de 1996 con la crisis ya anidada en la compa?¨ªa filial. Mas Canosa no logr¨® enderezar el rumbo de la firma y en julio de 2000 suspensi¨®n pagos con un d¨¦ficit patrimonial de 20.000 millones de pesetas. La suspensi¨®n de pagos deriv¨® en un expediente de quiebra presentado en mayo de 2001, cuya tramitaci¨®n hacia la liquidaci¨®n definitiva se sigue todav¨ªa.
Un a?o despu¨¦s de la instalaci¨®n del campamento, la desesperanza se ha instalado en todas las partes (Trabajo, Telef¨®nica, sindicatos y plantilla ) que el 3 de agosto pasado firmaron un acuerdo que supon¨ªa el fin de la movilizaci¨®n obrera y dise?aba una salida econ¨®mica para toda la plantilla, que lleg¨® incluso ser estudiada en la mesa del Consejo de Ministros.
El acuerdo firmado en agosto establec¨ªa que la mitad de la plantilla se acoger¨ªa a un plan de jubilaciones y la otra mitad se recolocar¨ªa en empresas proveedoras de Telef¨®nica con la ayuda de ¨¦sta y asumiendo los trabajadores las condiciones laborales que ofrezcan esas compa?¨ªas. El coste para el Estado espa?ol de ese plan era de 30.000 millones de pesetas (180,3 millones de euros), de los que 25.000 millones (150 millones de euros) corresponden a las prejubilaciones y los restantes 5.000 millones (30 millones de euros) al pago de las n¨®minas atrasadas de la plantilla que permaneci¨® los ¨²ltimos diez meses del conflicto en huelga.
Comprensi¨®n ciudadana
Nunca una movilizaci¨®n sindical logr¨® tanta comprensi¨®n de los ciudadanos que sobrellevaron de forma solidaria los inconvenientes de este campamento en la vida ciudadana diaria. La lucha sindical en estado puro dur¨® seis meses y los 1.800 trabajadores vivieron de forma casi permanente en tiendas de campa?a, aguantando unas duras condiciones climatol¨®gicas, con una organizaci¨®n casi militar y un seguimiento ejemplar y solidario por toda la plantilla (con el apoyo de sus respectivas mujeres en un encierro en la catedral de la Almudena de Madrid). El acuerdo de agosto fue un alivio para todos, tal y como resaltaron los sindicatos y los trabajadores.
La presi¨®n de los medios de comunicaci¨®n y el borr¨®n que para la city madrile?a supon¨ªa 500 metros de tiendas de campa?as, justo delante de los Ministerios de Econom¨ªa y Ciencia y Tecnolog¨ªa, hizo que tanto el Gobierno como Telef¨®nica se avinieran a negociar una soluci¨®n pol¨ªtica, hecho casi in¨¦dito en los ¨²ltimos a?os.
Este acuerdo suscrito por todas las partes y al que contribuyeron de forma decisiva los sindicatos CC OO, UGT y CIGA, presentes en la empresa, ha quedado relegado por la plantilla que apuesta por la oferta de compra de la empresa presentada en noviembre pasado (en pleno desarrollo del acuerdo de agosto) por la firma rusa Televik, una sociedad totalmente desconocida en Espa?a que vino de la mano del antiguo comit¨¦ de empresa, que presid¨ªa Adolfo Jim¨¦nez.
La oferta de Televik provoc¨® una ruptura entre las tesis de la plantilla por un lado y los sindicatos y, por otro, con Telef¨®nica y el Gobierno, que pretenden seguir con el acuerdo de agosto por entender que la ¨²nica salida posible. La plantilla, convencida por el antiguo comit¨¦ de empresa, vot¨® en diciembre pasado de forma un¨¢nime en favor de la oferta de Televik. Esta empresa, sin presencia en Espa?a, asegura que en su plan para el futuro mantendr¨¢ toda la plantilla en las condiciones que ten¨ªan antes de suspender pagos y que cuenta con un programa industrial de desarrollo.
Sin embargo, en el plan presentado al Gobierno a los sindicatos y a Telef¨®nica el punto central es que la compa?¨ªa que preside C¨¦sar Alierta le firme un contrato por tres a?os en el que se comprometa a hacerle pedidos de material de telecomunicaciones por 450 millones de euros (75.000 millones de pesetas), cl¨¢usula que ha dejado at¨®nitos al resto de los firmantes del pacto de agosto. Trabajo, los sindicatos y Telef¨®nica han dicho reiteradamente que no hay otra salida que la pactada en agosto, sin dar cr¨¦dito a una situaci¨®n que califican de 'esperp¨¦ntica'. La direcci¨®n de CC OO, sindicato al que pertenece el 80% de los trabajadores de Sintel, ha sido acusada de estar confabulada con Telef¨®nica y sus responsables muy criticados por los miembros del antiguo comit¨¦ de empresa.
Por su parte Televik inform¨® que en septiembre pasado envi¨® su propuesta a los trabajadores de Sintel y que en diciembre present¨® un proyecto ante Trabajo y ante el juez que instruye la quiebra con un plan de viabilidad que propon¨ªa una inversi¨®n de 91 millones de euros, la recolocaci¨®n de la plantilla y 'la cartera de trabajo que ten¨ªa Sintel y que fundamentalmente era de Telef¨®nica'.
Televik dice que no ha recibido ninguna respuesta del Gobierno. Fuentes de Trabajo ha reiterado que el plan m¨¢s viable para Sintel es el de agosto y a?adieron que ya se han acogido 80 trabajadores a las prejubilaciones.
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