Como una potencia extranjera

Tratados como una potencia extranjera. O como un partido pol¨ªtico. As¨ª se han sentido los obispos a cuenta de la pastoral de los prelados vascos. No hab¨ªan vuelto a ver humillaci¨®n semejante desde la quema de la prisi¨®n de Zamora por los curas encarcelados all¨ª el 6 de noviembre de 1973, o desde el incidente diplom¨¢tico provocado, dos a?os despu¨¦s, por la pastoral de Antonio A?overos, entonces obispo de Bilbao. S¨®lo la amenaza de excomuni¨®n del Gobierno en pleno, incluido el general Franco, evit¨® a ¨²ltima hora que el prelado fuera desterrado a Roma sin contemplaciones.

'Ni siquiera durante el caso A?overos se ningune¨® y despreci¨® como ahora, desde el Gobierno, a la Conferencia Episcopal, llamando a consultas al nuncio de Roma para escenificar la marginaci¨®n de la Conferencia Episcopal Espa?ola y el desplante a su presidente, el cardenal Rouco', reflexiona un sacerdote especialista en derecho can¨®nico.

El recuerdo del caso A?overos, a mediados de 1975, con Franco ya moribundo, indica lo poco que se ha avanzado en la cicatrizaci¨®n de las heridas que ETA ha dejado en las relaciones Estado-Iglesia. El cardenal Taranc¨®n, que presid¨ªa la Conferencia Episcopal, cont¨® m¨¢s tarde que el Gobierno le trat¨® como a un enemigo 'o, cuando menos, como dec¨ªan, como a representante de una potencia extranjera', y que el ministro de Asuntos Exteriores de entonces, Laureano L¨®pez Rod¨®, 'parec¨ªa creerse un obispo, como si ¨¦l defendiera la verdadera Iglesia' y ¨¦l 'estuviera atac¨¢ndola'.

En aquella ocasi¨®n, el Gobierno llam¨® a consultas al nuncio (embajador) del Vaticano, pero quien tuvo que capear el temporal fue el famoso cardenal presidente de la CEE. Como ahora.