Europa acelera las interconexiones el¨¦ctricas
Los ministros de Energ¨ªa concluyen que sin m¨¢s intercambios peligra la apertura de mercados
En menos de dos meses, entre la cumbre de Barcelona y la de Pamplona que comenz¨® ayer, los ministros de Energ¨ªa de la Uni¨®n Europea (UE) han dado un vuelco a sus discursos y han comenzado a reconocer que todos los proyectos de liberalizaci¨®n del mercado el¨¦ctrico (en Espa?a la apertura total del mercado est¨¢ prevista para enero de 2003) pueden alargarse indefinidamente o incluso fracasar si no se ampl¨ªa la capacidad de interconexi¨®n de las redes entre los pa¨ªses miembros. ?sta fue la conclusi¨®n alcanzada ayer en la cumbre energ¨¦tica de Pamplona, que concluir¨¢ hoy.
La Comisi¨®n Europea present¨® un proyecto para acelerar este proceso de aumento de las interconexiones a finales de 2001, que se trat¨® tibiamente en la cumbre de Barcelona, pero que fue el tema estrella de ayer. En esta iniciativa, Bruselas quiere incrementar del 10% al 20% la financiaci¨®n conjunta de los proyectos de interconexi¨®n, una medida que beneficiar¨¢ a Espa?a, que ha alcanzado acuerdos para aumentar sus puntos de conexi¨®n el¨¦ctrica con Francia y que avanza en la constituci¨®n, junto con Portugal, del mercado ib¨¦rico de la electricidad.
Los usuarios conf¨ªan m¨¢s en los beneficios de importar electricidad que en la liberalizaci¨®n
La vicepresidenta de la Comisi¨®n y comisaria europea de Energ¨ªa y Transportes, Loyola de Palacio, declar¨® que en la reuni¨®n de ayer se 'hab¨ªa avanzado' en la discusi¨®n de la propuesta y que las decisiones se tomar¨ªan en la pr¨®xima cumbre de la UE que se celebrar¨¢ en junio en Sevilla.
All¨ª, seg¨²n fuentes comunitarias, es 'donde se debe aprobar el aumento de la financiaci¨®n para ampliar las redes el¨¦ctricas'. 'Es vital', a?adieron estas fuentes, 'porque es la mejor forma de abrir realmente el mercado el¨¦ctrico a la competencia puesto que es bastante poco probable que el calendario de liberalizaci¨®n total del sector en Espa?a y en otros pa¨ªses se cumpla al ritmo que van las cosas'.
Cambio de dogma
El dogma, definitivamente, ha cambiado. Hay que interconectar el¨¦ctricamente a toda Europa primero y a partir de all¨ª ser¨¢ posible la verdadera liberalizaci¨®n del mercado. Hoy, en Europa, existe una gran distancia entre el porcentaje de liberalizaci¨®n de cada mercado que los gobiernos declaran y el porcentaje real, que es al fin y al cabo el que beneficia a los consumidores, sean estos industriales o particulares.
Espa?a, para empezar, declara que la apertura de su mercado el¨¦ctrico alcanza el 45% y en la realidad s¨®lo es ligeramente superior al 5%, seg¨²n la Comisi¨®n. Alemania dice que su mercado est¨¢ liberalizado en un 100%, pero la cifra verdadera apenas alcanza el 10%. Francia, que en Barcelona consigui¨® retrasar un a?o, hasta 2004, el compromiso de la liberalizaci¨®n total de los sectores del gas y la electricidad para las empresas, declara hoy que su mercado el¨¦ctrico est¨¢ abierto en un 30% cuando verdaderamente no llega al 10%.
No obstante, si se compara lo que separa la apertura de mercados declarada de la real de cada pa¨ªs, Francia es uno de los que menos enga?a.
'Hemos visto', dec¨ªa ayer una fuente de la Comisi¨®n, 'que los consumidores creen que obtendr¨¢n un beneficio m¨¢s r¨¢pido de la ampliaci¨®n de las redes de interconexi¨®n que de la liberalizaci¨®n total del sector, proceso que ven como m¨¢s lejano'.
Si se piensa en el caso espa?ol, es bastante claro por qu¨¦ los usuarios prefieren 'enchufarse' a Europa, o a Francia para ser m¨¢s concretos, lo antes posible.
Endesa, Iberdrola y Uni¨®n Fenosa siguen controlando en conjunto casi la misma cuota de mercado que antes de que comenzara el proceso de liberalizaci¨®n, y cada una de ellas mantiene adem¨¢s su parcela de mercado particular. Los precios han bajado, pero no en la proporci¨®n que habr¨ªa sido posible por la reducci¨®n de los costes financieros de las empresas como consecuencia de la ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s, como han dicho infinidad de veces las asociaciones de consumidores. La capacidad de importaci¨®n de electricidad de Espa?a es de apenas el 3% y es la m¨¢s baja de los Quince, junto al Reino Unido, que es una isla, por cierto. Ahora el Gobierno espa?ol quiere elevar esa capacidad al 10% para 2005 para que Espa?a deje de ser una 'isla energ¨¦tica'.
Los consumidores conf¨ªan m¨¢s en los beneficios de la importaci¨®n de electricidad que en la liberalizaci¨®n total del sector tambi¨¦n por una cuesti¨®n de plazos.
El Gobierno espa?ol se ha propuesto que las empresas y consumidores particulares puedan elegir libremente sus proveedores de electricidad a partir de 2003, pero parece bastante dif¨ªcil que tal liberalizaci¨®n sea real en la pr¨¢ctica y no s¨®lo en el papel. En la anterior fase de liberalizaci¨®n, en la que se trataba de pasar de 9.000 clientes elegibles a casi 60.000, se tard¨® m¨¢s de un a?o y medio en desarrollar las t¨¦cnicas de homologaci¨®n y medici¨®n de electricidad que se necesitan para organizar el mercado.
En la fase que concluir¨ªa en siete meses se trata de organizar el mercado para varios millones de usuarios, por lo que los clientes ven con muchas dudas que se logre una liberalizaci¨®n aut¨¦ntica en este tiempo.
Por otra parte, Loyola de Palacio mencion¨® ayer que la Comisi¨®n pretende armonizar las normas de seguridad para las centrales nucleares que funcionan en la Uni¨®n Europea, un punto que ha sido discutido en Espa?a por la industria nuclear, cuya asociaci¨®n, Foro Nuclear, ha se?alado que la normativa comunitaria actual es suficiente para un sector que, junto con el aeron¨¢utico, 'es el m¨¢s regulado'.
El vicepresidente del Gobierno y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, apoy¨® la propuesta de Loyola de Palacio abiertamente. 'Las centrales nucleares de los Quince, aun cuando son distintas, cumplen en su conjunto las normas de seguridad m¨ªnimas, por lo que la iniciativa va m¨¢s enfocada a los pa¨ªses que se integrar¨¢n a la Uni¨®n Europea en el futuro y que tienen centrales. Queremos que esas centrales se adecuen o cumplan esas normas, y que en el caso de que no exista la posibilidad de obligar a los pa¨ªses a cerrarlas'.
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