La dial¨¦ctica del peor escenario
El di¨¢logo del letrado de Roman¨ª consigo mismo ofrece el rev¨¦s de una trama delictiva
Ayer, un abogado anim¨® la tercera sesi¨®n de la vista del recurso de casaci¨®n de la sentencia del caso Banesto en el sal¨®n de plenos, segunda planta del Tribunal Supremo. La defensa de Arturo Roman¨ª destac¨® amargamente que su cliente era el que mayor condena hab¨ªa sufrido, 13 a?os y 8 meses de prisi¨®n. El letrado rechaz¨® la existencia de delitos de estafa y apropiaci¨®n indebida. Pero, a trav¨¦s de la t¨¦cnica de poner a su cliente en 'el peor escenario dial¨¦ctico posible', el letrado solicit¨® al tribunal, subsidiariamente, que casara la sentencia cambiando la calificaci¨®n de algunos delitos y rebajando la participaci¨®n de Roman¨ª en los mismos.
El letrado explic¨® que en el peor de los escenarios posibles, admitido a efectos dial¨¦cticos, su cliente se hab¨ªa beneficiado, a trav¨¦s de sociedades interpuestas, de comisiones que no pag¨® Banesto, sino terceros. Por tanto, razon¨®, no hubo perjuicio para la entidad. Seg¨²n ¨¦sta l¨®gica, Roman¨ª se habr¨ªa beneficiado de tres comisiones -unos 4.500 millones en cifras redondas- que pagaron terceros ajenos a Banesto. En la operaci¨®n Cementeras, la familia valenciana de Emilio Serratosa; en Carburos Met¨¢licos, la multinacional Air Products, y en Dorna-Centro Comercial Concha Espina-Oil Dor, el empresario Carlos Garc¨ªa Pardo. La tesis, de hecho, es que tanto Conde como Roman¨ª se embolsaron las comisiones por operaciones que fueron brillantes para el banco -en realidad, ruinosas- y que, encima, pagaron terceros.
El letrado dijo que incluso que en un caso, del de Carburos, el dinero, 1.344 millones de pesetas, fue cobrado, despu¨¦s de la sentencia, por Banesto.
Esos fondos fueron a parar a una fundaci¨®n llamada Levis, domiciliada en Liechtenstein. Seg¨²n el letrado, el financiero Jacques Hachuel, que 'ten¨ªa una posici¨®n jur¨ªdica' en esta operaci¨®n, realiz¨® una transacci¨®n con Banesto y se recobr¨® el dinero.
'Mi cliente mand¨® un fax', dijo el letrado. Esto, en s¨ª mismo, ya es un progreso. Durante su declaraci¨®n en el juicio oral, Roman¨ª neg¨® que el fax, firmado de su pu?o y letra, fuera suyo. A trav¨¦s de dicho fax, que segu¨ªa a varias conversaciones telef¨®nicas, se pactaba eliminar de un contrato de opciones el precio que pagar¨ªa Air Products -1.344 millones de pesetas- para no dejar constancia del dinero cobrado. A su vez, Roman¨ª dio instrucciones para pagar en un banco suizo.
?Por qu¨¦ Roman¨ª actu¨® as¨ª en favor de Hachuel? Esta pregunta no fue formulada ayer. Hachuel ha dado hace mucho la respuesta: ¨¦l y Mario Conde ten¨ªan cuentas pendientes. Los 1.344 millones eran un bot¨ªn a repartir. Incluso durante la instrucci¨®n del caso, algunos abogados de Conde y la defensa de Hachuel negociaron una coordinaci¨®n de declaraciones. Pero no llegaron a un acuerdo sobre el reparto, y el dinero sigui¨® en la fundaci¨®n. Con la sentencia de marzo de 2000, los gestores de Liechtenstein ya no se resistir¨ªan. Acuerdo inevitable.
Ayer, la defensa de Rafael P¨¦rez Escolar tambi¨¦n pidi¨® revisar Carburos, as¨ª como Centro Comercial Concha Espina y Oil Dor. Al tiempo, volvi¨® a insistir en un punto que ya hab¨ªa ensayado en la Audiencia Nacional: que se anule a las sociedades de P¨¦rez Escolar como responsables civiles subsidiarios condenadas a reintegrar el dinero obtenido en las operaciones a Banesto.
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