La fiscal¨ªa de Par¨ªs no inculpa al detractor del Ej¨¦rcito argelino

Una de cal y otra de arena para el general Jaled Nezzar, de 64 a?os, art¨ªfice de la intervenci¨®n militar que impidi¨® en 1992 una victoria electoral de los islamistas en Argelia. El militar no logr¨® el respaldo de la fiscal¨ªa francesa en su intento por lavar el honor mancillado del Ej¨¦rcito que dirigi¨®.

Nezzar se querell¨® por difamaci¨®n en Par¨ªs contra el suboficial Habib Suaidia, de 33 a?os, autor del libro La guerra sucia (Ediciones B), qui¨¦n afirm¨® en la televisi¨®n francesa que los generales argelinos hab¨ªan dado muerte a miles de inocentes.

La fiscal B¨¦atrice Angelelli pidi¨® la absoluci¨®n de Suaidia porque 'nos encontramos', dijo, 'ante un debate de ideas indispensable al car¨¢cter democr¨¢tico de nuestra sociedad'.

Paralamente, sin embargo, la fiscal¨ªa de Par¨ªs archiv¨® ayer una denuncia por torturas presentada contra Nezzar por nueve exiliados argelinos que intentaron aprovechar la estancia del general en la capital francesa para lograr su detenci¨®n y posterior enjuiciamiento.

La vista oral del juicio contra Suaidia, que concluy¨® ayer, ha trascendido al acusador y al acusado para convertirse en un gran debate sobre la actuaci¨®n del Ej¨¦rcito argelino en su lucha contra los islamistas a lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada, en la que murieron al menos 100.000 personas.

Entre los testigos de cargo aportados por Nezzar contra Suaidia figuraron, entre otros, el ex primer ministro liberal Sid Ahmed Ghozali, que explic¨® que el Ej¨¦rcito 'constituy¨® la ¨²nica barrera contra el oscurantismo'. Frente a ¨¦l, el opositor bereber Hocine Ait Ahmed reproch¨® a los militares haber dado un golpe de Estado 'para perpetuar su r¨¦gimen'. El coronel exiliado Mohamed Samraui sostuvo que las Fuerzas Armadas hab¨ªan empleado 'm¨¦todos terroristas'.