Solana no logra ver a Sharon tras reunirse con Arafat en Ramala

El jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, consigui¨® ayer reunirse con el presidente palestino, Yasir Arafat, en Ramala por primera vez desde el comienzo de la ofensiva israel¨ª tras la luz verde ofrecida por ministro de Exteriores israel¨ª, Sim¨®n Peres, el pasado martes. Ahora bien, Solana no pudo culminar su tarea de mediaci¨®n por el rechazo del primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, a recibir a responsables de la Uni¨®n Europea.

Solana acudi¨® a Ramala junto con el emisario para la zona, Miguel ?ngel Moratinos, aprovechando una invitaci¨®n efectuada por el ministro de Exteriores israel¨ª, Sim¨®n Peres, en la cumbre Euromediterr¨¢nea de Valencia, en un intento de reconciliarse con los l¨ªderes europeos. Dos semanas atr¨¢s, el propio Sharon trat¨® de impedir que Solana y el ministro espa?ol de Exteriores, Josep Piqu¨¦, en nombre de la UE, mediaran en el conflicto israelo-palestino y lleg¨® a impedirles que se reunieran con Arafat.

Ayer, finalmente Solana y Arafat pudieron abrazarse. Hablaron durante una hora y media, a¨²n a costa de detalles humillantes, como el hecho de que el Ej¨¦rcito impidiera a los veh¨ªculos de la misi¨®n llegar hasta al pie de la Al Mokata, el cuartel general de Arafat, y obligara a Solana a descender de los coches y a caminar unos 300 metros, entre las ruinas y las barricadas.

En la conversaci¨®n los dos l¨ªderes trataron todos los temas, pero especialmente el asedio de la residencia de Arafat y el de la bas¨ªlica de la Natividad en Bel¨¦n, donde permanecen encerrados una treintena de frailes franciscanos y decenas de milicianos palestinos armados adem¨¢s de civiles palestinos. Tambi¨¦n discutieron sobre la necesidad de llevar a t¨¦rmino un repliegue real, que permita reanudar el di¨¢logo.

Solana intent¨® ayer por la tarde lo m¨¢s dif¨ªcil: conseguir completar la operaci¨®n de mediaci¨®n, entrevist¨¢ndose con Ariel Sharon. Pero las puertas del despacho del primer ministro israel¨ª parec¨ªan m¨¢s bloqueadas que nunca, sobre todo despu¨¦s de que anunciara d¨ªas atr¨¢s su intenci¨®n de no volver a hablar con el jefe de la diplomacia europea, a la que acusa de ser parcial, defender y financiar al presidente de la Autoridad Nacional Palestina.

Investigaci¨®n en Yen¨ªn

La comisi¨®n de investigaci¨®n de Naciones Unidas sobre los sucesos del campo de refugiados de Yen¨ªn llegar¨¢ el s¨¢bado a la regi¨®n, con cierto retraso sobre el calendario previsto, como consecuencia de la ofensiva lanzada por el Gobierno de Ariel Sharon, quien trata de impugnar el nombramiento de los investigadores, alegando que se ha efectuado sin su previa consulta, tal como se hab¨ªa pactado previamente.

La pol¨ªtica de cerrojazo, que est¨¢ adoptando el Gobierno israel¨ª contra las delegaciones de mediaci¨®n internacionales, no impidi¨® sin embargo, a Javier Solana reunirse con el presidente Yasir Arafat . El Ejecutivo israel¨ª pide adem¨¢s que se defina antes el mandato de la comisi¨®n de la ONU y que el equipo encueste no s¨®lo lo sucedido en Yen¨ªn, sino tambi¨¦n los atentados perpetrados por los suicidas palestinos.

Tras las razones formales esgrimidas por el Gobierno israel¨ª se esconde su reticencia y hostilidad hacia determinados miembros de la delegaci¨®n, entre los que se encuentran el ex presidente de la Cruz Roja Cornelio Somarruga y el tambi¨¦n ex responsable de la misi¨®n de la ONU para los refugiados Sadako Ogata, cuyas organizaciones han efectuado en estos ¨²ltimos d¨ªas declaraciones en las que condenan la actuaci¨®n del Ej¨¦rcito israel¨ª en Yen¨ªn.

El Gobierno de Israel, que ha considerado a esta comisi¨®n 'monstruosa como un Frankenstein', pide que se reestructure la delegaci¨®n, y se incorporen a la comisi¨®n militares y expertos en la lucha contra el terrorismo, con la esperanza de que justifiquen y comprendan la actuaci¨®n del Ej¨¦rcito israel¨ª, y neutralice las quejas y la indignaci¨®n de los diplom¨¢ticos y de los representantes de las delegaciones humanitarias.

La protesta israel¨ª, formalizada el martes por la noche en la sede de Naciones Unidas, supone un giro inesperado de Sharon, que hasta ahora hab¨ªa dado luz verde a la encuesta, sobre todo despu¨¦s de que ¨¦sta fuera bendecida por el propio presidente de Estados Unidos, George W. Bush.