El baile del Polo Sur

Ocho toneladas de nieve caen diariamente en el pabell¨®n de los ping¨¹inos. Tras la tormenta, reproducida de forma artificial varias veces al d¨ªa, estos p¨¢jaros del hemisferio sur se chapuzan en un tanque de 500 metros c¨²bicos de agua que se se recicla continuamente. Se sumergen en el agua y avanzan a gran velocidad dejando una peque?a estela de burbujas, luego pegan un brinco y se ponen de pie, sin muestra de cansancio, sobre la superficie, como si fueran artistas de circo que esperan los aplausos. Un repetitivo espect¨¢culo que nunca aburre.

Ahora ya no se necesita viajar hasta Tierra de Fuego o el Polo Sur para conocer a estos simp¨¢ticos p¨¢jaros que pueden bucear a m¨¢s de ocho kil¨®metros por hora. Faunia, el parque de flora y fauna de 140.000 metros cuadrados en Valdebernardo (Madrid), inaugur¨® el pasado 10 de mayo una espectacular reproducci¨®n del ecosistema de los polos.

En un pabell¨®n circular de dos niveles se recrean con verosimilitud los dos extremos del planeta: el ?rtico (Polo Norte) y el Ant¨¢rtico (Polo Sur). En el Ant¨¢rtico campan a sus anchas los 35 ping¨¹inos (a finales de este mes habr¨¢ otros 35), provenientes de zool¨®gicos de Jap¨®n y de Nueva Zelanda. A este ecosistema se le renueva el 10% del aire cada hora, neutraliz¨¢ndolo de bacterias y hongos. Todo es poco para hacerlos sentirse como en casa: 5 reyes, 5 adel¨ªas, 8 magall¨¢nicos (conocidos tambi¨¦n como ping¨¹inos tropicales porque emigran de la Patagonia a Brasil) y 17 papuas. Juntos a ellos, gaviotas, gansos patag¨®nicos e ibis andinos contribuyen a la panor¨¢mica ant¨¢rtica.

En el otro recinto del mismo pabell¨®n, el ecosistema del Polo Norte alberga seis especies de aves como, por ejemplo, los frailecillos, unos curiosos p¨¢jaros negros de veinte cent¨ªmetros de alto, pico naranja y cabeza y flequillos blancos. Los frailecillos, los parientes boreales de los ping¨¹inos, bucean, vuelan y posan elegantemente con unos movimientos y un porte que hacen re¨ªr a los ni?os.

Faunia cuenta con otros dos ecosistemas (bosque mediterr¨¢neo y tropical), m¨¢s un aviario. En el tropical, una especie de invernadero gigante, la humedad es del 80% y las palmeras y los helechos son las especies m¨¢s representativas, a falta de que la vegetaci¨®n cubra algunos huecos blancos de las paredes. Guacamayos, loros y tucanes en libertad vuelan alrededor, un placer inmediato que en la selva requiere tiempo y suerte. Y en los estanques nadan las inofensivas y extra?as arapaimas gigantes, de un metro y medio, los peces m¨¢s grandes de agua dulce.