Las fuerzas flaquean en Leverkusen

Si por elogios fuera, el Bayer Leverkusen ganar¨ªa de calle la Bundesliga y puede que hasta la Copa de Europa. El aplauso generalizado al equipo de la aspirina colma de satisfacci¨®n a su entrenador, Klaus Toppmoeller, quien se permite afirmar: 'No me importan tanto los t¨ªtulos como el haber dado grandes alegr¨ªas a la afici¨®n y el haber jugado el f¨²tbol m¨¢s atacante que hemos podido'. Muy rom¨¢ntico, pero algo re?ido con el culto a la eficacia que impera en el f¨²tbol de hoy. Toda la est¨¦tica que ha desplegado el Bayer esta temporada puede resultar est¨¦ril si el equipo falla en las tres citas que se le van a acumular en s¨®lo doce d¨ªas: la jornada decisiva de la Bundesliga y las finales de la Copa alemana y de la Liga de Campeones. Un terrible calendario para un equipo que no est¨¢ sobrado de plantilla y al que se le queda peque?a la enfermer¨ªa en el tramo crucial de la campa?a.

Toppmoeller -que acaba de recibir una oferta para dirigir a la selecci¨®n de Nigeria en el pr¨®ximo Mundial- no oculta que su equipo llega muy justo de fuerzas al momento decisivo. 'Hemos jugado 57 partidos', recalca. El Bayer disput¨® la Liga de Campeones desde la fase preliminar y ha alcanzado la final de la Copa alemana con todas las eliminatorias a doble partido. En la plantilla hay buenos jugadores, pero es poco profunda, y Toppmoeller ha concentrado casi todo el esfuerzo de la temporada en no m¨¢s de 15 futbolistas.

Por eso, cada baja es un drama en el Bayer. Para la final de la Liga de Campeones ya hay dos seguras: la del interior zurdo Z¨¦ Roberto, sancionado, y la del central Nowotny, con una rotura de ligamentos que le ha descartado tambi¨¦n para el Mundial, donde iba a ser uno de los bastiones defensivos de Alemania. Nowotny es un jugador poco lucido, lento y algo torpe, pero con oficio, colocaci¨®n y, sobre todo, gran autoridad en el equipo. Su lesi¨®n est¨¢ siendo muy llorada en Alemania, desde el seleccionador Rudi Voeller al portero del equipo nacional, Oliver Kahn, pasando, claro est¨¢, por sus compa?eros del Bayer. 'Es dram¨¢tico que lo hayamos perdido', dice Ramelow, uno de sus posibles sustitutos en la final de Glasgow.

Ni Nowotny ni Z¨¦ Roberto tienen suplentes claros, y su ausencia obligar¨¢ a Toppmoeller a remodelar medio equipo. Un mal menor, en todo caso, porque la lista de jugadores en situaci¨®n de peligro es larga y prestigiosa. Tal vez los dos mejores futbolistas del equipo, Ballack y Lucio, est¨¢n tocados, al igual que Neuville y Sebescen. Los cuatro van a estar el pr¨®ximo s¨¢bado en la ¨²ltima jornada de la Bundesliga, pero nadie sabe c¨®mo llegar¨¢n a la final de Glasgow, el d¨ªa 16, entre otras razones porque cinco d¨ªas antes tambi¨¦n deber¨¢n jugarse la Copa de Alemania ante el Schalke 04. El antecedente de Nowotny es inquietante: antes de lesionarse hab¨ªa disputado varios partidos infiltrado.

El Bayer ya empez¨® a pagar el pasado fin de semana los excesos de un calendario que tal vez sobrepase las posibilidades de su plantilla. En la pen¨²ltima jornada de la Bundesliga, tres d¨ªas despu¨¦s de su exhibici¨®n en Old Trafford ante el Manchester United, cay¨® derrotado (1-0) en casa del modesto N¨¹remberg y casi entreg¨® el t¨ªtulo al Borussia Dortmund. El campeonato nacional es una obsesi¨®n para el Bayer, que no lo ha ganado nunca. Hace dos temporadas lo tuvo muy cerca y patin¨® en la ¨²ltima jornada. El trauma va camino de repetirse si el Borussia derrota el pr¨®ximo s¨¢bado en su estadio al Werder Bremen.

Y al Bayer no le habr¨¢n servido de nada ni su buen juego ni las 16 semanas que ha permanecido al frente de la Bundesliga. 'Para nosotros no hay nada que pueda reemplazar al t¨ªtulo alem¨¢n', ha reconocido el manager del club, el orondo Rainer Calmund. Si pierde la Bundesliga, el Bayer acudir¨ªa a Glasgow forzado a conseguir una marca hist¨®rica: de ganar al Madrid, se convertir¨ªa en el primer campe¨®n de Europa que nunca ha conquistado el t¨ªtulo de su pa¨ªs.