El Ej¨¦rcito portugu¨¦s, en la ruina
La crisis provoca las protestas de altos mandos militares y abre un debate sobre la soberan¨ªa
La crisis financiera que atraviesa Portugal y que afecta de forma significativa a las Fuerzas Armadas (FF AA) ha reabierto la pol¨¦mica sobre las necesidades del Ej¨¦rcito y su hist¨®rica obsesi¨®n por la soberan¨ªa nacional. Ante la orden, posteriormente revocada, de bloquear la flota naval para reducir el gasto p¨²blico, el ex jefe del Estado Mayor de las FF AA, el almirante Fuzeta da Ponte, afirm¨® que Portugal 'est¨¢ dejando de ser un pa¨ªs con identidad nacional, un camino al que nos est¨¢n empujando nuestros pol¨ªticos'. La situaci¨®n es realmente delicada y ha desatado las cr¨ªticas de los sectores militares m¨¢s nacionalistas.
El ministro de Defensa, Rui Pena, reconoci¨® en la ma?ana del mi¨¦rcoles que se hab¨ªa ordenado el regreso a puerto de todos los nav¨ªos de la Armada, a excepci¨®n de los que participan en misiones de b¨²squeda y salvamento, as¨ª como de la fragata Vasco de Gama, asignada a la fuerza naval de la OTAN. Las presiones militares provocaron la revocaci¨®n de la orden horas despu¨¦s, con el argumento de que se hab¨ªan solucionado los problemas presupuestarios urgentes. Pero el caso no acaba ah¨ª. Algunos mandos del Ej¨¦rcito han denunciado la ausencia de pr¨¢cticas por falta de munici¨®n en algunos cuarteles, la necesidad de pr¨¦stamos bancarios para pagar n¨®minas y la Fuerza A¨¦rea ha tenido que recurrir al patrocinio para conmemorar su 50? aniversario. Con la flota naval m¨¢s poderosa del mundo hace cinco siglos, el almirante Fuzeta da Ponte no se explica c¨®mo una naci¨®n como Portugal 'puede perder su capacidad militar, sin hablar ya de la soberan¨ªa o la independencia nacional'. El ex jefe de las Fuerzas Armadas cuestion¨® tambi¨¦n la seguridad del espacio mar¨ªtimo y a¨¦reo portugu¨¦s, si la orden era finalmente aplicada, y responsabiliz¨® del 'colapso' militar al presidente de la Rep¨²blica, Jorge Sampaio, al Gobierno y al Parlamento.
Sin querer entrar en la pol¨¦mica con el almirante, ya conocido por sus contundentes declaraciones, el presidente Sampaio ha insistido en los ¨²ltimos d¨ªas en la necesidad de reducir el gasto p¨²blico de 'una forma realista y fuerte'. Por su parte, el Gobierno aprob¨® el pasado verano un amplio paquete de medidas para reducir ese d¨¦ficit y ha tratado de restar importancia a las cr¨ªticas encabezadas por el citado militar. No obstante, el candidato socialista a primer ministro en las pr¨®ximas elecciones del 17 de marzo, Eduardo Ferro, afirm¨® que los militares deben estar subordinados al poder pol¨ªtico y lament¨® que los problemas en las Fuerzas Armadas se 'hayan explotado de una forma excesiva cuando el pa¨ªs se enfrenta a unas elecciones'.
El candidato del centro-derecha portugu¨¦s, Jos¨¦ Manuel Durao Barroso, defendi¨® 'la limitaci¨®n de gastos in¨²tiles' para preservar el buen funcionamiento del Ej¨¦rcito y expres¨® su deseo de que 'se encuentren los medios necesarios para que Portugal no transmita la imagen de un pa¨ªs desarmado'.
El secretario general de los comunistas, Carlos Carvalhas, manifest¨® que esta situaci¨®n 'se arrastra desde hace muchos a?os' y el dirigente del Partido Popular, Paulo Portas, se mostr¨® preocupado con el aumento del tr¨¢fico de drogas en el caso de que se redujesen las patrullas en las aguas territoriales.
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