Los cardenales de EE UU plantear¨¢n al Papa el fin del celibato
La jerarqu¨ªa estadounidense pedir¨¢ al Pont¨ªfice criterios claros para tratar a los curas pederastas
Un relevante grupo de cardenales norteamericanos ha decidido pedir al Papa, en el encuentro que mantendr¨¢n ma?ana y el mi¨¦rcoles, que autorice un di¨¢logo abierto sobre el celibato y plantearle otras pol¨¦micas cuestiones, como la ordenaci¨®n de mujeres sacerdotes. La jerarqu¨ªa estadounidense reclamar¨¢ adem¨¢s al Pont¨ªfice que se adopten criterios claros sobre la conducta a seguir con los curas pederastas. ?stas son las posiciones de los cardenales norteamericanos, que empezaron a llegar ayer a Roma, para discutir las salidas a los esc¨¢ndalos de abusos sexuales protagonizados por decenas de sacerdotes en EE UU.
El cardenal J. Francis Stafford, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, asegur¨® que en los encuentros de ma?ana y del mi¨¦rcoles se abordar¨¢n cuestiones muy pol¨¦micas como el celibato, la conveniencia o no de establecer controles que eviten el acceso de los gays al sacerdocio y la posibilidad de la ordenaci¨®n de mujeres sacerdotes. Favorable a un encuentro abierto que vaya al fondo de estos problemas, es tambi¨¦n el cardenal de Los Angeles, Roger Mahoney.
La posici¨®n abierta de la jerarqu¨ªa americana en este delicado tema ha provocado desconcierto en sectores vaticanos, habituados a mantener las discusiones en un nivel de m¨¢xima reserva. La doctrina del celibato ha sido defendida adem¨¢s con especial entusiasmo por Juan Pablo II que a¨²n el s¨¢bado, en una audiencia a obispos nigerianos, declar¨® que el celibato debe ser 'un regalo completo al Se?or y a la Iglesia' y que su importancia debe ser 'atentamente salvaguardada'.
El Papa quiere devolver 'la serenidad y la seguridad a las familias y fe al clero y a los fieles' de una Iglesia conmocionada por un esc¨¢ndalo que ha adquirido dimensiones sin precedentes. As¨ª lo precisaba el comunicado de hace una semana, con el que la Santa Sede convocada a los cardenales de Estados Unidos a Roma. Pero est¨¢ por ver que el Vaticano afronte en este marco de emergencia temas que forman parte de una compleja, y no precisamente reciente, agenda de discusiones pendientes.
En las reuniones del martes y el mi¨¦rcoles participar¨¢n los trece purpurados estadounidenses, ocho de los cuales est¨¢n al frente de las distintas di¨®cesis del pa¨ªs, tres est¨¢n jubilados y los dos restantes ocupan cargos en la Curia (Gobierno) vaticana. Juan Pablo II estar¨¢ acompa?ado por el titular del dicasterio para el Clero, cardenal Dario Castrill¨®n Hoyos, el cardenal Joseph Ratzinger, guardi¨¢n de la ortodoxia dogm¨¢tica, a quien el Papa encarg¨® hace meses centralizar las decisiones sobre esc¨¢ndalos sexuales del clero, y el cardenal Giovanni Batista Re, prefecto de la Congregaci¨®n de los Obispos. Por parte norteamericana asistir¨¢ adem¨¢s la c¨²pula de los obispos de ese pa¨ªs, que ha propiciado este encuentro.
El portavoz de la Conferencia Episcopal americana, monse?or Francis Maniscalco, dijo ayer que la jerarqu¨ªa cat¨®lica de su pa¨ªs necesita la gu¨ªa del Papa, 'para saber qu¨¦ medidas tomar' y 'si los sacerdotes acusados de pederastia pueden seguir en su ministerio o debe aplicarse la norma de que una falta es suficiente para suspenderles'.
La crisis abierta en la Iglesia de EE UU -donde desde enero pasado ha habido 450 denuncias de abusos sexuales con menores que han provocado la expulsi¨®n de 62 sacerdotes de 17 di¨®cesis- se refiere en buena medida a episodios de hace algunas d¨¦cadas. Seg¨²n declar¨® hace una semana el presidente de la Conferencia Episcopal americana, Wilton Daniel Gregory, parte del problema lo han causado las di¨®cesis que decidieron mantener en el ministerio, cambi¨¢ndoles de parroquia, a sacerdotes acusados de abusos: 'Cuando se tom¨® esta decisi¨®n se hizo despu¨¦s de que los implicados hubieran recibido un tratamiento m¨¦dico y la correspondiente alta en la que se se?alaba que no representaban ning¨²n problema para nadie', explic¨®.
FILADELFIA
Anonimato de los acusados
Al menos 36 de sus sacerdotes cometieron abusos sexuales contra unos 50 menores desde el a?o 1950, seg¨²n asegura la archidi¨®cesis del cardenal Bevilacqua, que dice tener pruebas de ello. Varios de los implicados en estos delitos fueron relevados de sus puestos pero Bevilacqua se neg¨® a hacer p¨²blicas sus identidades por considerar que ello s¨®lo contribuir¨ªa a empeorar la situaci¨®n de las v¨ªctimas.
DETROIT
Destituy¨® a 12 sacerdotes
Su archidi¨®cesis admiti¨® haber investigado, desde 1988, m¨¢s de 18 sacerdotes acusados de abusos sexuales y haber relevado a doce de los implicados. Hace varios a?os lleg¨® a un acuerdo con un hombre que denunci¨® haber sido v¨ªctima de un sacerdote pederasta cuando era ni?o y que recibi¨® una sustanciosa indemnizaci¨®n para que no acudiese a los tribunales. Pero el cura implicado sigui¨® en su puesto hasta este mes.
CHICAGO
Indemnizar a las v¨ªctimas
Su archidi¨®cesis opt¨® por pagar una sustanciosa indemnizaci¨®n a un hombre que denunci¨® haber sufrido abusos sexuales de un sacerdote cuando era ni?o. Su actuaci¨®n frente a los casos de pederastia en la Iglesia de Chicago es para muchos la ¨²nica v¨¢lida. Cuando surge una acusaci¨®n en su archidi¨®cesis, un comit¨¦ de psic¨®logos y expertos analiza el caso y hacen una recomendaci¨®n, que se traslada a las autoridades.
LOS ?NGELES
Testigo en un juicio
Fue testigo en el juicio que tuvo lugar en 1998 en Stockton (California) en el que el jurado acord¨® dar a dos hermanos una indemnizaci¨®n millonaria por los abusos de un sacerdote. Ello dio lugar a que algunos criticaran a Mahony por permitir a un sacerdote pederasta seguir trabajando a pesar de estar al tanto de sus delitos, sin adoptar ninguna medida que mantuviese al acusado alejado de los ni?os.
NUEVA YORK
Acusado de ocultar casos
El cardenal Egan tuvo que hacer frente a las acusaciones de haber contribuido a ocultar casos de abusos sexuales durante su mandato como obispo de la di¨®cesis de Bridgeport, Connecticu. El caso lleg¨® al extremo de que la fiscal¨ªa del distrito de Manhattan pidi¨® que se obligara a la archidi¨®cesis a proporcionar una lista de los casos de sacerdotes involucrados en casos de pederastia.
WASHINGTON
Besos y tocamientos
Su archidi¨®cesis ha admitido que el sacerdote Russell Dillard, que hasta entonces era muy popular en la parroquia de San Augustine, abandon¨® sus responsabilidades pastorales tras haber reconocido haber practicado 'tocamientos inapropiados y besos' con dos adolescentes hace 18 a?os. 'Dillard admiti¨® que hubo una relaci¨®n f¨ªsica aunque no la identifica como un abuso sexual', ha explicado McCarrick.
BALTIMORE
Culpa a los peri¨®dicos
El cardinal Keeler declar¨® la pasada semana que cree que el esc¨¢ndalo de los supuestos casos de pederastia entre el clero de la Iglesia cat¨®lica en EEUU ha sido exagerado por una campa?a aireada por la prensa de su pa¨ªs. 'Realmente, han sido los medios de comunicaci¨®n de EE UU los que han convertido este asunto en un problema americano', dijo. 'Ahora nos enfrentamos a una situaci¨®n de locos'.
BOSTON
En la cuerda floja
Es uno de los cardenales a los que el esc¨¢ndalo ha puesto en la cuerda floja por los numerosos casos de denuncias contra sus sacerdotes, ya que el propio Law acab¨® entregando a las autoridades una lista de 80 culpables. Sobre todo, ha sido criticado el papel de encubridor que desempe?¨® al limitarse a trasladar a los implicados a otras parroquias. Law ha pedido perd¨®n pero se niega a dimitir, tal como le han exigido.
CHICAGO
Indemnizar a las v¨ªctimas
Su archidi¨®cesis opt¨® por pagar una sustanciosa indemnizaci¨®n a un hombre que denunci¨® haber sufrido abusos sexuales de un sacerdote cuando era ni?o. Su actuaci¨®n frente a los casos de pederastia en la Iglesia de Chicago es para muchos la ¨²nica v¨¢lida. Cuando surge una acusaci¨®n en su archidi¨®cesis, un comit¨¦ de psic¨®logos y expertos analiza el caso y hacen una recomendaci¨®n, que se traslada a las autoridades.
LOS ?NGELES
Testigo en un juicio
Fue testigo en el juicio que tuvo lugar en 1998 en Stockton (California) en el que el jurado acord¨® dar a dos hermanos una indemnizaci¨®n millonaria por los abusos de un sacerdote. Ello dio lugar a que algunos criticaran a Mahony por permitir a un sacerdote pederasta seguir trabajando a pesar de estar al tanto de sus delitos, sin adoptar ninguna medida que mantuviese al acusado alejado de los ni?os.
NUEVA YORK
Acusado de ocultar casos
El cardenal Egan tuvo que hacer frente a las acusaciones de haber contribuido a ocultar casos de abusos sexuales durante su mandato como obispo de la di¨®cesis de Bridgeport, Connecticu. El caso lleg¨® al extremo de que la fiscal¨ªa del distrito de Manhattan pidi¨® que se obligara a la archidi¨®cesis a proporcionar una lista de los casos de sacerdotes involucrados en casos de pederastia.
WASHINGTON
Besos y tocamientos
Su archidi¨®cesis ha admitido que el sacerdote Russell Dillard, que hasta entonces era muy popular en la parroquia de San Augustine, abandon¨® sus responsabilidades pastorales tras haber reconocido haber practicado 'tocamientos inapropiados y besos' con dos adolescentes hace 18 a?os. 'Dillard admiti¨® que hubo una relaci¨®n f¨ªsica aunque no la identifica como un abuso sexual', ha explicado McCarrick.
BALTIMORE
Culpa a los peri¨®dicos
El cardinal Keeler declar¨® la pasada semana que cree que el esc¨¢ndalo de los supuestos casos de pederastia entre el clero de la Iglesia cat¨®lica en EEUU ha sido exagerado por una campa?a aireada por la prensa de su pa¨ªs. 'Realmente, han sido los medios de comunicaci¨®n de EE UU los que han convertido este asunto en un problema americano', dijo. 'Ahora nos enfrentamos a una situaci¨®n de locos'.
BOSTON
En la cuerda floja
Es uno de los cardenales a los que el esc¨¢ndalo ha puesto en la cuerda floja por los numerosos casos de denuncias contra sus sacerdotes, ya que el propio Law acab¨® entregando a las autoridades una lista de 80 culpables. Sobre todo, ha sido criticado el papel de encubridor que desempe?¨® al limitarse a trasladar a los implicados a otras parroquias. Law ha pedido perd¨®n pero se niega a dimitir, tal como le han exigido.
El cardenal J. Francis Stafford, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, asegur¨® que en los encuentros de ma?ana y del mi¨¦rcoles se abordar¨¢n cuestiones muy pol¨¦micas como el celibato, la conveniencia o no de establecer controles que eviten el acceso de los gays al sacerdocio y la posibilidad de la ordenaci¨®n de mujeres sacerdotes. Favorable a un encuentro abierto que vaya al fondo de estos problemas, es tambi¨¦n el cardenal de Los Angeles, Roger Mahoney.
La posici¨®n abierta de la jerarqu¨ªa americana en este delicado tema ha provocado desconcierto en sectores vaticanos, habituados a mantener las discusiones en un nivel de m¨¢xima reserva. La doctrina del celibato ha sido defendida adem¨¢s con especial entusiasmo por Juan Pablo II que a¨²n el s¨¢bado, en una audiencia a obispos nigerianos, declar¨® que el celibato debe ser 'un regalo completo al Se?or y a la Iglesia' y que su importancia debe ser 'atentamente salvaguardada'.
El Papa quiere devolver 'la serenidad y la seguridad a las familias y fe al clero y a los fieles' de una Iglesia conmocionada por un esc¨¢ndalo que ha adquirido dimensiones sin precedentes. As¨ª lo precisaba el comunicado de hace una semana, con el que la Santa Sede convocada a los cardenales de Estados Unidos a Roma. Pero est¨¢ por ver que el Vaticano afronte en este marco de emergencia temas que forman parte de una compleja, y no precisamente reciente, agenda de discusiones pendientes.
En las reuniones del martes y el mi¨¦rcoles participar¨¢n los trece purpurados estadounidenses, ocho de los cuales est¨¢n al frente de las distintas di¨®cesis del pa¨ªs, tres est¨¢n jubilados y los dos restantes ocupan cargos en la Curia (Gobierno) vaticana. Juan Pablo II estar¨¢ acompa?ado por el titular del dicasterio para el Clero, cardenal Dario Castrill¨®n Hoyos, el cardenal Joseph Ratzinger, guardi¨¢n de la ortodoxia dogm¨¢tica, a quien el Papa encarg¨® hace meses centralizar las decisiones sobre esc¨¢ndalos sexuales del clero, y el cardenal Giovanni Batista Re, prefecto de la Congregaci¨®n de los Obispos. Por parte norteamericana asistir¨¢ adem¨¢s la c¨²pula de los obispos de ese pa¨ªs, que ha propiciado este encuentro.
El portavoz de la Conferencia Episcopal americana, monse?or Francis Maniscalco, dijo ayer que la jerarqu¨ªa cat¨®lica de su pa¨ªs necesita la gu¨ªa del Papa, 'para saber qu¨¦ medidas tomar' y 'si los sacerdotes acusados de pederastia pueden seguir en su ministerio o debe aplicarse la norma de que una falta es suficiente para suspenderles'.
La crisis abierta en la Iglesia de EE UU -donde desde enero pasado ha habido 450 denuncias de abusos sexuales con menores que han provocado la expulsi¨®n de 62 sacerdotes de 17 di¨®cesis- se refiere en buena medida a episodios de hace algunas d¨¦cadas. Seg¨²n declar¨® hace una semana el presidente de la Conferencia Episcopal americana, Wilton Daniel Gregory, parte del problema lo han causado las di¨®cesis que decidieron mantener en el ministerio, cambi¨¢ndoles de parroquia, a sacerdotes acusados de abusos: 'Cuando se tom¨® esta decisi¨®n se hizo despu¨¦s de que los implicados hubieran recibido un tratamiento m¨¦dico y la correspondiente alta en la que se se?alaba que no representaban ning¨²n problema para nadie', explic¨®.
FILADELFIA
Anonimato de los acusados
Al menos 36 de sus sacerdotes cometieron abusos sexuales contra unos 50 menores desde el a?o 1950, seg¨²n asegura la archidi¨®cesis del cardenal Bevilacqua, que dice tener pruebas de ello. Varios de los implicados en estos delitos fueron relevados de sus puestos pero Bevilacqua se neg¨® a hacer p¨²blicas sus identidades por considerar que ello s¨®lo contribuir¨ªa a empeorar la situaci¨®n de las v¨ªctimas.
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