As¨ª se gest¨® el pacto contra Batasuna
Historia de los entresijos de la negociaci¨®n entre el PP y el PSOE para presentar la Ley de Partidos con la que se pretende ilegalizar al grupo radical
El 21 de marzo, como si se tratara de una pel¨ªcula de acci¨®n y suspense, pocas horas despu¨¦s de que ETA asesinara al concejal socialista Juan Priedes mientras tomaba caf¨¦, Jes¨²s Caldera, portavoz parlamentario del grupo socialista, llam¨® al diputado del PSOE Juan Fernando L¨®pez Aguilar y le dijo: 'Suspende todo lo que tengas en la agenda. El Gobierno nos ha citado en el Ministerio de Justicia. Dicen que van a ense?arnos algo importante'.
Juan Fernando L¨®pez Aguilar goza de prestigio en su partido como brillante catedr¨¢tico de Derecho Constitucional. Adem¨¢s, es un hombre de la entera confianza de Caldera. Pero ni uno ni otro estaban preparados para digerir en una tarde el cuadro que se encontraron.
L¨®pez Garrido: 'La clave del pacto ha sido concretar las causas de la ilegalizaci¨®n'
El PP y el PSOE dieron semanas de regocijo a quienes menos quer¨ªan d¨¢rselas
Mientras Zapatero y Aznar se cruzaban acusaciones, Rubalcaba y Zarzalejos negociaban
En el despacho del ministro de Justicia les esperaba la plana mayor del PP: el ministro ?ngel Acebes; el portavoz parlamentario, Luis de Grandes; el portavoz en el Senado, Esteban Gonz¨¢lez Pons, y el propio secretario general, Javier Arenas. Por si hubiese algo que consultar, en una sala aleda?a aguardaba un ex letrado del Parlamento vasco, quien ten¨ªa en la cabeza, seg¨²n los propios socialistas y diversas fuentes del PP, toda la Ley de Partidos con sus puntos y comas: un personaje que no suele hablar con la prensa, casi al¨¦rgico a los focos y micr¨®fonos: Ignacio Astarloa, subsecretario de Estado de Justicia. Y junto a ¨¦l, su jefe, el secretario, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila.
Despu¨¦s de darles el p¨¦same por el compa?ero asesinado y tras 45 minutos de comentarios generales sobre la gravedad del terrorismo, los del PP les presentaban a Caldera y a L¨®pez Aguilar ni m¨¢s ni menos que una ley para disolver a Batasuna. Y el PSOE, en principio estaba de acuerdo con la iniciativa. 'S¨®lo con la iniciativa', remarca L¨®pez Aguilar.
'La ley era impecable', se?ala el subsecretario de Estado de Justicia, Ignacio Astarloa, el encargado de la letra peque?a. 'Una ley as¨ª se trabaja mucho. Y el Gobierno, en el momento que puso el papel encima de la mesa, sab¨ªa que era un papel impecable', a?ade Astarloa.
Entonces... ?c¨®mo se metieron PP y PSOE en un pantano de 58 d¨ªas, lleno de ataques cruzados, desde aquel 21 de marzo hasta el pasado martes, en que se present¨® el proyecto de ley en el Parlamento? ?Por qu¨¦ tanto si el objetivo era tan claro y preciso? La respuesta hay que buscarla en la reuni¨®n de aquella noche.El PP sali¨® diciendo que el PSOE aquella noche estaba de acuerdo y que despu¨¦s comenz¨® a recular. Pero, ?qu¨¦ pas¨® exactamente en aquella reuni¨®n que empez¨® a las siete de la tarde y termin¨® a las diez de la noche?
Hubo socialistas que declaraban en confianza a los periodistas: 'A Caldera y a L¨®pez Aguilar les han metido un gol. No ten¨ªan que haber dado el visto bueno a ley aquella noche, era impresentable, inconstitucional'.L¨®pez Aguilar insiste en que el PP manipul¨® ante la prensa en d¨ªas posteriores lo que ocurri¨® en el ministerio. 'Acebes se puso a leer en voz alta el texto de ley', recuerda L¨®pez Aguilar. 'Y algunos p¨¢rrafos eran extremadamente farragosos. No obstante, en cada art¨ªculo le fui haciendo observaciones [fuentes del PP reconocen que eso es cierto]. Y le dije al ministro: '?ngel: ¨¦stas son las objeciones que yo veo aqu¨ª y ahora, a bote pronto. Pero cualquier otro constitucionalista hubiese visto otras que a m¨ª ahora mismo no se me ocurren. En una democracia plural que se funda en los partidos, una ley que trata de disolver a un partido provocar¨¢ un debate que va a hacer historia. Se van a publicar libros sobre esta ley. El PSOE apoya la iniciativa, pero tenemos que asegurarnos de que la ley sea t¨¦cnicamente rigurosa porque se la va a bombardear con recursos de inconstitucionalidad. Y tiene que ser apoyada por cuantos m¨¢s partidos mejor'. La iniciativa de la ley era buena, pero tal como estaba redactada pemit¨ªa ilegalizar a cualquier partido pol¨ªtico bajo supuestos tan gen¨¦ricos como fomentar o propiciar el odio. Hab¨ªa que afinar mucho m¨¢s aquello'.
'En realidad tampoco quer¨ªamos', asume L¨®pez Aguilar, 'que una vez m¨¢s se dijera que el PP y el PSOE en la oscuridad del gabinete del doctor Caligari, de espaldas al resto de los partidos, hab¨ªan pactado una ley que afectaba a todos los partidos'.
La reuni¨®n se conoce ya en el ambiente pol¨ªtico como 'la noche de las almendras', porque seg¨²n filtraron fuentes del PP a este peri¨®dico Juan Fernando L¨®pez Aguilar ten¨ªa hambre y se le ofreci¨® almendras, que era lo ¨²nico disponible a esas horas. 'Comentar ese tipo de cosas me pareci¨® tan mezquino... Como si me importara m¨¢s la comida que la ley. Pero lo grave fue declarar que hab¨ªamos dado el visto bueno y que Caldera y yo nos contradec¨ªamos... eso ya era impresentable', recuerda L¨®pez Aguilar.
A ra¨ªz de aquello, Zapatero anunci¨® que no habr¨ªa reuniones si no se levantaba acta de todas ellas. Y comenz¨® el desencuentro en los peri¨®dicos. El 4 de abril: 'Zapatero propone que s¨®lo la fiscal¨ªa pueda pedir la ilegalizaci¨®n de Batasuna'. Al d¨ªa siguiente: 'Aznar critica la 'incoherencia de Zapatero por proponer cambios en la Ley de Partidos'. El presidente del Gobierno aseguraba que iba a 'mantener plenamente' el anteproyecto 'pactado' con el PSOE. Y Zapatero respond¨ªa horas despu¨¦s que no iba a polemizar con Aznar 'para no dar un minuto de satisfacci¨®n a los violentos'. No obstante, PP y PSOE siguieron dando minutos, horas y semanas de regocijo a quienes menos pretend¨ªan d¨¢rselos.
Pero, como en tantas batallas, siempre hay dos hombres encargados de limar asperezas por debajo de las c¨¢maras y los micr¨®fonos. Y esos fueron el diputado socialista Alfredo P¨¦rez Rubalcaba y el secretario general de Presidencia, Francisco Javier Zarzalejos, a quienes les une cierta amistad desde que hace varios meses iniciaran negociaciones para que sus partidos llegasen a acuerdos sobre terrorismo. Esa amistad ha sido una de las claves en la consecuci¨®n del pacto. 'Nos hemos reunido unas tres veces en secreto', revela Rubalcaba. 'En la prensa se hablaba de que si el Congreso deb¨ªa estar involucrado en la petici¨®n de la ilegalidad o no. Pero eso no era un escollo importante. La clave era el art¨ªculo 9, el que hablaba de las causas para ilegalizar a un partido'.
El PP llev¨® su proyecto de ley al Parlamento a principios de mayo y s¨®lo hay un plazo de quince d¨ªas para presentar las enmiendas. Por tanto, si el PP y el PSOE quer¨ªan ir de la mano en un pacto tan importante como es una ley para disolver a Batasuna, sus enmiendas deb¨ªan ser aceptadas por el PP antes del martes 14 a las ocho de la tarde, que era la fecha l¨ªmite en el Congreso.
El s¨¢bado previo a ese martes entra en juego el diputado socialista Diego L¨®pez Garrido, quien se prepara en su casa la redacci¨®n de las enmiendas. 'Me he estudiado las enmiendas a la totalidad de la ley que han presentado IU, PNV, Esuko Alkartasuna, BNG, Iniciativa per Catalunya y Ezquerra Republicana y la Chunta Aragonesista. Las que est¨¢n mejor argumentadas son las del PNV. Pero casi todos los partidos alegan las mismas razones en sus enmiendas: el hecho de que el proyecto de ley permitir¨ªa ilegalizar a partidos por causas et¨¦reas, difusas, como que esos partidos no se ajusten a respetar los valores constitucionales. Algo de raz¨®n llevaban'.
L¨®pez Garrido y L¨®pez Aguilar tratan de que en el art¨ªculo 9, el que habla de las causas para ilegalizar a un partido, 's¨®lo se ilegalize a aquel partido que apoye el terrorismo, la violencia, el racismo y la xenofobia'. '?Qui¨¦n podr¨ªa oponerse a eso? Hemos hecho unas enmiendas que recogen causas concretas y tasadas siempre ligadas al terrorismo', se?ala L¨®pez Garrido.
L¨®pez Aguilar se entrevist¨® el domingo con Michavila y Astarloa. Y el lunes comenz¨® otra reuni¨®n a las diez de la noche en el Ministerio de Justicia. Se hallaban los dos pol¨ªticos del PP y los dos catedr¨¢ticos en Costitucional del PSOE.
Otra reuni¨®n hab¨ªa empezado cuatro horas antes en Moncloa. Era la de Rubalcaba y el secretario general de Presidencia, Javier Zarzalejos, quien ten¨ªa hilo directo con Acebes, Arenas y Aznar, seg¨²n Rubalcaba.
A las doce y media de la noche, los grandes jefes -Zapatero, Caldera, Acebes, Arenas y Aznar- desconectaron sus tel¨¦fonos. 'Pero todo estaba encarrilado', se?ala Rubalcaba. A los dos y media de la madrugada termin¨® la reuni¨®n en Justicia y en Moncloa.
Pero nadie se fiaba completamente de nadie. El martes por la ma?ana, Javier Arenas convoca una conferencia de prensa al mediod¨ªa que fue desconvocada al poco tiempo. 'De esa desconvocatoria se ha comentado varias cosas', comenta Rubalcaba. 'Pero lo cierto y verdad es que se enteraron de que Zapatero convoc¨® una conferencia. Y Arenas cre¨ªa que era para referirse al pacto, tal vez para romperlo. Llam¨¦ inmediatamente a Zarzalejos y le expliqu¨¦ que Zapatero s¨®lo iba a hablar de su encuentro con Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo. Y entonces la desconvocaron'.
Finalmente, PP y PSOE lograron un acuerdo. Y se aseguraron el apoyo de CiU y Coalici¨®n Canaria, lo que supene el 90% de la C¨¢mara. Una vez firmado el pacto, cada grupo quiso quitarle importancia a aquello en lo que supuestamente hab¨ªa cedido. Para los socialistas, la ley ha quedado perfecta, han conseguido poner pr¨¢cticamente todo lo que quer¨ªan.
En cuanto al PP, para Ignacio ?starloa, subsecretario de Justicia, la ley ha quedado pr¨¢cticamente igual que estaba en la noche del 21 de marzo. 'S¨®lo hab¨ªa discrepancias por cuestiones de sensibilidades sem¨¢nticas', a?ade Michavila. 'Pero al final hemos conseguido que se involucre el Congreso'.
Y ahora... ?si el PNV decidiera convocar un refer¨¦ndum sobre la independencia del Pa¨ªs Vasco, se le pod¨ªa aplicar la ley? 'Antes s¨ª, ahora, con nuestras enmiendas, ser¨ªa imposible', se?alan los socialistas L¨®pez Garrido y L¨®pez Aguilar. 'Ni con nuestro anteproyecto ni con las enmiedas del PSOE tampoco. Imposible', les contradice Ignacio Astarloa.
El catedr¨¢tico de Derecho Constitucional y ex vicepresidente del Tribunal Constitucional, Francisco Rubio Llorente, cree que el proyecto de ley, aunque no es el que ¨¦l hubiese preferido, 'ha quedado mejor ahora'. 'Y es bueno que sean las Cortes quienes tomen la iniciativa de disolver a Batasuna aunque no sean ellas quienes ejecuten la acci¨®n de presentar la demanda, sino a trav¨¦s del Gobierno'.
Y la pregunta fundamental. '?Servir¨¢ para algo la ley?' 'Eso ya no lo s¨¦; cuando intentas algo nuevo, nunca lo tienes todo asegurado', se?ala el catedr¨¢tico.
'Llevamos 25 a?os mareando la iniciativa', a?ade Michavila, 'y que por fin la hayamos puesto en negro sobre blanco sin complejos, ya es un gran logro'.
Entonces..., ?cu¨¢ndo va a entrar en vigor la Ley de Partidos que permita la ilegalizaci¨®n de Batasuna? Ni Astarloa ni Michavila se atreven a dar plazos. En el PSOE, sin embargo, creen que el Congreso puede aprobarla antes de junio. ?Y cu¨¢ndo se iniciar¨ªa la ilegalizaci¨®n de Batasuna'.
'Eso ya es una cuesti¨®n pol¨ªtica, no t¨¦cnica. Batasuna tendr¨ªa que cometer de forma reiterada las conductas que describe la ley. Y eso significa que pueden pasar meses, una vez aprobada la ley, antes de que se ponga en pr¨¢ctica', concluye Diego L¨®pez Garrido.
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