Los candidatos a las elecciones de Colombia se protegen para llegar vivos hasta la votaci¨®n

El reto de los candidatos que concurren para reemplazar a Andr¨¦s Pastrana no es s¨®lo ganar; es llegar vivos a la cita del pr¨®ximo 26 de mayo, d¨ªa de la primera vuelta en las elecciones presidenciales en Colombia. Las alarmas est¨¢n disparadas al m¨¢ximo. Los pr¨®ximos ocho d¨ªas son para las autoridades los de mayor riesgo en una campa?a que ha estado atravesada, como nunca antes, por la confrontaci¨®n armada. El candidato con mayores opciones, el disidente liberal ?lvaro Uribe, que promete un Gobierno de autoridad, ha sufrido ya dos atentados de la guerrilla.

'Ser candidato es una profesi¨®n de alto riesgo', dicen algunos pol¨ªticos

Algunos tienen 100 escoltas, pero en ning¨²n caso el n¨²mero baja de 40

?lvaro Uribe no es el ¨²nico amenazado. El d¨ªa en que Luis Eduardo Garz¨®n lanz¨® su candidatura del Polo Democr¨¢tico, que aglutina a independientes y grupos de izquierda, las autoridades desvelaron un complot para eliminarlo. Por otra parte, Ingrid Betancourt, de Ox¨ªgeno Verde, est¨¢ en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde hace dos meses y forma parte de la larga lista de secuestrados con los que este grupo guerrillero pretende lograr una ley de canje.

Pero se trata de unas elecciones de alto riesgo no s¨®lo para los aspirantes a la presidencia, sino para los electores. En una zona de la guerrilla los seguidores de ?lvaro Uribe son considerados 'objetivos militares'; en zonas de paramilitares, paras, est¨¢n vetados Horacio Serpa, candidato oficial del liberalismo, y Eduardo Garz¨®n.

Toda esta tensi¨®n y la polarizaci¨®n del pa¨ªs se reflejan en los discursos de los candidatos que se se?alan unos a otros. Serpa dice que Uribe es el candidato de los paras. Lo denunci¨® en la Fiscal¨ªa. 'Nuestra campa?a est¨¢ bajo un doble asedio: el de las balas y el de las calumnias', declara Luis Carlos Restrepo, uno de los asesores de ?lvaro Uribe.

'Ser candidato es una profesi¨®n de alto riesgo', dicen algunos, y otros le agregan: 'Es cuesti¨®n de valent¨ªa'. Detr¨¢s de los cuatro aspirantes principales hay siempre un batall¨®n de guardaespaldas en actitud de alerta, pies separados, mano encima del arma que esconden discretamente debajo de la americana. Una de las estrategias de seguridad es precisamente 'no hablar de las medidas de seguridad'. Pero se sabe que, en algunos casos, la cifra de escoltas pasa de 100 y en ning¨²n caso baja de 40. Sus desplazamientos son protegidos con hasta seis anillos de seguridad y se usan estrategias como la del coche gemelo y las reuniones clandestinas.

Las medidas se duplicaron desde el ¨²ltimo atentado contra Uribe, el pasado 16 de abril, en el que murieron tres personas. Se colocaron m¨¢s dispositivos de inteligencia electr¨®nica en las sedes, las agendas de los candidatos son casi secretas y las ruedas de prensa, en algunos casos, s¨®lo se convocan con tres horas de anticipaci¨®n.

Las medidas que propone el candidato ?lvaro Uribe son las m¨¢s dr¨¢sticas: su candidato a vicepresidente, Francisco Santos, y el propio aspirante presidencial suspendieron toda aparici¨®n en plaza p¨²blica. La campa?a se ha vuelto, por tanto, virtual, y los electores escuchan a su candidato a trav¨¦s de un sistema habilitado de teleconferencias.

Noem¨ª San¨ªn, del Movimiento S¨ª Colombia, redujo sus visitas a las regiones de este pa¨ªs de 42 millones de habitantes y, si lo hace, procura regresar a la ciudad el mismo d¨ªa. Garz¨®n suspendi¨® su visita a Barrancabermeja, puerto petrolero sobre el r¨ªo Magdalena en pleno centro del pa¨ªs controlado por los paramilitares. 'Lo ¨²nico que me puede detener es un balazo', ha dicho muchas veces Horacio Serpa. Decidi¨® no ir a Casanare, un departamento del oriente de Colombia, dominado por los paras, para evitar que algo ocurra a sus seguidores que est¨¢n amenazados.

'En riesgo estamos todos', manifest¨® hace poco a este peri¨®dico Garz¨®n. Para ¨¦l no existe la medida perfecta para hacer frente a la situaci¨®n. 'Hasta el papam¨®vil estar¨ªa con limitaciones para una campa?a en estas condiciones'. Garz¨®n, con su llamamiento a la reconciliaci¨®n para frenar la guerra, dio la sorpresa en la ¨²ltima encuesta publicada, ya que pas¨® de un 1,2% al 7% y desplaz¨® del tercer lugar a Noem¨ª San¨ªn.

'Si llega al 15% podr¨ªa ser decisivo en la segunda vuelta -que se celebra el pr¨®ximo l6 de junio- y convertirse en el l¨ªder de la nueva izquierda colombiana', coment¨® la revista Semana en un reciente informe.

Otros analistas, sin embargo, prev¨¦n que el Polo saltar¨¢ en pedazos en el caso de que resulte necesaria la segunda vuelta. Esta posibilidad de una segunda convocatoria electoral, hoy por hoy, se da por segura. En el ¨²ltimo sondeo, ?lvaro Uribe, que era el favorito hasta ahora, ha descendido 12 puntos. En la actualidad cuenta con un 47,66% de las preferencias, frente al 27% de Serpa.

Hasta sus m¨¢s ac¨¦rrimos defensores critican la pol¨ªtica de Horacio Serpa por los 'graves errores' cometidos que lo llevaron a perder la opci¨®n n¨²mero uno de llegar a la presidencia, la cual mantuvo hasta comienzos de este a?o. Pero, de cualquier modo, lo que est¨¢ en juego hoy en Colombia de cara a las elecciones presidenciales del pr¨®ximo 26 de mayo es la guerra o la paz.