El hombre que ve bajo la tierra

Alain Kermorvant es probablemente una de las personas que mejor conoce las intimidades de Madrid. Porque este investigador del laboratorio CNRS de Arqueometr¨ªa de la Universidad de Tours (Francia) lleva cinco a?os aplicando la detecci¨®n geof¨ªsica (un t¨¦cnica que permite radiografiar el subsuelo) a los yacimientos arqueol¨®gicos m¨¢s importantes de la regi¨®n.

El ¨²ltimo mes se lo ha pasado en el Huerto del Obispo de Alcal¨¢ de Henares, rastreando palmo a palmo lo que se ha dejado la historia bajo esta superficie de 20.000 metros cuadrados en pleno casco hist¨®rico de la ciudad.

El resultado: una cartograf¨ªa precisa de la zona que revela los cimientos de un edificio de grandes dimensiones anteriores al siglo XV y que, seg¨²n el jefe de arqueolog¨ªa de Alcal¨¢, Sebasti¨¢n Rasc¨®n, podr¨ªa ser una estructura relacionada con la muralla de la ciudad y con la defensa de la misma, como unas caballerizas o los cuerpos de guardia anexos.

Este investigador es capaz de localizar restos hist¨®ricos ocultos sin abrir el terreno

'La fiabilidad de Alain Kermorvant es mayor que la de otras empresas del sector, porque ¨¦l se dedica a la investigaci¨®n geof¨ªsica aplicada espec¨ªficamente a la arqueolog¨ªa', explica Rasc¨®n, quien reconoce que en 1992 ya encargaron una prospecci¨®n geomagn¨¦tica en este terreno que no logr¨® hacer hablar al subsuelo.

Pero no es la primera vez que Kermorvant trabaja en Alcal¨¢. En 2000 y 2001 realiz¨® dos campa?as en la ciudad romana de Complutum que le permitieron dise?ar un mapa de este n¨²cleo sin tener que abrir el terreno. 'La ventaja de la detecci¨®n geof¨ªsica es que, pr¨¢cticamente sin ara?ar el suelo, se puede establecer con bastante fiabilidad el potencial arqueol¨®gico de una zona y determinar d¨®nde hay restos arqueol¨®gicos o dep¨®sitos antr¨®picos', se?ala el investigador.

Despu¨¦s de su trabajo, eso s¨ª, los arque¨®logos tienen que abrir una serie de catas que confirmen que la radiograf¨ªa del subsuelo corresponde a la realidad. Aun as¨ª, las ventajas que presenta este m¨¦todo son incalculables. 'Los resultados que ofrece Alain son interesant¨ªsimos, porque permiten valorar un yacimiento arqueol¨®gico antes de excavarlo, y conocer incluso el trazado de las construcciones que esconde la tierra. Esto posibilita, adem¨¢s de minimizar costes, planificar con mucho detalle una excavaci¨®n: dirigirnos a la zona que m¨¢s nos interesa, o incluso preservarla sabiendo lo que hay', subraya Jes¨²s Jim¨¦nez, director del proyecto de investigaci¨®n sobre megalitismo y poblamiento neol¨ªtico en la Comunidad.

Y lo sabe bien. En 2000, antes de que Jim¨¦nez se pusiera con el pico y la pala a excavar en las Vegas de Samburiel (El Boalo), Kermorvant desarroll¨® una prospecci¨®n geof¨ªsica en la zona donde se hab¨ªa encontrado una estructura tumular. Los resultados fueron sorprendentes: descubrieron unas estructuras circulares que se correspond¨ªan, como pudieron constatar despu¨¦s, con unos fondos de caba?a del calcol¨ªtico que estaban relacionadas con el t¨²mulo de enterramiento. Sin embargo, Kermorvant asegura que la geof¨ªsica no pude sustituir nunca a la excavaci¨®n. 'No, eso jam¨¢s. La detecci¨®n geof¨ªsica es una forma de acercarse al contenido del subsuelo, pero para tener la certeza de que lo que aparece en la cartograf¨ªa se corresponde con la realidad no queda m¨¢s remedio que excavar. Adem¨¢s, luego el estudio de los arque¨®logos es el que permite valorar con exactitud el valor de los restos encontrados', indica.

El geof¨ªsico franc¨¦s, que lleva m¨¢s de 30 a?os aplicando esta t¨¦cnica y desarrollando otras que permitan sonsacar al subsuelo toda su potencialidad, empez¨® a trabajar en Madrid casi por azar. Y si sigue, aclara, es por la amistad que le une a los arque¨®logos de la Direcci¨®n General de Patrimonio. Porque, adem¨¢s de la fiabilidad de sus estudios, si algo caracteriza a Kermorvant es que hace las cartograf¨ªas -por las que una empresa podr¨ªa llegar a costar cientos de millones de pesetas- mediante simples convenios con ayuntamientos, Gobierno o universidades. Es decir, sin cobrar.