El tabaco, en el juzgado
La propuesta de Manuel Chaves, anunciada durante su investidura como presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, de demandar a las tabaqueras por el sobrecoste sanitario provocado por el consumo de tabaco, se formaliz¨® ayer ante los tribunales. No es la primera vez que una demanda de este tipo llega a la justicia (existen varias pendientes de resoluci¨®n presentadas por colectivos de enfermos operados de c¨¢ncer de laringe), pero s¨ª es la primera que formula una administraci¨®n p¨²blica, no s¨®lo en Espa?a, sino en Europa.
En Espa?a, la legislaci¨®n sobre el tabaco no es tan estricta como en EE UU, pero las recientes sentencias producidas en ese pa¨ªs, condenando a las tabaqueras a multas billonarias por manipulaci¨®n informativa sobre los efectos del tabaco en la salud, no pueden dejar de repercutir en otros lugares. La globalizaci¨®n del negocio del tabaco, en manos de multinacionales que operan en todo el mundo, est¨¢ produciendo una percepci¨®n judicial cada vez m¨¢s homog¨¦nea sobre sus estrategias comerciales y publicitarias. La relaci¨®n causa-efecto entre el consumo de tabaco y determinadas patolog¨ªas -enfermedad pulmonar obstructiva cr¨®nica, c¨¢ncer de pulm¨®n y cardiopat¨ªa isqu¨¦mica- est¨¢ m¨¦dicamente probada, pero no existe, de momento, ninguna sentencia judicial que admita esa relaci¨®n.
La demanda parte de m¨¢s de un centenar de historias cl¨ªnicas de pacientes tratados de patolog¨ªas m¨¦dicamente vinculadas al tabaquismo. Y calcula que ese tratamiento representa un sobrecoste para la sanidad andaluza de unos 50.000 millones de pesetas anuales. Pero quiz¨¢s lo m¨¢s interesante de la demanda -legalmente articulada sobre el concepto de responsabilidad objetiva, seg¨²n el cual quien se enriquece causando da?o a terceros debe pagar por ese perjuicio- sea su pretensi¨®n de demostrar que el tabaco tiene un componente no declarado oficialmente por las tabaqueras, el amoniaco, que aumentar¨ªa la absorci¨®n de nicotina y, en consecuencia, la adicci¨®n. Los niveles de nicotina y alquitr¨¢n rese?ados en las cajetillas no corresponder¨ªan a los valores reales, seg¨²n la demanda.
Si se desmostrara que tambi¨¦n en Espa?a las tabaqueras ocultan informaci¨®n esencial al fumador, no cabr¨ªa imputar a ¨¦ste la entera responsabilidad por su adicci¨®n al tabaco, argumento al que suelen recurrir las tabaqueras para zafarse de demandas como la que acaba de presentarles la Junta de Andaluc¨ªa.
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