Marruecos persigue la soberan¨ªa del S¨¢hara con la mediaci¨®n de EE UU
Rabat insiste en que la ¨²nica soluci¨®n es 'una amplia autonom¨ªa para las provincias del sur'
Una vez cerrada la crisis de la isla Perejil, Marruecos concentra ahora todos sus esfuerzos diplom¨¢ticos en el conflicto del S¨¢hara. Ante el pr¨®ximo fin del actual mandato de la Misi¨®n de Naciones Unidas para la Organizaci¨®n del Refer¨¦ndum del S¨¢hara (Minurso), que expira este mismo mes, Rabat cuenta con el apoyo de una nueva propuesta estadounidense favorable a la soberan¨ªa marroqu¨ª presentada el martes al Consejo de Seguridad.
De acuerdo con esta iniciativa de EE UU, Marruecos vuelve a excluir la v¨ªa del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n e insiste en una 'soluci¨®n pol¨ªtica negociada' mediante la concesi¨®n de una 'amplia autonom¨ªa a las provincias del sur'. As¨ª lo ha confirmado en el Parlamento marroqu¨ª el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Benaissa, mientras su pa¨ªs reclamaba ante Naciones Unidas una nueva ronda de mediaci¨®n entre las partes del enviado de la ONU para el S¨¢hara, el ex secretario de Estado norteamericano James Baker.
El Gobierno marroqu¨ª conf¨ªa en que el Consejo de Seguridad va a pronunciarse por esta salida entre las cuatro propuestas del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, que tambi¨¦n deja abierta la puerta a la convocatoria del refer¨¦ndum, a la partici¨®n del territorio y a la retirada de la Minurso. Esta ¨²ltima opci¨®n parece descartarse, sobre todo cuando Annan acaba de nombrar un nuevo jefe militar de los cascos azules desplegados en el S¨¢hara, en tanto que la celebraci¨®n de la consulta sigue bloqueada por las disputas sobre el censo electoral.
Si as¨ª lo decide el Consejo de Seguridad, Baker tendr¨¢ que emprender una nueva ronda de consultas que pasar¨¢ por Rabat y Tinduf (en el suroeste de Argelia, donde se encuentra la direcci¨®n del Polisario junto con cerca de 200.000 exiliados saharauis), pero tambi¨¦n por la capital de Mauritania, Nuakchot, y por Argel y Madrid. La ¨²ltima iniciativa de Baker, bautizada ya por algunos comentaristas como 'cuarta v¨ªa', intentar¨ªa sacar al plan de arreglo para el S¨¢hara del actual callej¨®n sin salida 'teniendo en cuenta el concepto de autodeterminaci¨®n', seg¨²n informaciones period¨ªsticas en Rabat.
La divisi¨®n del territorio del S¨¢hara en dos sectores -norte, marroqu¨ª; y sur, bajo control del Frente Polisario- es la opci¨®n preferida por Argelia. En su comparecencia ante la C¨¢mara alta del Parlamento, Benaissa record¨® el martes la evoluci¨®n de los acontecimientos en los ¨²ltimos cinco a?os tras la designaci¨®n de James Baker como enviado personal de secretario general de la ONU para este conflicto. 'A pesar de todos los esfuerzos de Marruecos (...) los enemigos de nuestro pa¨ªs no han aportado ninguna soluci¨®n y han mantenido sus posiciones, lo que ha hecho dif¨ªcil la aplicaci¨®n del plan', asegur¨® el ministro de Exteriores marroqu¨ª, quien acus¨® expresamente a Argelia de 'haber ido muy lejos en su tentativa de hacer fracasar el acuerdo marco , y proponer la peligrosa opci¨®n de la partici¨®n'.
Para Benaissa, Argel busca la 'balcanizaci¨®n' de Marruecos y oculta sus 'verdaderos objetivos' sobre el territorio de la antigua colonia espa?ola. Con sus fronteras terrestres comunes cerradas desde hace ocho a?os, tras el atentado terrorista contra un hotel de Marraquech en el que murieron dos turistas espa?oles, ambos pa¨ªses magreb¨ªes han reavivado durante la crisis de isla Perejil antiguos enfrentamientos.
En Rabat, mientras tanto, la reuni¨®n habitual de los mi¨¦rcoles del Consejo de Gobierno termin¨® con un comunicado, difundido a trav¨¦s de la agencia estatal de noticias MAP, en el que el Gabinete mostraba su 'orgullo y satisfacci¨®n' por la salida de las tropas espa?ola del 'islote Toura' (Perejil) y por el acuerdo que abre la v¨ªa al restablecimiento de relaciones fruct¨ªferas con Espa?a.
El tono patri¨®tico del comunicado del Ejecutivo contrasta, sin embargo, con la aparente indiferencia de la sociedad marroqu¨ª durante la escalada militar. En Rabat, por ejemplo, s¨®lo se produjeron dos manifestaciones de protesta ante la Embajada de Espa?a, que apenas llegaron a sumar unas 500 personas.
S¨®lo unas pocas voces se han atrevido a hablar en Marruecos de 'humillaci¨®n' tras la intervenci¨®n de las tropas espa?olas, como el semanario sat¨ªrico Demain, abiertamente cr¨ªtico con el r¨¦gimen, o la revista La Verit¨¦, vinculada por los analistas pol¨ªticos de Rabat a los servicios de informaci¨®n militares y que en su ¨²ltima edici¨®n, bajo la fotograf¨ªa de un soldado marroqu¨ª desalojado del islote y escoltado por un agente de la Guardia Civil en Ceuta, afirmaba: 'Ante todo, mucha calma'.
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