La bas¨ªlica de la Natividad de Bel¨¦n sufre los peores combates desde el inicio del asedio

La bas¨ªlica de la Natividad de Bel¨¦n fue escenario ayer de los combates m¨¢s intensos registrados entre las tropas israel¨ªes que la rodean y los milicianos palestinos que se encuentran atrincherados en el interior desde que el pasado 2 de abril comenzara el asedio contra el templo cristiano. Los disparos comenzaron en la madrugada del mi¨¦rcoles y se prolongaron durante gran parte de la jornada de ayer. Como resultado de los combates, un palestino muri¨® y otros tres fueron heridos por disparos de los francotiradores israel¨ªes.

En un momento de calma, un grupo de personas consigui¨® romper el cerco israel¨ª -desobedeciendo a la brava las ¨®rdenes de unos nerviosos soldados- y logr¨® introducirse en el complejo religioso por la llamada 'puerta de la humillaci¨®n', la misma frente a la que se encuentra apostada la prensa internacional. Se trataba de diez pacifistas, entre los que hay dos fot¨®grafos, que portaron alimentos con ellos y aseguraron que permanecer¨¢n dentro 'todo lo que haga falta'.

Aunque estaba previsto que ayer fuera levantado de nuevo el toque de queda en Bel¨¦n con motivo de la celebraci¨®n del Jueves Santo por parte de los cristianos ortodoxos, las calles de la ciudad cisjordana permanecieron vac¨ªas y sumidas en un silencio s¨®lo roto por el sonido de los disparos procedentes de la Natividad y el ruido de los transportes blindados y los carros de combate israel¨ªes que atravesaban a toda velocidad la localidad.

Ya comenzada la tarde, se produjo una tregua y los frailes franciscanos que custodian la bas¨ªlica evacuaron a dos heridos y un muerto. Seg¨²n el Ej¨¦rcito israel¨ª, otro miliciano palestino m¨¢s result¨® herido. Los cuatro se encontraban en un patio del complejo religioso cuando fueron alcanzados por los francotiradores. Los israel¨ªes aseguraron que estaban disparando contra sus posiciones.

Horas antes se hab¨ªan declarado dos incendios, uno de ellos de importantes proporciones, en el interior del complejo religioso. Uno de los incendios, el mayor, afect¨® al monasterio ortodoxo, y el otro, a la zona de los franciscanos. Fuentes de esta orden desde el interior de la bas¨ªlica confirmaron que los destrozos hab¨ªan sido cuantiosos y que hab¨ªan resultado destruidos unos archivos. El incendio adquiri¨® tales proporciones que los sitiadores israel¨ªes intervinieron para apagarlo. Poco despu¨¦s comenzaba la habitual guerra de desinformaci¨®n entre ambas partes y el cruce de acusaciones sobre la autor¨ªa de las llamas. El Ej¨¦rcito de Israel difundi¨®, en una rueda de prensa celebrada junto a la iglesia asediada, unas im¨¢genes en las que se observan dos explosiones que habr¨ªan generado los incendios. 'Los cristales de las ventanas est¨¢n en el exterior del edificio, lo que demuestra que las explosiones se produjeron dentro', explic¨® un portavoz del Ej¨¦rcito, quien a?adi¨® que los milicianos hab¨ªan plagado de bombas trampa el recinto en previsi¨®n de una posible invasi¨®n israel¨ª.

Bengalas contra la iglesia

Por su parte, los palestinos aseguraron que las llamas fueron generadas por las bengalas que los militares lanzaron contra las ventanas de los edificios y acusaron a los israel¨ªes de tratar de destruir el edificio y luego culparles por ello. Algunos vecinos de Bel¨¦n confirmaron que cada noche el Ej¨¦rcito israel¨ª lanza bengalas contra la Natividad.

Las comunicaciones con el exterior, realizadas mediante tel¨¦fono m¨®vil, quedaron totalmente cortadas hasta bien entrado el d¨ªa, lo que sembr¨® la inquietud y la preocupaci¨®n entre la comunidad franciscana de Jerusal¨¦n, incapaz de saber lo que estaba ocurriendo. Cuando fueron restablecidas, el superior de los franciscanos dentro de la Natividad, padre Ibrahim, tuvo oportunidad de conversar con el enviado especial del Papa para mediar en la crisis, el cardenal franc¨¦s Roger Etchegaray, quien conoci¨® de primera mano los detalles del asedio.

La misi¨®n de Etchegaray en Israel se est¨¢ realizando en medio de un absoluto hermetismo. Ayer se entrevist¨® con el presidente de Israel, Moshe Katsav, y ten¨ªa previsto hacer lo mismo con el presidente palestino, Yasir Arafat. Aunque el cardenal no quiso revelar la naturaleza de sus gestiones, ayer, veh¨ªculos que portaban grandes banderas del Vaticano repart¨ªan comida por los domicilios de Bel¨¦n.

Uno de los principales negociadores palestinos para solucionar el asedio, el alcalde de Bel¨¦n, Hanan Naser, exigi¨® a los negociadores militares israel¨ªes que permitieran la entrada de alimentos para los palestinos del interior de la iglesia, que se estiman en unos 150, de los que 120 son civiles vecinos de Bel¨¦n. Los militares se negaron, aunque est¨¢n obligados por una sentencia judicial a facilitar comida a los religiosos cat¨®licos, ortodoxos y armenios que permanecen en la Natividad.