El fragor del aforismo
Escribe Karl Kraus que 'los aforismos nunca coinciden con la verdad, o son medias verdades o verdades y media'. De esta capacidad del lenguaje para ocultarse o para refulgir fue consumado maestro el editor de la revista Die Fackel. Su vida y su obra, basada en gran parte en el deslumbramiento del aforismo, se difunden de forma pr¨®diga a trav¨¦s de Internet. Quienes dominen el alem¨¢n tienen en www.damaschke.de/kk/ la oportunidad de suscribirse a una lista de correos dedicada a proporcionar informaci¨®n constante sobre el gran sat¨ªrico y moralista austr¨ªaco. El ambicioso proyecto de elaboraci¨®n, en tres fases, del Diccionario Fackel se puede ver en www.oeaw.ac.at/litgeb/Wbdf.html (hay versi¨®n en alem¨¢n e ingl¨¦s). Esta relaci¨®n no pod¨ªa dejar escapar la p¨¢gina web de la Universidad de Berl¨ªn dedicada al mordaz flagelador de convenciones. Se localiza en www.ub.fu-berlin.de/internetquellen/fachinformation/germanistik/autoren/multi_ijk/kraus.html y recoge una extensa lista de direcciones de Internet en las que ampliar informaci¨®n.
La Universidad de Berl¨ªn mantiene una p¨¢gina similar sobre otro virtuoso del aforismo, Elias Canetti. En este caso, el interesado deber¨¢ teclear www.ub.fu-berlin.de/internetquellen/fachinformation/germanistik/autoren/multi_ijk/kraus.html. Para ir a una p¨¢gina web que recoge una considerable traducci¨®n al castellano de aforismos de Canetti (escritos entre 1973 y 1984) la direcci¨®n es www.nexos.com.mx/internos/julio00/canetti.asp. Tambi¨¦n hay informaci¨®n sobre su vida y su obra en espa?ol en www.epdlp.com/c.html#canetti, dentro de un interesante sitio web literario que lleva por nombre El Poder de la Palabra y que recoge m¨¢s de 2.000 fragmentos de prosa po¨¦tica.
Retrocediendo en el tiempo pero sin salir del ¨¢mbito germanoparlante, tambi¨¦n Georg Christoph Lichtenberg cuenta con recursos en la Red, aunque sin llegar a la profusi¨®n de los dos autores anteriores. Un buen ejemplo es www.gutenberg.aol.de/autoren/lichtenb.htm. Se trata de un espacio virtual perteneciente al ambicioso Proyecto Gutenberg, dedicado al volcado de libros en Internet, en el que hallamos una selecci¨®n de aforismos y textos breves de Lichtenberg en alem¨¢n. En espa?ol tambi¨¦n se puede encontrar algunos en www.upt.edu.pe/almapater/lichtenberg.htm, una p¨¢gina alojada en la web de la Universidad de Tacna (Per¨²).
Un mismo esp¨ªritu extremado e iconoclasta liga las obras de Lichtenberg y Cioran. De este ¨²ltimo, la publicaci¨®n digital Enfocarte, inicialmente lanzada para dar a conocer la obra de autores iberoamericanos, ha colgado una amplia relaci¨®n de sus latigazos afor¨ªsticos en castellano (www.enfocarte.com/1.12/aforismos.html), extra¨ªdos de la obra Ese maldito yo (Tusquets). Para cerrar una tr¨ªada venerada por Fernando Savater habr¨¢ que sacar a colaci¨®n a Nietzsche, maestro de maestros en materia afor¨ªstica. Como no hay forma de compendiar el ingente material (parte de ¨¦l indigno) existente sobre el fil¨®sofo, citaremos tres portales abundantes en recursos: www.nietzscheana.com.ar/ (en castellano, incluye la mayor parte de sus libros completos), www.nietzsche-gesellschaft.de/deutsch/inhalt.htm (en alem¨¢n; con una ¨²til secci¨®n de v¨ªnculos a otras webs y acceso directo a dos foros de debate sobre la obra del pensador) y www.swan.ac.uk/german/fns/fns.htm (en ingl¨¦s, perteneciente a la Friedrich Nietzsche Society).
Tanto este ¨²ltimo como Schopenhauer alabaron la obra de Baltasar Graci¨¢n. Su sutileza moral y su concisi¨®n afor¨ªstica puede rastrearse en http://perso.wanadoo.es/baltasar_gracian/obra/obra.htm, del mismo modo que de otros eximios moralistas como La Bruy¨¨re y Rochefoucault cabe recomendar dos sitios web. Se trata, respectivamente, de www.academie-francaise.fr/immortels/base/academiciens/fiche.asp?param=114 (incluye el discurso 'Retrato del Cardenal Richelieu' en franc¨¦s) y www.julesferry.com/biblio/rochefoucaultreflexions.pdf (contiene la versi¨®n completa original de R¨¦flexions ou sentences et maximes morales en formato PDF; tambi¨¦n se puede leer en html acudiendo al servicio de trascripci¨®n que ofrece el buscador Google).
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