Andersen ofrece m¨¢s de 900 millones de euros para zanjar el 'caso Enron'
La auditora busca una soluci¨®n r¨¢pida al caso
En un intento por asegurar su futuro y evitar un mayor da?o a sus negocios, la auditora estadounidense Andersen se ha acercado a los acreedores, accionistas y empleados de Enron para lograr una soluci¨®n extrajudicial a las demandas derivadas de la quiebra del gigante energ¨¦tico. Andersen ha ofrecido pagar entre 600 y 800 millones de d¨®lares (entre 690 y 918 millones de euros) para cerrar todos los casos en su contra que han presentado o puedan presentar los afectados por la mayor bancarrota de la historia estadounidense.
Seg¨²n informaba en su edici¨®n de ayer The Wall Street Jornal, los abogados de Andersen, que llevaba la contabilidad y auditor¨ªa externa de Enron y ha sido acusada de no haber advertido de las operaciones que la empresa realizaba con el fin de esconder p¨¦rdidas millonarias, se acercaron el martes pasado a los accionistas y acreedores para ofrecerles entre 700 y 800 millones de d¨®lares. Esta oferta sigue a una hecha la semana pasada por 600 millones de d¨®lares, que, si bien se present¨® a un grupo distinto de afectados por la bancarrota, forma parte del mismo esfuerzo por aclarar definitivamente los conflictos legales que ha significado para Andersen el colapso de Enron.
Pese a que se trata de la mayor oferta para alcanzar un acuerdo extrajudicial que ha presentado una empresa contable, ¨¦sta no fue aceptada por los acreedores y accionistas de Enron, seg¨²n informa el peri¨®dico.
Las razones de esto, a juicio de las personas cercanas a las conversaciones, ser¨ªan, por una parte, el hecho de que el dinero ofrecido est¨¢ lejos de ser una parte significativa de los cerca de 26.000 millones de d¨®lares (29.900 millones de euros) de p¨¦rdidas que los afectados dicen que les ocasion¨® la bancarrota de Enron. Y, por otra parte, se cree que la oferta no ser¨ªa aceptada porque la investigaci¨®n sobre Enron a¨²n est¨¢ en una etapa preliminar y no se puede determinar hasta qu¨¦ grado Andersen ha tenido responsabilidad en el colapso.
La quiebra de Enron afect¨® a accionistas e inversores, a los acreedores que ten¨ªan obligaciones no aseguradas y muy particularmente a los empleados de la compa?¨ªa, quienes no s¨®lo perdieron sus puestos de trabajo, sino tambi¨¦n el dinero de sus pensiones, que hab¨ªa sido invertido en acciones de la empresa.
En su testimonio en diciembre ante el Congreso, el gerente general de Andersen reconoci¨® que la firma hab¨ªa tomado algunas malas decisiones respecto a la contabilidad en Enron y que se hab¨ªan destruido documentos de las operaciones contables.
La intenci¨®n de Andersen con un acuerdo amplio y colectivo es cerrar no s¨®lo las demandas que ya han sido presentadas, sino las que puedan presentarse, incluso por parte de las autoridades reguladoras del mercado de valores.
Escasas posibilidades
Aunque se cree que las posibilidades de alcanzar un acuerdo en una etapa tan temprana son escasas, se cree que el esfuerzo vale la pena, pues en caso de que Andersen lograse cerrar el cap¨ªtulo de Enron podr¨ªa comenzar a recuperar su afectada imagen p¨²blica y a ganar nuevos clientes o recuperar a varios que ya han cambiado de empresa de auditor¨ªa.
Seg¨²n personas cercanas a la empresa consultadas por The Wall Street Journal, Andersen estar¨ªa en condiciones de pagar hasta unos 1.000 millones de d¨®lares para cerrar todos los casos en su contra, dinero que saldr¨ªa de los seguros que tiene la empresa, as¨ª como de ganancias futuras.
Por su parte, los acreedores, accionistas y empleados, si bien desean recuperar la mayor parte del dinero posible, no tomar¨¢n una actitud muy intransigente, porque Andersen no podr¨¢ cubrir el pago de todos los perjuicios ocasionados por el caso Enron. Asimismo, con el gigante energ¨¦tico en quiebra y con escaso dinero disponible, Andersen es por ahora la ¨²nica firma con capital suficiente para realizar pagos compensatorios importantes y nadie quiere que esa empresa tambi¨¦n deba cerrar sus puertas.
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