La ¨²ltima decisi¨®n de Wojtyla

El escritor cat¨®lico Vittorio Messori, uno de los pocos que han entrevistado al Papa, y muy pr¨®ximo a los c¨ªrculos vaticanos, sorprendi¨® ayer con un art¨ªculo en primera p¨¢gina del Corriere della Sera en el que pone en duda la posibilidad de que Juan Pablo II sea capaz de darse cuenta de cu¨¢ndo ha llegado el momento de dimitir. Messori replica a los cardenales ?scar Rodr¨ªguez Maradiaga y Joseph Ratzinger, que el jueves admitieron, en distintos contextos, que el Papa 'tendr¨ªa el coraje de dimitir si viera que no es capaz de seguir desarrollando su ministerio' al frente de la Iglesia.

Bas¨¢ndose en el juicio de un geriatra de prestigio del que no da el nombre, el escritor cat¨®lico niega la mayor. Es decir, niega que el Pont¨ªfice, aquejado de Parkinson desde comienzos de los a?os noventa, sea capaz de detectar el momento en el que ser¨ªa aconsejable renunciar a la gu¨ªa de la Iglesia cat¨®lica. Messori pone en boca de su interlocutor, experto en el tratamiento de enfermos de Parkinson, las siguientes palabras: 'Siento decirlo. Pero los dos purpurados presuponen que un enfermo de Parkinson, llegado a una fase avanzada, conserve intactas las capacidades cr¨ªtica y de juicio y pueda, consiguientemente, establecer que ha llegado el momento del retiro'.

Seg¨²n el mismo especialista, citado por Messori, 'el 65% de los enfermos de Parkinson que han superado los 80 a?os de edad presentan s¨ªntomas graves de d¨¦ficit cognoscitivo. En las fases sucesivas, se llega con mucha frecuencia a una cuasi total insuficiencia mental que se indica con el t¨¦rmino t¨¦cnico crudo, pero t¨¦cnico, de demencia'.

Juan Pablo II cumple hoy 82 a?os y, pese a que sus m¨¢s directos colaboradores aseguran que su lucidez mental es completa, sus condiciones f¨ªsicas se han deteriorado alarmantemente en los ¨²ltimos dos meses. El m¨¦dico citado por Messori se atreve, incluso, a criticar veladamente la medicaci¨®n que se le suministra al Pont¨ªfice -cita el f¨¢rmaco, levodopa- por considerar que tiene efectos secundarios graves, incluido un posible 'cuadro de alucinaciones', destinadas a agravar el estado psicol¨®gico del paciente. De ah¨ª que, recoge Messori, ser¨ªan los m¨¦dicos que le atienden, y no el propio Pont¨ªfice, los encargados de decidir cu¨¢ndo ha llegado el momento de soltar las riendas de la Iglesia. Una eventualidad inquietante, frente a la que el escritor cat¨®lico parece defender, como ha hecho el portavoz vaticano, Joaqu¨ªn Navarro Valls, la tesis de que Karol Wojtyla seguir¨¢ en su puesto hasta el ¨²ltimo aliento de vida. Una vida que, insiste Messori, al terminar, se ver¨¢ premiada con la santidad.