?Los precios a la deriva?
La subida del IPC (nuevo c¨¢lculo) ha sido de ¨®rdago: 1,4% en el mes de abril, con lo cual la tasa acumulada en los cuatro primeros meses del a?o es ya del 2,1% (lo que el Gobierno se promet¨ªa para todo 2002) y la tasa interanual queda en el 3,6%. ?sos son los datos. Las interpretaciones abundan. Los vestidos y el calzado, que no se hab¨ªan aprovechado del cambio al euro durante las rebajas para no perjudicar la operaci¨®n, se han sacado la espina de la moderaci¨®n con una subida del 7,1%. Los que se felicitaban por la inclusi¨®n de las rebajas en el c¨¢lculo del IPC de enero tienen ahora que lamentar el subid¨®n de las posrebajas. No cabe duda de que la transici¨®n al euro, como muchos se tem¨ªan, est¨¢ siendo inflacionaria en Espa?a. Por otra parte, los productores de tabaco y bebidas alcoh¨®licas (4,1% de aumento) han traspasado los nuevos impuestos a los sufridos consumidores.
Pero las explicaciones no nos ayudar¨¢n nada si la sociedad espa?ola no se plantea con urgencia y seriedad el problema de la inflaci¨®n. La inflaci¨®n en Europa es muy inferior a la nuestra. Si nuestros precios contin¨²an aumentando m¨¢s que los de los otros miembros de la Uni¨®n, perderemos competitividad, sin que lo podamos compensar con devaluaciones, como era tradicional, y una pol¨ªtica antiinflacionista propia que ya no tenemos. M¨¢s aun, la pol¨ªtica de mantener los tipos de inter¨¦s al 3,75% que sigue el BCE hace que el tipo de inter¨¦s real (anualizado) en Espa?a sea del 0,15%, lo cual es excesivamente bajo para una econom¨ªa con la tendencia a la inflaci¨®n que tiene la nuestra. Los diversos sectores econ¨®micos deben reflexionar que al aumentar los precios se est¨¢n condenando a perder mercados en las exportaciones, en el turismo, en el consumo privado y en todos aquellos motores y motorcitos que impulsan la econom¨ªa espa?ola. Esta situaci¨®n va a reflejarse pronto en los resultados de las empresas espa?olas, sobre todo las que compiten con bienes importados. La creaci¨®n de empleo tambi¨¦n se ver¨¢ afectada. Adem¨¢s, creamos tensiones en el entramado del euro (menos mal que la econom¨ªa espa?ola s¨®lo es una econom¨ªa mediana), cuya credibilidad sufrir¨¢ en los mercados internacionales.
Cabe esperar que, una vez asimilada la subida de los precios causada por la introducci¨®n del euro, reine la calma en los mercados y los precios se moderen. Las empresas lo deben procurar por su propio bien y el Gobierno tendr¨ªa que dejar de dar explicaciones y excusas poco convincentes y plantearse en serio la reforma de las estructuras de distribuci¨®n de bienes y servicios de este pa¨ªs, eliminar privilegios, monopolios y monopolitos y hacer que funcione el mercado competitivo donde tiene que funcionar. Y los sindicatos, que han sido continuamente enga?ados por las previsiones incumplidas de los gobiernos y razones tienen para reinvidicar aumentos salariales, que piensen tambi¨¦n en la gravedad que puede revestir la situaci¨®n si los precios en Espa?a se van a la deriva.
Luis de Sebasti¨¢n es catedr¨¢tico de Econom¨ªa de ESADE.
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