'Hicieron de m¨ª un ¨ªdolo y ahora intentan tirarme'
Empez¨® el curso, a¨²n ni?o, como un proyecto seguro de superestrella. Lo acaba, cumplida la mayor¨ªa de edad, 18 a?os, sin tanta rotundidad: la desconfianza del entrenador, Luis Aragon¨¦s; los celos de los compa?eros, la agresividad de los rivales, la ferocidad de la cr¨ªtica... Cuatro maniobras sublimes, pero pocos goles y un juego irregular. La crisis del segundo a?o, lo llaman. Fernando Torres ha conocido el f¨²tbol crudo, el de verdad. ?l se sigue teniendo fe y el p¨²blico le adora. Hoy, ante el N¨¤stic, una cita en la que Atl¨¦tico espera consumar su vuelta a la Primera Divisi¨®n, se lo volver¨¢ a demostrar.
Pregunta. El ascenso ya se toca.
Respuesta. S¨ª, ya. Paramos de sufrir. Cuanto antes, mejor. Y a celebrarlo. Aunque mucha gente dice que no, yo s¨ª.
'Est¨¢ claro que hay que pensar en ti m¨¢s que en los dem¨¢s. Lo hacen todos. Si no, te vas abajo'
P. En lo personal, dada su temporada, hay poco que celebrar.
R. He comprobado que si te crean un nombre es peor. Sufres mucho m¨¢s los marcajes. Pero he aprendido a saber que acabo de empezar.
P. Su nombre no le ha pasado factura s¨®lo ante los rivales. Su entrenador, por ejemplo, tampoco ha digerido su popularidad.
R. Todo lo hace por el bien del equipo. Uno puede entenderlo o no, pero es as¨ª. Como el cambio ante el Ejido... Al principio, molesta porque no lo entiendes. Y luego te das cuenta de que era necesario.
P. ?Encaja igual de bien la p¨¦rdida de la titularidad en funci¨®n de lo que ha salido de usted esa semana en la prensa?
R. Eso lo opina usted. Aunque, s¨ª, es cierto que las semanas que m¨¢s he salido en la prensa me he quedado fuera. Pero tambi¨¦n tiene que ver con el entrenamiento. Yo, sin darme cuenta, me echaba demasiada responsabilidad, el equipo a la espalda.
P. ?C¨®mo acabar¨¢ su combate con Luis Aragon¨¦s?
R. Es el entrenador y respeto sus decisiones. Hay veces que creo que se equivoca y otras que no. Yo pienso que he estado a un nivel m¨¢s bajo de lo que pensaba, pero tambi¨¦n que podr¨ªa haber jugado m¨¢s. Pero mi relaci¨®n con ¨¦l es como con cualquier otro.
P. ?Tiene la sensaci¨®n de que le ha tratado con dureza porque lo mandaba el libro: chico joven y famoso, a darle duro sin preguntar.
R. S¨ª, eso est¨¢ muy claro.
P. Tan s¨®lo un a?o despu¨¦s, ?se cay¨® el ¨ªdolo Torres?
R. Para la gente sigo siendo un ¨ªdolo. Pero no he hecho la temporada que esperaba. Me he encontrado m¨¢s dificultades de las que cre¨ªa y los rivales me han tenido mucho m¨¢s en cuenta. De todas formas, me hicieron un ¨ªdolo y ahora intentan tirar la torre que crearon. Ya me lo dijo el entrenador: 'Cuanto m¨¢s arriba te ponen, m¨¢s dura la ca¨ªda'. Eso es aprender e intentar ser uno m¨¢s.
P. ?Hay que perder la fe en usted?
R. No. Siguen abiertas las expectativas. La gente habla de que en Primera todo es m¨¢s f¨¢cil. No s¨¦ si ser¨¢ as¨ª, pero lo espero. Vi el Bar?a-Madrid del martes y en mi vida he tenido yo esos espacios.
P. ?No ser¨¢ que, cuando apareci¨®, necesitado como estaba el club de calmar a la afici¨®n y al entorno, se le infl¨® como futbolista?
R. No es as¨ª, y se va a ver con el tiempo. Eso s¨ª, si el Atl¨¦tico no hubiera estado tan mal, yo seguir¨ªa en juveniles. Ascend¨ª en un momento en el que se necesitaba desviar la atenci¨®n hacia otro sitio. Pero no me sent¨ª utilizado. Esperaba esa oportunidad y la aprovech¨¦.
P. ?Era forofo?
R. Soy forofo.
P. O sea, que le doli¨® ver volar a Vieri, Haselbaink, Valer¨®n, Baraja... Conviene que el hincha no se haga ilusiones con usted, ?no?
R. Cuando eres aficionado, no entiendes c¨®mo alguien puede irse del Atl¨¦tico. Desde dentro es distinto. Hay cosas por detr¨¢s, muchos intereses, lo peor del f¨²tbol... Ya se ver¨¢. Mi intenci¨®n es quedarme, pero no puedo cerrarme puertas.
P. O sea, que le vemos en el Madrid, para el que usted, por cierto, es una obsesi¨®n.
R. Me tiene bien considerado y ha tenido detalles conmigo. Pero yo preferir¨ªa, si tuviera que salir de aqu¨ª, no irme al Madrid. Nunca lo puedes decir con certeza.
P. Tambi¨¦n es mala suerte que, cuando le toca pegar el pelotazo, las televisiones cierren el grifo.
R. No me preocupa. Ya tendr¨¦ tiempo de pegarlo.
P. La situaci¨®n de su presidente, Jes¨²s Gil, no ayuda a tranquilizarle.
R. Son temas distintos. Nos han dicho que estemos tranquilos, pero un poco de intranquilidad hay. Espero que se solucione.
P. ?Sabe ya cu¨¢les son sus virtudes y sus defectos?
R. No, creo que a¨²n no.
P. ?Atiende cuando se los dicen?
R. Escuchar tienes que escuchar, pero el f¨²tbol entra por los ojos. Hablarlo es muy f¨¢cil.
P. Pues lo que entra por los ojos es que usted antes recib¨ªa el bal¨®n siempre bien perfilado, presto para el regate, y ahora s¨®lo lo recibe de espaldas, y as¨ª no hay regate.
R. S¨ª, la verdad es que s¨ª, pero para beneficiar al equipo. No es el equipo el que debe adaptarse al jugador, sino al rev¨¦s. Este a?o toca sacrificarse. El pasado hab¨ªa que tomar decisiones porque no hab¨ªa tiempo para rectificar.
P. Tambi¨¦n se le ve menos intuitivo en los desmarques.
R. No. Puedo tirar 30 en un partido, pero, si haces cinco y no te dan el bal¨®n, al siguiente no vas. Nos ha pasado mucho a Diego [Alonso] y a m¨ª. Es desesperarte un poco. ?Para qu¨¦ ir si no me la van a dar? A lo mejor deber¨ªa tirar menos desmarques para dosificarme o insistir, que ya me la dar¨¢n.
P. Y muy depresivo, demasiado afectado al sentirse discutido.
R. Quiz¨¢s por no estar acostumbrado. Yo vengo de jugar siempre en juveniles, de tener un peso. Aqu¨ª es distinto, aqu¨ª es un bloque. No estaba acostumbrado al banquillo, a las cr¨ªticas. Quiz¨¢s me haya afectado bastante.
P. ?Por qu¨¦ juega con cara de mala leche?
R. Yo me exijo mucho. Cuando no me salen las cosas, me enfado, pero conmigo mismo.
P. ?No va un poco de sobrado?
R. Son opiniones. Sigo siendo el de siempre. Pero est¨¢ claro que tienes que pensar en t¨ª m¨¢s que en los dem¨¢s. Lo hacen todos. Si no lo haces t¨², vas a ir para abajo.
P. ?Se ha cre¨ªdo eso de que en Segunda hay que jugar mal?
R. Nada. Se puede jugar bien en todas las categor¨ªas. Que es m¨¢s dif¨ªcil, s¨ª, porque los rivales no te dejan. Pero si hemos jugado bien en cuatro partidos es que se pod¨ªa. Eso s¨ª, cuando mejor hemos jugado, hemos perdido. Y hay que ganar, no pensar c¨®mo.
P. Ya, pero se pod¨ªan haber exigido jugar un poco mejor.
R. El a?o que viene. Este a?o lo importante era salir de ah¨ª.
P. No le gusta demasiado hablar de f¨²tbol, ?no?
R. Al f¨²tbol hay que darle la importancia justa. No lo es todo. Me gusta m¨¢s verlo que hablar de ¨¦l. Sobre todo, para retener las cosas buenas y tratar de imitarlas.
P. ?Y qu¨¦ ha visto para copiar?
R. No es copiar, sino, sin darte cuenta, coger gestos: Zidane, Rivaldo, Saviola..., a quien, como a m¨ª, le ha podido un poco la presi¨®n.
P. ?Inventa algo de su cosecha?
R. Yo me baso en mi velocidad. Lo que me gusta es encarar, arrancar y frenar. Pero te dejan inventar poco. Intentas un regate y te dan una patada. Otro, y otra patada a la rodilla. Cuando llevas 40 patadas en 20 minutos, te lo piensas.
P. No parec¨ªa arrugarse.
R. No, no. Te van a dar igual; y, si te ven con miedo, m¨¢s. Si ven que no, lo mismo se lo piensan. Si puedes dar primero, mejor.
P. ?Por qu¨¦ tan pocos goles?
R. Si lo supiera... Pienso que porque me ha afectado bastante todo lo que me ha rodeado.
P. ?Un problema psicol¨®gico?
R. He tenido menos acierto. Pero no quiero obsesionarme. No es algo psicol¨®gico. Prefiero olvidarme. Porque, si no, llegas al partido y, de tanto darle vueltas, fallas.
P. ?Por qu¨¦ el bache del equipo?
R. No lo s¨¦. Quiz¨¢s, relajaci¨®n por ver el ascenso tan cerca.
P. ?Ha perdido el a?o?
R. No. Me ha tocado madurar. Y bastante antes de lo que pensaba. Estoy jugando con t¨ªos doce a?os mayores que yo. No puedes ser un ni?o. Tienes que ser uno de ellos porque, si no, te vas abajo.
P. El vestuario no le ha acogido muy bien, ?no?
R. Al rev¨¦s, no me esperaba un recibimiento tan bueno.
P. ?Su mejor socio en el campo?
R. Dani. Tiene calidad, abre espacios y me sabe ver.
P. Qu¨¦ casualidad, el otro gran damnificado.
R. Se han sacrificado jugadores para beneficiar al bloque. Eso es as¨ª. Hab¨ªa que ganar como fuera.
P. ?Cu¨¢l es su techo?
R. Jugar en Primera, ganar t¨ªtulos y tener cosas que contar. Ser un jugador importante, el mejor. No ser conformista. Eso es lo que diferencia a Ra¨²l del resto. Va a todos los balones, quiere ser el mejor y lo es. Hay que aprender de ¨¦l sus ganas de ganarlo todo.
P. ?La sociedad Aragon¨¦s-Torres funcionar¨¢ alg¨²n d¨ªa?
R. No lo s¨¦. Lo que tengo que hacer es seguir con la misma ilusi¨®n y esperar a que conf¨ªe en m¨ª m¨¢s de lo que lo ha hecho este a?o.
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