Morientes se suelta las correas
El delantero del Madrid marca cinco goles en la sencilla goleada frente al Las Palmas
Poca duda hay del car¨¢cter ciclot¨ªmico de Morientes, delantero de rachas que cierra sus largos periodos de depresi¨®n con repentinos ataques de euforia. ?ste fue exagerado, una especie de estallido rematador que derrumb¨® al Las Palmas, que tampoco necesitaba demasiado para derrumbarse. Morientes marc¨® cinco goles, casi todos en espl¨¦ndidos cabezazos que recordaron su mejor caracter¨ªstica como delantero centro. Lo mismo se puede decir de Figo, que encontr¨® el tiempo y el espacio para tirar varios centros espectaculares, perfectamente entendidos por Morientes, que s¨®lo toc¨® el bal¨®n durante el partido para anotar. Todav¨ªa no ha superado la asignatura de su participaci¨®n en las jugadas de gol. Desde hace mucho tiempo le cuesta a?adirse a las acciones de ataque: no logra generar por s¨ª mismo ocasiones de gol, bien en intervenciones individuales, bien por participar en maniobras colectivas. Pero frente al Las Palmas no fue el d¨ªa de los reproches. Ofici¨® de delantero de toda la vida y aprovech¨® los excelentes centros que le vinieron desde el costado derecho.
REAL MADRID 7| LAS PALMAS 0
Real Madrid: Casillas; Mi?ambres, Pav¨®n, Karanka, Roberto Carlos; Figo (McManaman, m. 71), Makelele, Helguera, Zidane (Munitis, m. 74); Guti (Solari (m. 65) y Morientes. Las Palmas: Nacho Gonz¨¢lez; ?ngel, Schurrer, Sarasua (?lvaro, m. 68), Paqui; Edu Alonso, Josico, Samways, Pablo Lago (Carmelo, m. 62); Jorge (Tevenet, m. 51) y Orlando. Goles: 1-0. M.20. Centro de Figo cabeceado por Morientes. 2-0. M.33. Excelente jugada de Zidane, que la culmina con un remate con la izquierda. 3-0. M.35. Morientes remata de cabeza un centro de Figo. 4-0. M.52. Morientes aprovecha un mal rechace de Gonz¨¢lez. 5-0. M.70. ?ngel cabecea hacia su porter¨ªa un pase largo de Pav¨®n. 6-0. M.71. Excelente acci¨®n de Figo, cuyo centro es rematado de cabeza por Morientes. 7-0. M.72. Centro de Mi?ambres que lo cabecea Morientes. ?rbitro: Turienzo ?lvarez. 64.213 espectadores en el Bernab¨¦u.
A Morientes no le falt¨® alguna ayuda. Aunque todos sus cabezazos fueron irreprochables, ninguno de ellos encontr¨® demasiada oposici¨®n en los centrales del Las Palmas. Ni del portero, un amigo, oiga. Como le sucede a la mayor¨ªa de los porteros argentinos, a Nacho Gonz¨¢lez le ha dado por rechazar y no atajar, una extravagancia mort¨ªfera porque provoca rechaces y segundos remates. Adem¨¢s hay rechaces y rechaces. Los que van al c¨®rner son muchos mejores que los que salen hacia los lados, y los que van a los lados son infinitamente mejores que los frontales. Pues bien, Nacho Gonz¨¢lez desafi¨® a la sensatez y los dejaba todos de frente. En otro aspecto capital de los recursos de un portero -la competencia en el juego a¨¦reo-, Nacho Gonz¨¢lez fracas¨® con la misma rotundidad que Schurrer y Saras¨²a, los dos centrales que permitieron los remates de Morientes. Y de los dem¨¢s no hay mucho que decir: unos fueron t¨ªmidos y otros dimitieron.
El Madrid estuvo mucho mejor engrasado de lo que se esperaba. Hab¨ªa dudas por el decepcionante f¨²tbol de las ¨²ltimas semanas y por la ausencia de Ra¨²l, referencia indiscutible del equipo. Pero todas las cuestiones quedaron disipadas en los primeros instantes del encuentro. El Madrid jug¨® con comodidad y buen criterio, sin caer en la ansiedad, en gran medida porque Zidane parece ajeno a las prisas. Zidane determina la velocidad de las jugadas con la precisi¨®n de un matem¨¢tico. Y esta vez el Madrid gir¨® a su alrededor, aunque la ofensiva triunf¨® por el lado derecho, donde Figo fue imparable. Paqui le dej¨® m¨¢s metros de los debidos y lo pag¨® con creces. Desde la derecha, Figo cruz¨® algunos centros perfectos: curvados, fuertes, a la altura correcta. Morientes los aprovech¨® casi todos.
Figo encontr¨® ayuda en Mi?ambres, que comenz¨® con algunas dudas y termin¨® el partido como un campe¨®n. En algunas cosas, recuerda a Quique. Es un jugador de estatura media, de apariencia liviana y paso corto. Maneja bien la pelota, sobre todo para salir de situaciones apuradas con pases inteligentes y precisos, lo que permite aclarar con rapidez las jugadas de ataque. Y el chico tira unos centros estupendos, como si fuera un extremo. De uno de ellos lleg¨® el quinto gol de Morientes, s¨¦ptimo del Madrid. En el cap¨ªtulo defensivo no hubo posibilidad de medir a Mi?ambres: Pablo Lago hizo mutis durante todo el partido. Hubo otra lectura a?adida: Figo dio la impresi¨®n de sentirse c¨®modo con el joven lateral.
No hubo en el partido m¨¢s protagonismo que el del Madrid. Y tampoco hubo duda de los m¨¦ritos de Morientes, Figo y Zidane, cada uno en la mejor versi¨®n de lo suyo. Pero tambi¨¦n fue sobresaliente el partido de Pav¨®n, cuestionado sin demasiado fuste en los ¨²ltimos encuentros. Una vez m¨¢s se confirm¨® que su relaci¨®n de aciertos con errores es incuestionable, materia esencial en un futbolista que s¨®lo lleva cuatro meses en Primera Divisi¨®n. Fue el mejor en Valladolid y figur¨® entre los cinco m¨¢s destacados frente al Las Palmas. Si no estuvo demasiado exigido, es problema de otros. Del Las Palmas, el equipo m¨¢s vulgar que ha pasado por Chamart¨ªn esta temporada.
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