Expertos analizan las relaciones de sucesos, la 'prensa del Siglo de Oro'

Los espa?oles del Siglo de Oro ten¨ªan la misma necesidad de informaci¨®n que los contempor¨¢neos. Uno de los medios que contribu¨ªan a saciar esa sed de noticias eran las relaciones de sucesos. Estos textos, que son un claro precedente de la prensa actual, eran el producto informativo m¨¢s consumido durante la Edad Moderna. Adem¨¢s, fueron la ocupaci¨®n principal de las imprentas espa?olas. Sin embargo, las relaciones de sucesos son impresos que apenas han sido estudiados. La Universidad de Sevilla ha organizado el seminario Relaciones de sucesos: una prensa popular para la Edad Moderna para intentar acabar con esta situaci¨®n de desconocimiento.

El seminario, que se inici¨® ayer, se celebra en la Sala de Proyecciones de la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n. Organizado por los profesores Carmen Espejo y Manuel Bernal, el seminario concluye hoy. Dos objetivos centran esta iniciativa. El primero es dar a conocer 'un balance actualizado de los conocimientos que hoy se poseen sobre las relaciones de sucesos'. El segundo objetivo busca 'incardinar todo ese conocimiento en una historia renovada del periodismo, que preste mayor atenci¨®n a conceptos fundamentales como el de cultura popular'.

El vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n, Antonio Checa, recalc¨® el inter¨¦s de este seminario. 'Tenemos que saber de d¨®nde venimos', dijo el vicedecano. Checa record¨® que las relaciones de sucesos son decisivas para conocer 'c¨®mo se va generando la prensa moderna'.

V¨ªctor Infantes, catedr¨¢tico de la Universidad Complutense y editor de relaciones de sucesos, intent¨® acotar las caracter¨ªsticas de este producto informativo en su conferencia Sepan quantos. Los modelos de la informaci¨®n impresa en la Espa?a ?urea.

Infantes defini¨® las relaciones de sucesos como 'textos breves de tema hist¨®rico con una intencionalidad de transmisi¨®n por medio del proceso editorial'. Las relaciones de sucesos se dirigen a un 'receptor an¨®nimo y plural'. 'Son textos que contienen informaci¨®n. Son textos que se ven. No s¨®lo se van a leer', explic¨® Infantes, que traz¨® una l¨ªnea diferenciadora entre las relaciones de sucesos y 'la lectura privada, silenciosa e interior'.

El catedr¨¢tico de la Universidad Complutense puso el a?o 1493 como fecha de comienzo para este producto informativo. 'Es una fecha muy apropiada como inicio de las relaciones de sucesos: llega a Espa?a la carta de Crist¨®bal Col¨®n dando noticia del descubrimiento de Am¨¦rica. Se cuentan 23 ediciones entre 1493 y 1495 de la carta. Van por tanto a un interlocutor mucho m¨¢s amplio que el receptor de la carta, Luis de Sant¨¢ngel. ?ste, como autoridad regia que era, la imprime para dar conocimiento a todos del suceso', se?al¨® Infantes.

El catedr¨¢tico desgran¨® algunas caracter¨ªsticas de las relaciones de sucesos. El formato habitual ten¨ªa un tama?o de un cuarto. Cada relaci¨®n se imprim¨ªa en un d¨ªa, lo que supon¨ªa una tirada de entre 1.000 y 1.500 ejemplares. Infantes coment¨® que las relaciones de sucesos no 'aparecen jam¨¢s recogidas en los inventarios de bibliotecas particulares'. Este hecho, a juicio del catedr¨¢tico, 'implica su lectura'.

Millones de ejemplares

'Los millones de ejemplares' de estos textos que circulaban por los territorios del imperio espa?ol -que inclu¨ªan Am¨¦rica, Flandes, Italia...- prueban 'la existencia de millones de lectores'. Hab¨ªa, en opini¨®n de Infantes, una 'alfabetizaci¨®n primaria, es decir que s¨®lo se sab¨ªa leer m¨¢s o menos adecuadamente, que se sab¨ªa leer una relaci¨®n de sucesos'. Esos millones de personas que s¨®lo sab¨ªan leer -y en muchas ocasiones no sab¨ªan escribir- eran el p¨²blico habitual de las relaciones de sucesos.

Tras Infantes intervino Aurora Dom¨ªnguez, de la Universidad de Sevilla. Hoy impartir¨¢n sendas conferencias Henry Ettinghausen, de la Universidad de Southampton, Manuel Bernal y Carmen Espejo.