Genial Mar¨ªa Pag¨¦s

Absolutamente genial el baile de Mar¨ªa Pag¨¦s. Por clase como int¨¦rprete de excepcional categor¨ªa, por capacidad imaginativa para integrar en el baile matices y sutilezas que lo enriquecen hasta lo impensable, por la creatividad que preside toda su obra coreogr¨¢fica, visible no s¨®lo en sus interpretaciones personales, sino -y sobre todo, quiz¨¢s- en la perfecci¨®n y belleza de los movimientos de un grupo de bailaoras y bailaores que ella convierte con autoridad en un instrumento m¨¢s de su arte.

Cada tema fue veh¨ªculo de baile flamenco de la mejor ley, un baile que hoy es muy dif¨ªcil ver en otros. En siguiriyas y soleares Pag¨¦s brill¨® personalmente a niveles de ensue?o, y en el original¨ªsimo tema final, en el que ella y Manuel Soler hicieron un verdadero estudio sobre la percusi¨®n flamenca -con abanicos, con bastones, con casta?uelas, con baile y con fantas¨ªa, mucha fantas¨ªa- lleg¨® la justificad¨ªsima apoteosis.

Noche redonda

Fue la culminaci¨®n de una noche redonda, que tuvo adem¨¢s el buen cante de La Macanita y el toque espl¨¦ndido de Pepe Habichuela. Ella insisti¨® en sus palos m¨¢s frecuentes, soleares y buler¨ªas, pero hizo tambi¨¦n unos martinetes muy jondos. Habichuela, acompa?¨¢ndose s¨®lo por percusiones muy bien administradas de Bandolero y Nono, nos regal¨® una vez m¨¢s la gran m¨²sica a que nos tiene acostumbrados, con un toque por siguiriyas apasionante.