El coche de Embajadores estaba aparcado una hora antes de explotar

'Primero hubo una explosi¨®n seca, fuerte', aseguraba Isabel Gonz¨¢lez, que vive en el edificio de la glorieta de Santa Mar¨ªa de la Cabeza m¨¢s pr¨®ximo al lugar donde estaba aparcado el segundo veh¨ªculo que ayer estall¨® en Madrid, frente al n¨²mero 110 de la calle Embajadores. Esta vecina se ech¨® a la calle nada m¨¢s o¨ªr la detonaci¨®n: 'El coche se puso a echar humo y a los cinco minutos estall¨® en llamas', relata. Como ella, los vecinos de este popular barrio del sur de Madrid se congregaron ante el cord¨®n policial que cortaba la calle, entre la glorieta de Embajadores y la de Santa Mar¨ªa de la Cabeza.

Una de las hip¨®tesis que baraja la polic¨ªa es que este veh¨ªculo fue utilizado por los terroristas para huir, seg¨²n confirm¨® el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansu¨¢tegui. Algunas vecinas aseguraban haberlo visto ya aparcado una hora antes de que ¨¦ste estallara a las 17.20. 'He estado a punto de aparcar mi coche justo delante del que ha explotado porque hab¨ªa un hueco, pero al final lo he dejado enfrente. Ser¨ªan las cuatro y cuarto, cuatro y media como mucho y ya estaba ah¨ª el blanco', insisti¨® Isabel Gonz¨¢lez.

Tambi¨¦n Mar¨ªa Turillo, cuya casa est¨¢ en el bajo frente al lugar de la explosi¨®n, se hab¨ªa fijado en el veh¨ªculo antes de que explotara. 'A las 16.10 estaba el coche ya aparcado. A esa hora sali¨® mi hermana de casa y ya estaba all¨ª', dijo. Esta vecina estaba asomada a la ventana y vio el coche explotar justo delante de ella. 'Estaba hablando por tel¨¦fono, cont¨¢ndole a mi sobrino que iba al f¨²tbol lo que hab¨ªa pasado en el Bernab¨¦u. Explot¨®. En ese momento pasaba por delante un autob¨²s, que se mene¨®', coment¨®.

La explosi¨®n apenas provoc¨® da?os materiales. S¨®lo los dos coches entre los que estaba aparcado el veh¨ªculo que estall¨® sufrieron da?os. Y la detonaci¨®n afect¨® ¨²nicamente a las ventanas de los primeros pisos de los edificios de delante.

El balc¨®n de Evadio Santos, que vive en el segundo piso de n¨²mero 14 A de la glorieta, daba justo sobre el lugar de la explosi¨®n. 'Estaba sentado en la salita escribiendo una carta y, mi mujer, junto a la ventana. O¨ªmos la explosi¨®n y estallaron los cristales de la ventana, pero s¨®lo los de dentro porque el cristal es doble. Como el coche se puso a arder, nos fuimos corriendo para adentro, a casa de los vecinos, porque pens¨¢bamos que pod¨ªa explotar tambi¨¦n el de al lado'. Desde su ventana se ve¨ªa ayer tarde c¨®mo parte de la carrocer¨ªa del coche se hab¨ªa quedado enredada entre las ramas de un ¨¢rbol.