Los acusados de matar a Lluch justifican el crimen y anuncian m¨¢s atentados contra PP y PSOE

I?aki Krutxaga, Lierni Armendariz y Fernando Garc¨ªa Jodra, integrantes del comando Barcelona de ETA, justificaron ayer el asesinato del ex ministro socialista Ernest Lluch, aunque se negaron a responder a preguntas relacionadas con los detalles del atentado. Los tres terroristas repitieron mec¨¢nicamente id¨¦nticas palabras: 'Soy miembro de ETA, estoy orgulloso de serlo y asumo todas las acciones pasadas, presentes y futuras que lleva a cabo la organizaci¨®n armada ETA'. Y anunciaron que mientras el PP y el PSOE se dediquen a firmar pactos, 'cuya apuesta ¨²nica sea el coflicto y la guerra', tendr¨¢n su respuesta.

Los hechos ocurrieron el 21 de noviembre de 2000, cuando dos terroristas dispararon contra el catedr¨¢tico y dirigente socialista en el garaje de su domilio caus¨¢ndole la muerte, mientras un tercero cubr¨ªa la acci¨®n y preparaba la fuga. El fiscal pide 54 a?os de prisi¨®n para cada uno por su participaci¨®n en el asesinato de Lluch, estragos, robo de veh¨ªculo y falsificaci¨®n de documentos.

Adem¨¢s, reclama una indemnizaci¨®n de 464.593 euros para los herederos de Lluch, si bien la viuda, Monserrat Lamarca, declin¨® personarse en las actuaciones por entender que su marido confiaba en la suficiencia de la acci¨®n p¨²blica para conseguir que se administrase justicia.

En la vista, Krutxaga dijo que no pod¨ªa ratificar sus declaraciones ante la polic¨ªa, en las que reconoci¨® su participaci¨®n en el crimen e imput¨® en el mismo a Armendariz y a Garc¨ªa Jodra, porque fueron obtenidas por medio de malos tratos y torturas. Y aunque durante su testimonio estaba presente un abogado de oficio -al que no mencion¨® ning¨²n mal trato-, dijo que no le conoc¨ªa y que pod¨ªa ser cualquiera.

Orgulloso de ser de ETA

Acto seguido afirm¨®: 'Soy miembro de ETA, estoy orgulloso de serlo y asumo todas las acciones, pasadas, presentes y futuras que lleva a cabo la organizaci¨®n armada ETA'.

El fiscal le pregunt¨®: ?Eso quiere decir que asume el asesinato de Ernest Lluch?'.

A lo que respondi¨®: 'Asumo todas las ekintzas (acciones) que hace ETA'. Y advirti¨®: 'Mientras el PP y el PSOE se dediquen a firmar pactos cuya apuesta ¨²nica sea el conflicto y la guerra, por parte de la organizaci¨®n armada, tendr¨¢n su respuesta'.

Krutxaga, al igual que luego sus compa?eros de comando, se neg¨® a contestar cualquier pregunta sobre detalles del atentado, pero justific¨® el crimen diciendo: 'Lluch era miembro del Partido Socialista espa?ol, que durante varios a?os fue miembro del Gobierno espa?ol, que apoy¨® y financi¨® los GAL, que instig¨® y apoy¨® la tortura y la dispersi¨®n'.

Fiscal. ?Quiere decir que est¨¢ conforme con el asesinato?

Krutxaga. Quiero decir que si fue objetivo de ETA, fue por eso.

F. ?Decidi¨® usted el asesinato de Lluch?

K. No le voy a contestar a eso.

F. ?Las personas que le acompa?an en el banquillo?

K. No le voy a contestar a eso.

F. ?La direcci¨®n de ETA?

K. No le voy a contestar a eso.

A Krutxaga, en el momento de su detenci¨®n, le ocuparon la pistola con la que se dispar¨® sobre Lluch. El fiscal le pregunt¨® si ten¨ªa alguna manifestaci¨®n de descargo que quisiera hacer al respecto. 'No', dijo secamente.

Las declaraciones de Garc¨ªa Jodra y Armendariz fueron una repetici¨®n, punto por punto, de lo ocurrido con Krutxaga. Armendariz incluso riz¨® el rizo por su orgullo de pertenecer a ETA y dijo que asum¨ªa las acciones de la organizaci¨®n cometidas antes de que ella hubiera nacido.

Del atentado no quisieron contestar nada. Como le fue ocupada un arma tras ser detenida por dos polic¨ªas urbanos de Barcelona, Armendariz dijo que era normal que una militante de ETA lleve armas.

Los tres procesados provocaron su expulsi¨®n de la sala poco despu¨¦s, cuando testificaba un polic¨ªa que, seg¨²n Armend¨¢riz, hab¨ªa participado en las supuestas torturas que le fueron infligidas. El juicio se reanuda hoy con los testimonios de los polic¨ªas que detuvieron a los etarras.

Por otra parte, el etarra Kepa Badiola, de 42 a?os, qued¨® ayer libre tras ser expulsado por Francia en la frontera de Port Bou (Girona), donde fue recibido por algunos familiares, informa Vasco Press. Badiola comenz¨® el 3 de junio pasado una huelga de hambre en la prisi¨®n de Fresnes, donde termin¨® ayer de cumplir una pena de ocho a?os por asociaci¨®n de malhechores, para protestar por su posible entrega a Espa?a. Las acusaciones existentes contra Badiola en Espa?a ya hab¨ªan prescrito por lo que la polic¨ªa no le arrest¨®.