El Ej¨¦rcito env¨ªa a Melilla refuerzos de la Legi¨®n y prepara un contingente de paracaidistas
Defensa adopta medidas preventivas ante una posible reacci¨®n marroqu¨ª al desalojo del islote
Tras el desalojo del destacamento marroqu¨ª del islote del Perejil, las Fuerzas Armadas espa?olas siguen en alerta. La posibilidad de una reacci¨®n violenta por parte de Rabat, en forma de acci¨®n b¨¦lica o disturbios, aunque improbable, no se da por descartada. El Ej¨¦rcito de Tierra ha enviado entre 100 y 300 efectivos de la Brigada de la Legi¨®n, con base en Viator (Almer¨ªa), para reforzar Melilla y tiene preparado un contingente de unos 350 soldados de la Brigada Paracaidista (Bripac), en su cuartel de Alcal¨¢ de Henares (Madrid), para desplazarlos de inmediato en caso necesario.
La ocupaci¨®n del disputado islote, el pasado 11 de julio, cogi¨® por sorpresa a los responsables de Defensa. Para que esta situaci¨®n no vuelva repetirse, todos los mecanismos de seguridad permanecen activados. Los consejos superiores de los ej¨¦rcitos se reunieron ayer para recibir informaci¨®n de primera mano sobre la operaci¨®n Romeo Sierra (Restablecimiento del Statu quo, seg¨²n el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa) y las medidas preventivas adoptadas para defender las plazas norteafricanas.
Durante a?os, el planeamiento militar ha incluido siempre un apartado sobre la llamada amenaza no compartida. Un eufemismo para aludir a un hipot¨¦tico conflicto con Marruecos por Ceuta y Melilla al que Espa?a deber¨ªa enfrentarse previsiblemente por sus propios medios, sin contar con sus aliados.
Aunque los esfuerzos diplom¨¢ticos van encaminados a restablecer cuanto antes la normalidad, este escenario nunca ha parecido tan realizable como ahora en los ¨²ltimos 25 a?os.
El dispostivo militar que se puso en marha el pasado fin de semana iba dirigido no s¨®lo a asegurar el ¨¦xito del asalto al islote, sino tambi¨¦n a prevenir una escalada marroqu¨ª o una reacci¨®n ante la intervenci¨®n militar espa?ola. Los siete barcos de guerra -tres fragatas, dos corbetas, un buque de asalto y un submarino- seguir¨¢n indefinidamente en la zona. Los permisos est¨¢n suspendidos no s¨®lo en las guarniciones de Ceuta y Melilla, sino tambi¨¦n en Canarias y en todas las unidades implicadas en los planes de reacci¨®n y refuerzo.
La Brigada de la Legi¨®n de Almer¨ªa ya ha enviado efectivos -entre 100 y 300, seg¨²n distintas fuentes- a Melilla, cuya guarnizaci¨®n ha debido reforzar los destacamentos en las islas Chafarinas y los pe?ones de V¨¦lez y Alhucemas. Tambi¨¦n la Guardia Civil ha enviado una unidad del Grupo Rural de Seguridad n¨²mero 1 de Madrid a Melilla, en aviones del Ej¨¦rcito del Aire, y otra del GRS-3 de Valencia a Ceuta, con unos 60 agentes en total. El instituto armado prepara adem¨¢s un destacamento del Grupo de Acci¨®n R¨¢pida para relevar a los 75 legionarios de Ceuta que ocupan Perejil en cuanto remita la tensi¨®n.
Federico Trillo-Figueroa revel¨® el mi¨¦rcoles en el Congreso que tambi¨¦n est¨¢ alertada la defensa de Canarias. Aunque no se han desplazado tropas al archipi¨¦lago, la Brigada Paracaidista tiene un contingente de unos 350 militares preparado para salir de inmediato all¨¢ donde se le requiera.
Durante las maniobras Dynamic Mix de la OTAN, celebradas en Espa?a en junio pasado, el Ej¨¦rcito de Tierra puso por primera vez en pr¨¢ctica sus planes de refuerzo de Canarias y envi¨® un batall¨®n de paracaidistas en H¨¦rcules del Ej¨¦rcito del Aire.
El archipi¨¦lago cuenta con cazas F-18 en la base a¨¦rea de Gando (Gran Canaria) y con una corbeta, la Descubierta, reconvertida en patrullero de altura.
Un motivo de preocupaci¨®n al estallar la crisis fue el estado de las dos fragatas clase Floreal vendidas por Francia a Marruecos, que doblan en tonelaje a su actual buque insignia, la corbeta teniente coronel Al Rhamani, construida por Baz¨¢n a finales de los setenta. Seg¨²n distintos informes, las Floreal, que pueden dotarse con misiles antibuque Exocet y un ca?¨®n Otobreda de 76 mil¨ªmetros, a¨²n no est¨¢n operativas.
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