M¨¢s de 1.100 personas que proteger

Tras repartirse ambos gobiernos al 50% los servicios de escolta a los amenazados, en noviembre de 2000, el Departamento de Interior comenz¨® a derivar hacia las empresas de seguridad privada buena parte de su responsabilidad ante la 'imposibilidad' de destinar mas ertzainas a estas tareas. El consejero Balza calific¨® entonces la situaci¨®n del cuerpo de 'insostenible'. Esta situaci¨®n se arrastra a¨²n, ya que, seg¨²n las previsiones del propio Balza, la Ertzaintza necesita otros 500 agentes (con la nueva promoci¨®n alcanzar¨¢n los 7.500) para situar a la polic¨ªa vasca en un nivel '¨®ptimo'. Un mes antes de aquel acuerdo, el 3 de octubre de 2000, el Ejecutivo vasco hab¨ªa aprobado ya una partida de 1.800 millones de pesetas para financiar el plan de seguridad privada: 200 millones para lo que restaba de a?o y 800 millones para los dos siguientes ejercicios (2001 y 2002).

Lo cierto es que la ofensiva de ETA ha abierto al m¨¢ximo el colectivo de amenazados, sobre todo tras el asesinato del primer edil socialista, Froil¨¢n Elespe, el 20 de marzo de 2001, y el del primer juez vasco, Jos¨¦ Mar¨ªa Lid¨®n, el 7 de noviembre de 2001. Ambos atentados multiplicaron el n¨²mero de personas a escoltar, que suma ya m¨¢s de 1.100, y produjo una doble avalancha de necesidad de escoltas privados, que las empresas a duras penas pudieron cubrir y en algunos casos 'sin cumplir los requisitos legales', seg¨²n denuncian las asociaciones de escoltas.

S¨®lo en 2001 las previsiones saltaron por los aires y la partida creci¨® hasta llegar casi a los 5.000 millones de pesetas. Este a?o la cifra puede superar los 8.000 millones, seg¨²n Balza. Mientras, el ministro Rajoy ha cifrado el gasto en escoltas privados del Gobierno central en 11.000 millones de pesetas.