Los dominios de D'Artagnan
La regi¨®n francesa de Gers destila el mejor arma?ac
El de Gers es un paisaje de colinas, y detr¨¢s de ellas se elevan castillos altos y lejanos en el tiempo, pacen enormes vacas de color marfil y reposan gavillas de heno reci¨¦n trillado. La Toscana francesa, dicen algunos, por los suaves colores ocres. Tierra de D'Artagnan, el mosquetero inmortalizado por Alejandro Dumas, padre. El personaje existi¨® en la realidad y fue jefe de la guardia de Mazarin, primer ministro franc¨¦s de la corte de Luis XIII, un hombre de poder que rivaliz¨® con otro no menos poderoso, el superintendente Nicol¨¢s Fouquet, a quien D'Artagnan detuvo por malversaci¨®n de fondos en 1661. Tambi¨¦n fue tierra de Margarita de Navarra, esposa del futuro Henri IV y autora de varios libros, entre ellos el Heptamer¨®n, Cantos espirituales y Teatro profano. El m¨¢s c¨¦lebre, el Heptamer¨®n, est¨¢ formado por siete relatos inspirados en el Decamer¨®n, de Boccaccio, s¨¢tira picaresca sobre costumbres y modos sociales. En este caso se trata de las desventuras de un grupo de hombres que regresa de una cura en los ba?os termales de Cauterets.
La regi¨®n de Gers forma parte de Gasco?a y es el coraz¨®n de este departamento, que en el medievo abarcaba una parte de las Landas y los Altos Pirineos. El auge de esta zona netamente agr¨ªcola se debe sin duda al arma?ac -una cultura que empieza mucho antes que la del Gognac, en los feudos de la familia del conde de Fezenzac-, a sus vinos (Cotes de Saint Mont, Madiran...), y a su buena comida a base de foie-gras y derivados de la carne de pato. El arma?ac es un alcohol de uva, fuerte, macerado durante largo tiempo en grandes toneles de madera.
Llegando por la meseta de Lannemezan, la visita comienza en Auch, capital del departamento. Se trata de una ciudad de 50.000 habitantes, aunque su apariencia es la de un peque?o burgo dividido en dos partes: una alta, donde destaca un monumento a D'Artagnan; la torre de Armagnac, que sirvi¨® de prisi¨®n, y la hermosa catedral g¨®tica de Santa Mar¨ªa. Sus 18 vitrales est¨¢n considerados como los m¨¢s bellos del Renacimiento; se dice que a Arnaud de Moles, el ejecutor, le sacaron los ojos para que no pudiera volver a repetir la proeza de su construcci¨®n, que empez¨® en 1507. Y est¨¢ el bajo Auch, donde se aglomera la mayor parte de la poblaci¨®n. Pueden visitarse el museo de los Jacobinos, el museo etnogr¨¢fico y el arqueol¨®gico (con sarc¨®fagos romanos destacables). Y conviene pasearse por las calles del viejo Auch y detenerse ante las fachadas medievales con entramados de madera y torreones que crean una atm¨®sfera de cuento.
El viaje contin¨²a hasta llegar a la localidad de Condom. El nombre hace sonre¨ªr a los viajeros y pone serios a los lugare?os de esta peque?a capital del arma?ac, salpicada de construcciones medievales, una prefectura ubicada en el antiguo palacio del Obispo y un museo del arma?ac. Aqu¨ª se aprende el abecedario sobre la fabricaci¨®n de este licor. Y a ocho kil¨®metros, un descubrimiento: Larssingle, una peque?a ciudad fortificada o, en franc¨¦s, un castelnau. Como esta regi¨®n se encontraba en el camino del frente de la guerra de los Cien A?os, numerosos castillos de talla peque?a y de arquitectura sencilla fueron erigidos para responder a las posibles invasiones. Hab¨ªa que proteger tambi¨¦n a los campesinos, y as¨ª se levantaron estas ciudadelas fortificadas dominadas por el castillo del se?or. Larssingle tiene un encanto especial, con sus casitas apelotonadas en torno a una torre vig¨ªa, cubiertas de vaporosas plantas. Una atm¨®sfera por la que vale la pena hacer un desv¨ªo antes de continuar hacia la colegiata de Romieu.
Desde la ruta serpenteante, la colegiata sobresale colosal sobre los lomos verdes de las colinas. El pueblo fue fundado en el siglo XI por los monjes peregrinos, y la iglesia, construida en el XVI debido a la influencia de Arnaud d'Aux, obispo de Poitiers y primo del primer papa de Avi?¨®n, Clemente V, dixit en amor a su tierra natal. El claustro es espl¨¦ndido, y la iglesia, impresionante por su vastedad poblada de silencio e impregnada de olor a humedad.
Al sur de Condom, una joyita de arquitectura cisterciense: la abad¨ªa de Flaran, edificada en 1151 y destruida en gran parte durante la guerra de los Cien A?os y la Revoluci¨®n Francesa, para terminar siendo vendida como propiedad del Estado, que la convirti¨® en un almac¨¦n agr¨ªcola (en una ¨¦poca sirvi¨® para almacenar botellas de arma?ac). Restaurada a partir de entonces, la abad¨ªa posee un claustro con una sola galer¨ªa intacta y una sala capitular con arcadas en media luna, y columnas de m¨¢rmol provenientes de una villa romana que se miden con la austeridad cisterciense.
Castillo medieval
A 20 kil¨®metros de Auch, recorriendo la misma ruta (la D103), otro castelnau estupendo, al pie de un enorme castillo medieval: Lavardens. Desde ah¨ª impresiona la vastedad de la visi¨®n de los prados y campos, sobre todo al caer la tarde, que es cuando una luz dorada, rasante, juega sobre el paisaje mientras alg¨²n gato salta, veloz, sobre un p¨¢jaro, y se oye el ruido de un tractor que se pierde en esta mezcla de ocres.
Desde Lavardens se sigue camino a Lectoure, uno de los pueblos m¨¢s encantadores de la zona. Enclavado en lo alto de una colina, fue una antigua capital de Novempopulania, provincia romana, y m¨¢s tarde de los condados de Armagnac. Lectoure es uno de los pocos lugares animados en verano e invierno. Cuando se pasea por sus estrechas calles uno se cruza con los habitantes ocupados en las actividades diarias: la compra de pan, el tranquilo ajetreo del comercio... En verano es recomendable hacer una visita a la piscina municipal, que cuenta con una vista panor¨¢mica de las colinas del Gers hasta tocar la larga cadena de los Pirineos, tras de los cuales se intuye Espa?a. Varios restaurantes hacen las delicias de los visitantes, entre ellos el del hotel Le Bastard, muy cerca de la catedral, monumento que posee un colosal campanario y vidrieras nada desde?ables.
Conviene darse una vuelta por la fuente de Diana, construida en el siglo XIII. Tambi¨¦n es recomendable visitar el taller del llamado pastel, un tinte vegetal de azul p¨¢lido con cuya producci¨®n esta regi¨®n se hizo famosa en el siglo XVII. Y finalmente tomarse un pousse rapi¨¨re, c¨®ctel t¨ªpico a base de champa?a y licor de arma?ac, con un poco de naranja, para seguir con un excelente foie-gras, o un maigret de cannard, un buen Madiran... La dolce vita.
GU?A PR?CTICA
- Auch se encuentra a 75 kil¨®metros en coche de Toulouse (a 400 kil¨®metros desde Barcelona). - Iberia (902 400 500) vuela a Toulouse desde Madrid, 280,25 euros, y Barcelona, 310,25 euros.
- Restaurante y hotel Le Bastard (0033 562 68 82 44). Rue Lagrange. Lectoure. Es relativamente caro; los men¨²s van desde 13,70 a 45 euros, pero el hotel es bastante barato (desde 39,6 euros) y ofrece una piscina enquistada en un gran patio con laureles, rosas y palmeras. - Ch?teau (0033 562 64 58 90). En Lavardens. En el primer piso funciona el bar y el caf¨¦, y en el segundo, un restaurante con productos locales. Men¨²: 25 euros. - Hotel France (0033 562 61 71 71). Plaza Lib¨¦ration. En Auch. Habitaci¨®n doble, entre 57 y 140 euros. Comida, desde unos 25 euros.
- Maison de la France (906 34 36 38 y www.franceguide.com).
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