'?Ya est¨¢n aqu¨ª los 'hoo-rigans'!'

La presencia de la selecci¨®n de Estados Unidos en Corea de Sur ha obligado a las autoridades a montar un impresionante despliegue de seguridad. Pero la presencia de la selecci¨®n inglesa en Jap¨®n ha provocado apreciablemente m¨¢s miedo en la poblaci¨®n local.

No porque se crea que Beckham y compa?¨ªa podr¨ªan ser v¨ªctimas de un ataque terrorista, aunque es una posibilidad que la polic¨ªa japonesa no descarta, sino debido a la mala fama de sus seguidores. Jap¨®n est¨¢ viviendo lo que un peri¨®dico en Tokio ayer denomin¨® de hooliganfobia. El ambiente hace pensar en una inminente invasi¨®n. Algo as¨ª como lo que deben de haber sentido los ciudadanos de Roma ante la llegada de los b¨¢rbaros en el siglo V.

La polic¨ªa de Saitama pide a las gasolineras que cierren antes por si un loco incendia la ciudad

Una de las diferencias es que en aquellos tiempos los romanos no ten¨ªan compa?¨ªas de seguros dispuestas a indemnizarles en caso de que se causaran da?os a sus propiedades; otra es que los b¨¢rbaros no viajaban bajo la vigilancia constante de polic¨ªas de su propio pa¨ªs.

La due?a de una cafeter¨ªa en la localidad de Saitama, donde ma?ana Inglaterra disputar¨¢ contra Suecia su primer partido del Mundial, ha pagado una cuota extra a su aseguradora que le cubre espec¨ªficamente contra destrozos de cualquier tipo que podr¨ªan ocasionar los fans ingleses. Lo cual demuestra poca fe en las autoridades japonesas, que est¨¢n haciendo todo lo posible para que el llamado 'seguro contra los hooligans' no sea necesario.

Adem¨¢s de haber pasado buena parte de los ¨²ltimos doce meses ensayando las acciones cuasi militares que tendr¨¢n que tomar en caso de que las hordas se abalancen sobre los inocentes residentes de Saitama y las dem¨¢s ciudades donde jugar¨¢ la selecci¨®n inglesa, la polic¨ªa japonesa ha estado en contacto permanente con sus hom¨®logos ingleses, algunos de los cuales est¨¢n ahora en Jap¨®n facilitando la tarea de identificar y detener a posibles malhechores.

Las medidas de seguridad comienzan en la propia Inglaterra. En el aeropuerto de Heathrow las puertas de embarque para los aviones que parten hacia Jap¨®n est¨¢n llenas de bobbies, algunos de ellos sacando fotos de pasajeros sospechosos que inmediatamente env¨ªan por Internet a Jap¨®n.

Al llegar un vuelo de Londres al aeropuerto de Narita, en Tokio, polic¨ªas japoneses montan todo un espect¨¢culo, desfilando de un lado a otro en grupos de doce como si fueran soldados, dise?ado para que entiendan aqu¨¦llos que logran entrar en Jap¨®n el mensaje contenido en un papelito que reciben todos al bajar del avi¨®n. El papelito dice en ingl¨¦s: 'La Oficina de Inmigraci¨®n est¨¢ tomando medidas contra los hooligans para que el Mundial se lleve a cabo sin problemas'.

Hasta ayer por la ma?ana la Oficina de Inmigraci¨®n hab¨ªa deportado a diez ingleses y estaba contemplando la posibilidad de env¨ªar a casa a doce m¨¢s. Pero en Saitama, en las afueras de Tokio, siguen poco convencidos. La polic¨ªa local ha advertido a las gasolineras que cierren a las siete de la tarde, y no a las nueve como es habitual, debido al temor de que los hoo rigans, como les llaman, se enloquezcan y decidan incendiar la ciudad.

La medida m¨¢s importante que se ha tomado a nivel ciudadano en Saitama ha sido la creaci¨®n de una organizaci¨®n llamada Red de Seguridad, compuesta por unos 200 vecinos de la zona cercana al estadio. Los vecinos han visto varios v¨ªdeos de los hooligans en acci¨®n durante la Eurocopa 2000, lo cual no ha ayudado a calmar la tensi¨®n que reina en Saitama. Como coment¨® un se?or traumado tras ver los v¨ªdeos, 'Esos tipos son tres veces m¨¢s grandes que nosotros'.

La embajada brit¨¢nica en Tokio ha hecho lo posible para tranquilizar a los japoneses. Un comunicado que ha emitido la embajada, dirigido a todo el pa¨ªs y difundido en varios medios de comunicaci¨®n, reconoce que podr¨ªa haber 'malentendidos' con los seguidores ingleses. 'Podr¨ªa ser que uno se asuste cuando observe sus grandes cuerpos', dice el comunicado. Y m¨¢s todav¨ªa cuando vea 'grupos de ellos bebiendo y cantando en bares o plazas con sus banderas en alto'.

Pero no hay nada de qu¨¦ preocuparse. 'Es simplemente la manera que tienen de expresar su orgullo nacional', explica la embajada, aunque s¨ª sugiere que quiz¨¢s los due?os de los bares deber¨ªan pensar en servir las cervezas en copas de pl¨¢stico. Eso, y una cosa m¨¢s. 'Memorizar uns pocas frases en ingl¨¦s', reza el comunicado, 'como bienvenido o ?le puedo ayudar en algo?' o Inglaterra tiene una gran selecci¨®n podr¨ªa resolver cualquier dificultad'.