La fuerza sin l¨ªmites

Dami Salamu perdi¨® la visi¨®n por la tracoma, una enfermedad desterrada casi por completo en las sociedades desarrolladas pero que sigue reinando en el desierto donde naci¨® hace 15 a?os. Apenas ha almacenado im¨¢genes en la memoria, s¨®lo dos recuerdos: el blanco y el negro. En el gimnasio sevillano donde entrena, iluminado artificialmente, Dami vislumbra algunas formas inciertas, aunque la desenvoltura con la que sortea obst¨¢culos permitir¨ªa pensar que nunca ha conocido la tracoma. Tiene 15 a?os, aprendi¨® a leer braille hace menos de dos y en los ¨²ltimos 12 meses se ha convertido en la campeona de halterofilia de Andaluc¨ªa en la categor¨ªa juvenil, adem¨¢s de obtener el tercer puesto en el campeonato espa?ol.

La saharaui, como tantos otros ni?os refugiados en el desierto argelino, aterriz¨® por primera vez en el hogar de Rosa Villal¨®n y Jos¨¦ Luis Mu?oz en julio de 1997 gracias al programa de Vacaciones por la paz, que organiza la Federaci¨®n Andaluza de Asociaciones de Solidaridad con el S¨¢hara.

La pareja sevillana podr¨ªa dar lecciones de solidaridad en universidades: han tenido 10 hijos, salen adelante con la n¨®mina de empleado municipal de Jos¨¦ Luis Mu?oz y, a diferencia de otros hogares que rehusaron acoger ni?os con minusval¨ªas, recibieron a Dami, que apenas pesaba 27 kilos, con los brazos abiertos.

Para redondear su generosidad hace dos a?os decidieron acoger de forma permanente a Libeila Salamu, de 8 a?os, la hermana menor de Dami, que hab¨ªa sido acogida desde 1999 para que pudiera recibir tratamiento m¨¦dico y, gracias al apoyo de la ONCE, un programa de escolarizaci¨®n espec¨ªfico para que aprendiera braille y t¨¦cnicas para fomentar su autonom¨ªa, que incluyeron desde usar el bast¨®n a llenar un vaso de agua sin derramar ni gota. 'Cuando lleg¨® no se val¨ªa por s¨ª misma, hab¨ªa que levantarla, acostarla y casi darle de comer', relata Jos¨¦ Luis Mu?oz, que a¨²n se r¨ªe al recordar que confundi¨® con bolitas de juego las primeras cerezas que le dieron en casa.

De aquellos d¨ªas Dami Salamu rememora la sorpresa que le provocaron unos extra?os artilugios de los que manaba agua, que para mayor asombro de la saharaui pod¨ªa ser fr¨ªa o caliente. 'Me ha cambiado mucho la vida, all¨ª no pod¨ªa estudiar, no ten¨ªa amigas', recuerda Dami, que recurri¨® a la halterofilia para superar su timidez, animada por una de sus hermanas espa?olas.

En apenas dos a?os, gracias a sus sesiones intensivas de entrenamiento, puede presumir ya de t¨ªtulos. En 2001 se convirti¨® en la campeona juvenil de Andaluc¨ªa, un triunfo que aspira a revalidar este semana en la edici¨®n de 2002, y logr¨® el tercer puesto en la competici¨®n estatal. La peque?a Libeila ha decidido seguir sus pasos y, desde hace unos meses, se aplica con las pesas en el mismo gimnasio.