En Catalu?a hay 60 barrios con m¨¢s del 10% de inmigrantes
La sobreocupaci¨®n de viviendas y la pugna por los servicios sociales provocan tensiones
En Catalu?a hay 60 barrios donde la inmigraci¨®n ya sobrepasa, o est¨¢ a punto, el 10% de la poblaci¨®n. Muchos de estos barrios pueden convertirse en aut¨¦nticos polvorines porque la falta de recursos sociales y de una pol¨ªtica de integraci¨®n adecuada puede exacerbar las tensiones entre los reci¨¦n llegados y los que ya estaban en ellos, que pertenecen, en su mayor¨ªa, a las capas m¨¢s pobres de la poblaci¨®n. As¨ª lo advierte un estudio presentado ayer en Cerdanyola.
'No es que sea racista ni nada por el estilo, se acogen bien pero... son demasiados; creo que hay demasiados. Cuando sales del metro, te da un poco de... porque no ves m¨¢s que oscuridad, ?eh? Y es la cara de ellos'. Este es uno de los comentarios que recoge La convivencia con los inmigrantes en Barcelona, un estudio realizado por la profesora Carmen Gonz¨¢lez, de la UNED. El estudio se present¨® ayer en Cerdanyola en unas jornadas sobre Immigraci¨®, ciutat i ciutadania, organizadas por el F¨°rum Europa y a la que asistieron representantes de ayuntamientos de toda Catalu?a.
El informe indica que en Catalu?a hay 60 barrios donde la inmigraci¨®n ya sobrepasa o alcanza el 10% de la poblaci¨®n. En muchos de estos barrios se viven tensiones que pueden ir a mayores. La inmigraci¨®n aumenta y en estos barrios no se producen mejoras. Todo lo contrario. Seg¨²n el estudio, en los ¨²ltimos a?os ha crecido el malestar entre la poblaci¨®n aut¨®ctona. Residentes de los barrios del Raval (Barcelona) y Sant Ildefons (Cornell¨¤), y del municipio de Sant Hip¨°lit de Voltreg¨¤, muy cerca de Vic, perciben la llegada de inmigrantes como algo 'negativo', una especie de 'invasi¨®n' que acaba 'degradando' sus barrios. Falta de comunicaci¨®n, hacinamiento en viviendas de pocos metros cuadrados y competencia para acceder a los servicios sociales son algunos de los factores que alimentan el malestar.
Viviendas saturadas
Las administraciones locales reconocen que hay una problema, pero cuando se trata de hallar soluciones surgen los interrogantes y la incertidumbre. Ahora bien, si algo tienen claro los ayuntamientos es que 'sin euros no hay soluciones que valgan'. O dicho de otra manera, reclaman m¨¢s recursos. Por ejemplo, apunta la autora del estudio, en los barrios donde hay una concentraci¨®n importante de inmigrantes, ser¨ªa necesario facilitar el acceso a las viviendas de alquiler.
Una queja frecuente entre los encuestados, todos ellos ciudadanos aut¨®ctonos que viven en los barrios citados y que conviven a diario con los reci¨¦n llegados, se refiere al hacinamiento en las viviendas. Otro problema es la falta de comunicaci¨®n. A la pregunta ?c¨®mo es la convivencia con los inmigrantes?, una se?ora del Raval respond¨ªa: 'Estupenda porque yo no hablo con ellos'. Aun as¨ª, una de las quejas m¨¢s frecuentes entre los residentes locales es que los inmigrantes son los que no desean integrarse. Ante este aislamiento, Gonz¨¢lez considera que tiene que potenciarse la mediaci¨®n cultural.
La competencia para acceder a los servicios sociales: guarder¨ªas, colegios, obtenci¨®n de subsidios, etc¨¦tera, es otra cuesti¨®n que ha aflorado en el estudio. Una encuestada hac¨ªa este an¨¢lisis sobre las ayudas que reciben los inmigrantes: 'All¨ª, los ni?os no van a las escuelas. Comer, lo justo. Vienen aqu¨ª y tienen sanidad, colegios y comen sin trabajar. Mis padres se espabilaron y sacaron adelante a sus hijos. Ellos lo han encontrado muy f¨¢cil, vamos a la asistente [social] y ya lo tenemos todo solucionado'. 'Son m¨¢s pobres que los m¨¢s pobres de las sociedades de acogida', apunta la autora del estudio, y la consecuencia es 'la sensaci¨®n de agravio comparativo'.
Uno de los barrios analizados es el de Rocafonda de Matar¨®. El alcalde de est¨¢ poblaci¨®n, Manel Mas, destac¨®: 'Lo que pasa est¨¢ claro; qu¨¦ se tiene que hacer es confuso'. En Matar¨® hay 110.000 habitantes, el 5% o 6% son inmigrantes extracomunitarios, pero todos 'deben vivir en Rocafonda porque ah¨ª el 15% de sus 12.000 habitantes son inmigrantes', aclara Mas, quien considera que se tiene que hablar de barrios concretos y no de Catalu?a. Otra cuesti¨®n que Mas tiene clara es: 'Sin euros no haremos nada', y que cualquier pacto tiene que contar con la poblaci¨®n aut¨®ctona. '?C¨®mo explicamos a la poblaci¨®n aut¨®ctona que tiene que superar esto? Hemos de hacer un esfuerzo importante para que lo entiendan; si nos precipitamos podemos acentuar ideas antisistema', advierte Mas.
Otro de los asistentes a la jornada fue Salvador Obiols, secretario de la Generalitat de Catalu?a para la Inmigraci¨®n. Obiols reconoci¨® que 'el problema de la inmigraci¨®n pasa por el mundo local' y la necesidad de 'empezar a hablar en serio'. Obiols no quiso avanzar nada sobre el esperado pacto local para la inmigraci¨®n que est¨¢ elaborando la Generalitat, pese a la insistencia del auditorio, sobre todo en lo referente a la dotaci¨®n presupuestaria.
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