La sangre fr¨ªa de Eriksson
La calma y el pragmatismo caracterizan al t¨¦cnico sueco de Inglaterra
Sven-Goran Eriksson es el segundo entrenador en 48 horas que se enfrenta en este Mundial a la selecci¨®n del pa¨ªs donde naci¨®. Pero si la selecci¨®n inglesa vence hoy a la sueca no caer¨¢ Eriksson en el sentimentalismo de aquellos jugadores que se niegan a festejar los goles que marcan contra equipos en los que anteriormente militaban. El sueco celebrar¨¢ una victoria contra Suecia sin disimulo, siguiendo el ejemplo de Bruno Metsu tras el triunfo de Senegal sobre Francia.
S¨®lo que quiz¨¢s las celebraciones de Eriksson sean menos visibles. El entrenador de la selecci¨®n inglesa corresponde en su forma de ser al estereotipo escandinavo. Fri¨®, inmutable, pr¨¢ctico. Cuando le preguntaron ayer si la idea de enfrentarse a sus compatriotas le conmov¨ªa, ¨¦sta fue su respuesta: 'Claro que ser¨¢ un partido conmovedor para m¨ª, pero porque el primer partido que uno disputa en un Mundial siempre va a ser una experiencia conmovedora. El hecho de que el rival ser¨¢ Suecia no es nada especial. Es un trabajo que tenemos que cumplir'.
Inspira respeto y deposita una enorme fe en sus jugadores como demostr¨® en el 1-5 ante Alemania
Eriksson, a diferencia de tantos entrenadores, como su antecesor Kevin Keegan, es un profesional que nunca parece perder la calma, que jam¨¢s alza la voz. A veces considera que el mejor m¨¦todo de comunicaci¨®n es el silencio. Como por ejemplo en el descanso en la eliminatoria para el Mundial entre Inglaterra y Alemania en M¨²nich en septiembre del a?o pasado. Inglaterra iba ganando 2-1. Un empate no le serv¨ªa. Ten¨ªa que ganar para clasificarse. Lo convencional en un seleccionador ingl¨¦s, hubiera sido que Eriksson reuniera a los jugadores en el vestuario y les echara un discurso churchilliano, apelando al patriotismo, al esp¨ªritu de la batalla de Waterloo. Pero no dijo absolutamente nada. Se apart¨® a un lado del vestuario y no abri¨® la boca. Pero no porque estuviera preocupado o nervioso. Su expresi¨®n, seg¨²n los jugadores, era de profunda satisfacci¨®n.
?Qu¨¦ es lo que logr¨® Eriksson con el silencio? Logr¨® transmitir un mensaje de confianza y respeto. 'Sois jugadores experimentados, maduros y buenos. Si no, no os hubiera seleccionado. Sabeis, sin que yo os lo tenga que decir, lo importante que es ganar este partido. Lo estais haciendo bien. Tengo la seguridad que lo seguireis haciendo bien en el segundo tiempo'. No se equivoc¨®. Inglaterra gan¨® 5-1 y acab¨® primera de grupo.
Cuando a los jugadores se les pregunta como se sienten con Eriksson, todos, comenzando por Beckham, dicen que maravillosamente bien. Que el grupo est¨¢ unido, sereno y feliz. Y que Eriksson les est¨¢ ayudando a convertirse en mejores futbolistas. Pero cuando se les pregunta cual es su secreto, no saben qu¨¦ decir. El ¨²nico que se ha aproximado a una respuesta que valga la pena es Southgate. 'Es, m¨¢s que nada, un observador', dice. 'Si habla con los jugadores es a nivel individual. Es una persona distante. No lo conocemos. Es un enigma para nosotros y eso lo que hace en cierta manera es inspirar respeto. Esa distancia que marca con los jugadores hace que cuando toma decisiones confiamos en que no ha habido favoritismo. Que elige quien juega seg¨²n criterios objetivos y justos'.
Y siempre da la impresi¨®n, observa Southgate, de que el f¨²tbol es un deporte simple. Y que lo mejor que uno puede hacer como seleccionador es demostrar confianza en la habilidad y el deseo de los jugadores disponibles; jugar de una manera que corresponda a sus cualidades y a sus limitaciones; crear el mejor ambiente posible fuera del terreno de juego y despu¨¦s, dentro de ¨¦l, que pase lo que pase.
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