Genuino sabor a New York

Con casi cuarenta a?os sobre sus menudas espaldas y tras superar el fallecimiento de su ¨²nico hermano, Tim, la neoyorquina Suzanne Vega est¨¢ de nuevo en la carretera, armada con esa decisi¨®n repleta de placidez que es marca de la casa. La m¨¢s serena de las cantantes norteamericanas compareci¨® ante su entregada parroquia de admiradores acompa?ada de una sobria banda de tres componentes, entre la que destacaba la magistral participaci¨®n del bajista, para presentar las canciones de su quinto y ¨²ltimo disco, Songs in red and grey, aunque tuvo a bien combinarlas con todos aquellos ¨¦xitos que le han dado renombre, incluido el exitoso Luka.

Comenz¨® con su primer ¨¦xito, Marlene on the wall, para, acto seguido, pedir excusas por su escaso espa?ol. Para compensar, estuvo locuaz y simp¨¢tica entre canci¨®n y canci¨®n, explicando, por ejemplo, que hab¨ªa escrito Maggie May en respuesta a alguien que tal vez le pidiera ser como la ninfa que retrata Rod Stewart en su tema cl¨¢sico y a quien le habl¨® acerca del respeto por las mujeres.

Con su voz elegante, Suzanne Vega marc¨® los mejores momentos de la velada con las interpretaci¨®n de Left of center, a d¨²o con el bajista; The queen and the soldier, y otra de sus maravillosas piezas cl¨¢sicas con genuino sabor a New York: Toni's dinner.