Los grupos ¨¦tnicos luchan por el poder en la Gran Asamblea afgana

La inauguraci¨®n ayer de la Loya Jirga, o Gran Asamblea afgana, fue algo m¨¢s que un ejercicio protocolario. Despu¨¦s de las tensiones que precedieron a su apertura en Kabul, los discursos se convirtieron en un gui¨®n de los cambios pol¨ªticos que van a gestarse en los pr¨®ximos d¨ªas. El ex rey Mohamed Zahir Shah reiter¨® su respaldo a Hamid Karzai para que dirija el pa¨ªs durante los dos pr¨®ximos a?os. El jefe del Gobierno provisional, por su parte, adelant¨® para el anciano ex monarca un papel de 'padre de la patria'. Pero la intervenci¨®n m¨¢s sorprendente fue la del ministro del Interior, Yunus Qanuni, quien puso su cargo a disposici¨®n de Karzai. Aun as¨ª, la incertidumbre persiste.

El inusual gesto de Qanuni, el m¨¢s valorado de los tres hombres fuertes del clan del Panchir, parece confirmar la existencia de un pacto entre bambalinas. Aunque no aparezca escrito en la convocatoria de la Gran Asamblea, el principal problema que afrontan sus participantes es la redistribuci¨®n del poder entre todos los grupos ¨¦tnicos y nacionales. Los Acuerdos de Bonn establecieron en diciembre pasado un fr¨¢gil equilibrio que favorec¨ªa a los tayikos, fruto del papel relevante de la Alianza del Norte en la expulsi¨®n de los talibanes.

Pero los pastunes, el grupo mayoritario (entre un 38% y un 60% de la poblaci¨®n, seg¨²n las fuentes) reclaman una rehabilitaci¨®n de su comunidad, perjudicada por su asociaci¨®n con el r¨¦gimen talib¨¢n. De ah¨ª que los delegados de las provincias eminentemente pastunes buscaran colocar al ex rey, al que ven m¨¢s cercano, al frente de la Autoridad Transitoria que debe salir de la asamblea. El mantenimiento de Karzai, un past¨²n que cuenta con la confianza tanto de los tayikos del valle del Panchir como de EE UU, exig¨ªa conceder a los pastunes alguno de los tres ministerios clave (Defensa, Interior, Exteriores) que ahora est¨¢n en manos de los panchiris.

'Quiero agradecer a mi amigo Hamid Karzai el haber demostrado tanto coraje durante todo este periodo y apoyo su candidatura para presidente de nuestro pa¨ªs', declar¨® Zahir Shah al inaugurar la Loya Jirga. Sus palabras acaban con cualquier ambig¨¹edad ante los propios delegados y los invitados internacionales. Queda por ver c¨®mo van a reaccionar ahora sus seguidores m¨¢s entusiastas, convencidos como est¨¢n de que 'le han retorcido el brazo'.

Conocedor del malestar que ha producido entre algunos delegados la sensaci¨®n de que se les ha arrebatado su derecho a elegir, Karzai tuvo un exquisito cuidado en dibujar un papel de honor para el ex monarca. 'En mi opini¨®n, ¨¦ste es el momento m¨¢s importante de nuestra historia y quiero que el rey sea el padre de la naci¨®n', dijo el jefe del Gobierno utilizando el t¨¦rmino local de respeto, Baba. Tambi¨¦n precis¨® que Zahir Shah se trasladar¨ªa al Arg, palabra turca que significa castillo y que ha quedado como nombre propio del palacio real, donde residi¨® durante 40 a?os hasta su exilio en 1973.

Poco antes de que se abriera la asamblea, desapareci¨® otro de los obst¨¢culos para la elecci¨®n por unanimidad de Karzai. El ex presidente Burhanuddin Rabbani convoc¨® a los periodistas en su casa para anunciar que retiraba su candidatura y anunciar su apoyo al actual jefe de Gobierno. Rabbani neg¨® que su decisi¨®n hubiera sido fruto de presiones, aunque denunci¨® la existencia de interferencias extranjeras. 'Considero que si se deja a los afganos decidir por s¨ª mismos somos lo suficiente maduros para hacerlo, pero desafortunadamente algunas fuerzas extranjeras est¨¢n ejerciendo interferencias innecesarias', declar¨® sin querer precisar si se refer¨ªa a EE UU.