La desconfianza mutua de socialistas y PP marca la nueva etapa institucional de Arenas

El regreso de Javier Arenas al Gobierno de la naci¨®n, al frente del Ministerio de Administraciones P¨²blicas, ha reabierto multitud de interrogantes en un aturdido Partido Popular andaluz y la inc¨®gnita de si, como responsable de las relaciones con las comunidades aut¨®nomas, abrir¨¢ una etapa de di¨¢logo con la Junta de Andaluc¨ªa. Los socialistas desconf¨ªan de Arenas, y el PP, por su parte, mantiene id¨¦ntica actitud respecto al Gobierno de Manuel Chaves. Sin embargo, tanto unos como otros coinciden en que si el nuevo ministro quiere reforzar su posici¨®n pol¨ªtica deber¨¢ buscar y llegar a acuerdos.

'A Arenas no le interesa que Andaluc¨ªa, su comunidad, se ponga guerrillera'

Los socialistas andaluces no tienen ninguna duda de que el dise?ador de la estrategia de 'acoso y bloqueo' al Gobierno de la Junta de Andaluc¨ªa ha sido y es Javier Arenas, ministro, secretario general del PP y el l¨ªder del PP andaluz, pese a que abandon¨® sus responsabilidades org¨¢nicas en 1996, cuando fue nombrado titular de la cartera de Trabajo en el primer Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.

Como secretario general del PP, Arenas capitane¨® hace justo un a?o un nuevo cerco al Ejecutivo de Manuel Chaves con los argumentos ya esgrimidos con los gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez de final de ciclo y corrupci¨®n. A ¨¦l le atribuyen -arrog¨¢ndole una capacidad y competencias tan descomunales como en su d¨ªa se le atribu¨ªan a Alfonso Guerra- el que la Junta no haya podido llegar a acuerdos en materia de transferencias, el clima de crispaci¨®n pol¨ªtica y el 'maltrato' a Andaluc¨ªa. Arenas es para el PSOE siempre un peligro -de hecho, le llaman ir¨®nicamente 'el maligno'-, as¨ª que no es de extra?ar que su regreso al primer plano de la pol¨ªtica institucional, conservando adem¨¢s el control en el partido, no haya gustado a los socialistas, que llevan a?os pronosticando, con evidentes m¨¢rgenes de error, el fin de la carrera del ubicuo pol¨ªtico sevillano.

'Arenas tiene todas las llaves para provocar un cambio de etapa y restablecer el di¨¢logo', asegura la vicesecretaria general socialista, Mar¨ªa del Mar Moreno, quien reconoce que es 'inevitable' que el PSOE acoja con 'desconfianza' el nombramiento. 'O eleva el perfil de hostilidad, que es lo que ha venido haciendo, o restablece el di¨¢logo y el di¨¢logo es igual a euros', subraya.

Arenas tiene desde el pasado jueves por la tarde una carta de felicitaci¨®n del consejero de la Presidencia, Gaspar Zarr¨ªas, en la que ¨¦ste aprovecha para pedirle la convocatoria de la comisi¨®n mixta para que ejecute la sentencia de la Audiencia Nacional que da la raz¨®n a la Junta sobre la liquidaci¨®n de los presupuestos andaluces de 1997, que asciende a 79 millones de euros. 'Es una cifra rid¨ªcula para el Gobierno de la naci¨®n y ser¨ªa un gesto', asegura una fuente del Ejecutivo aut¨®nomo y otra de la direcci¨®n nacional del PP, aunque ¨¦sta duda de que el Gobierno no vaya a recurrir.

'Para Andaluc¨ªa se abre una oportunidad', afirma Zarr¨ªas. 'Arenas tiene los papeles en su mesa y dos pruebas del algod¨®n: que no recurra la sentencia y que haga efectivas sus palabras de hace cinco a?os y transfiera las pol¨ªticas activas de empleo', dice el consejero que no se muestra optimista respecto a un cambio de pol¨ªtica del Gobierno central con Andaluc¨ªa. Son dos peticiones que en cualquier caso deber¨¢n resolverse con fecha inmediata ya que el plazo de presentaci¨®n de alegaciones al fallo, comunicado el 4 de julio, es de 30 d¨ªas; y las reuniones t¨¦cnicas sobre el traspaso de empleo terminar¨¢n el 31 de julio.

Pese a los intensos recelos mutuos, los dirigentes del PSOE y del PP consultados creen que al Gobierno central le interesa pacificar las relaciones con las comunidades aut¨®nomas y, en el caso de Arenas, reforzar su posici¨®n pol¨ªtica. 'Una hip¨®tesis posible es que Arenas quiera aparecer como el hombre que llega a acuerdos, que arregla los temas y que soluciona, pero los antecedentes apuntan a lo contrario', dice un alto dirigente socialista, quien a?ade: 'Si no hace gestos estar¨¢ en una situaci¨®n dif¨ªcil y a nosotros nos ofrece un flanco de ataque bastante fuerte'.

Desde el PP, salvado el discurso oficial de que si no ha habido acuerdos es porque la Junta le ha interesado m¨¢s otra cosa -an¨¢lisis que corresponde m¨¢s a la legislatura anterior que a la actual-, tambi¨¦n tienen claro que a Arenas le beneficiar¨ªa la mano tendida. 'No le interesa que Andaluc¨ªa, que es su comunidad, se ponga guerrillera. Le viene bien reproducir en Administraciones P¨²blicas lo que hizo en Trabajo y si el PSOE no se pone borde mantendr¨¢ una actitud m¨¢s pactista', pronostica una persona del entorno del ministro.

'Arenas tiene intenci¨®n de las cosas vayan bien con las comunidades aut¨®nomas y la primera demostraci¨®n respecto a Andaluc¨ªa deber¨ªa ser la transferencia r¨¢pida de las pol¨ªticas de empleo', afirma un dirigente nacional del PP, que admite la desconfianza de Arenas respecto al Gobierno de Manuel Chaves.

Las fuentes populares consultadas creen, adem¨¢s, que unas relaciones 'normalizadas' beneficiar¨ªan a su organizaci¨®n regional que, a juicio de un dirigente, 'lleva puestas las pinturas de guerra'. Un error, a juicio, de otro portavoz del PP, ya que 'al dedicarse a defender al Gobierno en la estrategia de confrontaci¨®n de Chaves, el Partido Popular no ense?a cu¨¢l es su alternativa'. Ya lo dec¨ªa el propio Arenas en una entrevista a EL PA?S en marzo de 1996: 'El acierto es que hagamos oposici¨®n presentando alternativa'.

En cuanto a la crisis de Gobierno los socialistas aseguran que 'no est¨¢ hecha en clave andaluza' y, por lo tanto, evitan especular sobre un cambio al frente de la candidatura del PP a las elecciones auton¨®micas, aunque afirman que 'la sombra de Arenas vuelve opaca a Te¨®fila Mart¨ªnez'. 'Arenas ya perdi¨® dos veces contra Chaves, el PP est¨¢ en bajo ciclo pol¨ªtico y Celia Villalobos ha dilapidado su capital en el ministerio de Sanidad', zanjan la cuesti¨®n sobre el candidato en el PSOE. 'Creo que no han cambiado de opini¨®n respecto a la candidatura de Mart¨ªnez y s¨®lo pensar¨¦ otra cosa si en el congreso del PP en septiembre la ratifican como presidenta pero no como candidata', acota un dirigente.

Es en el PP andaluz donde hay m¨¢s dudas y nerviosismo, ya que son sus propios dirigentes los que, a la primera de cambio, especulan con la vuelta de Arenas o de Celia Villalobos, erosionando impl¨ªcitamente el d¨¦bil liderazgo de Te¨®fila Mart¨ªnez, y sin tener ni un solo dato veraz. 'En Andaluc¨ªa la gente est¨¢ nerviosa desde hace mucho tiempo, porque ven su futuro en el aire. Pero si Aznar tiene previsto algo para 2004, nadie lo sabe, ni tampoco Aznar, apunto de dejar el cargo, tendr¨¢ la ¨²ltima palabra', asegura un dirigente de la sede nacional de G¨¦nova, quien recuerda que Andaluc¨ªa 'est¨¢, respecto al candidato, en otro orden de prioridad. Es importante pero no es la decisi¨®n de hay que tomar ahora'.