Jos¨¦ Bov¨¦ se enfrenta a tres meses de c¨¢rcel por atacar un MacDonald's

Jos¨¦ Bov¨¦, el sindicalista agrario franc¨¦s y figura del movimiento antiglobalizaci¨®n, vio ayer rechazado su recurso contra la sentencia que le conden¨® a tres meses de prisi¨®n por la destrucci¨®n de un restaurante McDonald's. El fallo fue dictado el pasado 20 de diciembre por un tribunal de Montpellier y el recurso de casaci¨®n ha sido desestimado en Par¨ªs por una instancia superior, que sigui¨® sin ver el 'estado de necesidad' que justificase que Bov¨¦ 'desmontase', el 12 de agosto de 1999, el McDonald's de Millau (sur del pa¨ªs) como s¨ªmbolo de la 'comida-basura' y en nombre de la 'soberan¨ªa alimentaria'.

Los jueces de Par¨ªs consideran que los sindicalistas 'dispon¨ªan de otros medios distintos de la acci¨®n violenta contra un empresario franc¨¦s' -el tribunal ha sido sensible al hecho de que los locales de la cadena McDonald's funcionen en r¨¦gimen de franquicia y se surtan en el mercado nacional- para luchar contra la decisi¨®n estadounidense de gravar las importaciones de queso Roquefort en un 100%.

Bov¨¦, que acaba de asistir al Foro Social Mundial de Porto Alegre (Brasil), ya no tiene ahora otro tribunal al que recurrir. 'La prisi¨®n no me da miedo. Es la justicia la que debe asumir ahora sus responsabilidades. Ya saben d¨®nde vivo. Si quieren que vaya a la c¨¢rcel, s¨®lo tienen que venir a buscarme', dijo ayer un Bov¨¦ provocador y tranquilo. 'No soy yo quien decido si voy o no a la c¨¢rcel, m¨¢xime consider¨¢ndome inocente'.

Durante las pr¨®ximas semanas, el fiscal general de Par¨ªs tendr¨¢ que comunicarle oficialmente su decisi¨®n al fiscal de Montpellier, que a continuaci¨®n se lo transmitir¨¢ al de Millau para que ¨¦ste decida y ordene, si lo considera procedente, el encarcelamiento de Bov¨¦. 'No acepto penas de sustituci¨®n', declaraba ayer Bov¨¦, que, sin duda, quiere poner al actual Gobierno en un aprieto en plena campa?a electoral al negarse a cumplir, por ejemplo, la pena en r¨¦gimen de detenci¨®n domiciliaria.

As¨ª lo comprendi¨® tambi¨¦n el candidato ecologista a la presidencia de Francia, No?l Mam¨¨re, que dijo: 'Es inaceptable que hoy los m¨¢s pobres sean condenados mientras los pol¨ªticos, en la c¨²pula del Estado, se benefician de una inmunidad absoluta'.

Mam¨¨re no deja pasar oportunidad alguna para comparar la situaci¨®n del justiciable medio con la del presidente de la Rep¨²blica, Jacques Chirac, implicado en varios asuntos turbios, pero legalmente no responsable de todos sus actos, incluidos los que pudo cometer antes de llegar a la presidencia.

Para Bov¨¦, el peligro de c¨¢rcel es muy relativo. De entrada, porque en su momento ya pas¨® 19 d¨ªas detenido en una celda. Adem¨¢s, porque de los 71 d¨ªas que le quedar¨ªan pendientes hay que descontar los que entran dentro de la remisi¨®n autom¨¢tica de penas, y eso deja el contador en 40 d¨ªas. El juez de Millau podr¨ªa adem¨¢s optar por decretar su libertad condicional o un r¨¦gimen de encarcelamiento que s¨®lo obligar¨ªa a Bov¨¦ a acudir a la prisi¨®n por la noche.Pero Bov¨¦ no quiere dar facilidades porque sabe de la rentabilidad pol¨ªtica que puede sacar de su imagen entre rejas y que esa imagen es temida por el poder. Entre la justicia y la clase pol¨ªtica se entabla as¨ª una carrera impl¨ªcita, pues, dentro de tres meses, Francia tendr¨¢ nuevo presidente y la tradici¨®n quiere que el reci¨¦n elegido amnist¨ªe ese tipo de delitos.

La Confederaci¨®n Campesina, el sindicato que se opone a la agricultura productivista y que encabeza Bov¨¦, ha ganado en popularidad a ra¨ªz de la detenci¨®n de ¨¦ste por su ataque contra el restaurante McDonald's.

El sindicato mantiene posiciones que no han sido asumidas por ning¨²n partido pol¨ªtico, aunque los ecologistas son los que han mostrado m¨¢s coincidencias con el tipo de agricultura que defiende la Confederaci¨®n, opuesta a la pol¨ªtica de subvenciones a la producci¨®n seguida durante a?os por la Comisi¨®n Europea.

Bueyes hormonados

Bov¨¦ aprovech¨® ayer la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n para recordar algunas de sus ideas: 'Ni nos sentimos culpables ni nos identificamos con esa decisi¨®n de la justicia. Los culpables son los importadores de harinas animales o la Organizaci¨®n Mundial de Comercio, que ha permitido la importaci¨®n de bueyes hormonados. Y esos culpables siguen en libertad, mientras nosotros nos arriesgamos a ir a la c¨¢rcel'.

La sentencia del tribunal de Par¨ªs tambi¨¦n confirma las penas, ninguna de ellas a prisi¨®n firme, de los nueve compa?eros de sindicato de Bov¨¦ que participaron en el ataque al McDonald's, as¨ª como las distintas multas impuestas a los sindicalistas por 'destrucci¨®n de bienes ajenos'.