Vinos con sabor a Samaniego

Como bien informan todas las gu¨ªas tur¨ªsticas, Laguardia se encuentra sobre una colina recorrida en su interior por un laberinto de m¨¢s de 300 bodegas. Esta configuraci¨®n excepcional ha provocado que la villa mantenga la estructura original, sin veh¨ªculos que pasen por sus estrechas calles, que no aguantar¨ªan el peso de un utilitario. Pero esta segunda Laguardia, la subterr¨¢nea, no es de f¨¢cil acceso para el visitante, a no ser que acuda hasta El Fabulista, la bodega que fuera propiedad de F¨¦lix Samaniego y hoy regenta Eusebio Santamar¨ªa.

La visita es imprescindible si se quiere revivir el esp¨ªritu del vino en tiempos del escritor. La familia de Samaniego era, sin duda, la m¨¢s importante del pueblo y su casa (hoy, en parte, oficina de turismo), a¨²n aparece como uno de los edificios m¨¢s interesantes de la localidad. El abuelo de Eusebio fue quien adquiri¨® hace un siglo todas las propiedades de la familia Samaniego, entre otras su imponente casa natal.

La bodega no se queda atr¨¢s en atractivos y calidad constructiva. Buena prueba de ello es que Santamar¨ªa todav¨ªa elabora, envejece y conserva el vino en ella, tras una cuidadosa restauraci¨®n que tiene en cuenta la seguridad desde el buen gusto. Sin olvidar que se ha respetado la estructura tradicional de las bodegas de Laguardia: cuevas artificiales, que s¨®lo tienen refuerzos en los pasos que cuentan con peso arriba.

En el piso superior, el que da a la calle, se encuentran los dos lagos, con capacidad cada uno para 16.000 litros, donde se deposita la uva para que fermente de manera natural. Los racimos provienen de los vi?edos familiares, con una media de 60 a?os, y ubicados en Laguardia, Elciego, Villabuela, Navaridas y La Pueblo de Labarca.

Desde los lagos, por efecto de la gravedad, el vino llega a los dep¨®sitos, sitos en el primero de los tres t¨²neles de la bodega. Para evitar la contaminaci¨®n con los gases de la maceraci¨®n, estos t¨²neles cuentan con luceros de ventilaci¨®n.

Pero esos riesgos s¨®lo se viven en las semanas siguientes a la vendimia; el resto del a?o, el recorrido por estos pasillos subterr¨¢neos ofrece los mejores aromas del vino natural de la Rioja alavesa. Santamar¨ªa ha ido un paso m¨¢s all¨¢ y ha comenzado a envejecer parte del tradicional vino joven de fermentaci¨®n carb¨®nica en barricas de roble franc¨¦s. Esto ocurre en el segundo pasillo.

En el tercero, se celebra la cata de los caldos de El Fabulista, en el mismo lugar en que Samaniego y sus amigos degustaban los vinos en su tiempo, el m¨¢s elegante de todo el recorrido y tambi¨¦n el m¨¢s seguro, ya que cuenta con arcadas de piedra y ladrillo que afianzan el pasillo. Aqu¨ª, el responsable de la bodega ofrece su vino de a?o, Decidido, blanco y tinto, del que elabora unas 40.000 botellas al a?o y que recoge las mejores virtudes del vino joven, que Santamar¨ªa mantiene en los dep¨®sitos por lo menos hasta mayo.