Picasso
M¨¢laga lleva a?os recuperando a Picasso. No ha sido, ni ser¨¢ un trabajo f¨¢cil. Tiempo ha se cruzaron demasiados intereses econ¨®micos, pol¨ªticos y hasta sociales. Algunos de estos desencuentros perviven a¨²n pero, como dir¨ªa la consejera de Cultura, Carmen Calvo, estamos ya casi en la recta final. Picasso, parte de su obra, su vida e historia; sus amores y desamores ser¨¢n patrimonio de la ciudad donde naci¨®.
Y cuando se est¨¢ a pocos meses de levantar el tel¨®n, la memoria hist¨®rica reciente me refresca que fue el entonces alcalde, Pedro Aparicio, el primero en alimentar la idea, junto con el equipo de cultura m¨¢s pr¨®ximo que tuvo, Curro Flores y Eugenio Chicano. De aquellos inicios estos buenos finales. Al C¨¦sar lo que es del C¨¦sar. Dicho esto, las perspectivas de futuro son impresionantes. Y lo son a¨²n m¨¢s cuando, en pleno verano, miles de turistas se tuestan al sol en nuestras playas. El centro picassiano est¨¢ llamado a ser un revulsivo cultural de M¨¢laga y Andaluc¨ªa. Empleando una frase que gusta mucho decir al delegado de la Junta, Luciano Alonso, el Museo Picasso ser¨¢ el gran agitador cultural. Pero no es suficiente. Se quiere, tambi¨¦n, que sea un agitador social y econ¨®mico; o con otras palabras, que motive a emprendedores a subirse al carro del futuro que todo lo relacionado con Picasso supondr¨¢ para esta sociedad.
Esta idea que viene masticando desde hace un tiempo Luciano Alonso ser¨¢ una realidad. Hay presupuesto para ello y los estudios previos apuntan que Picasso ser¨¢ el verdadero motor del cambio que se quiere para una parte del casco hist¨®rico. D¨ªas atr¨¢s se han venido gestionando reuniones de trabajo con el IFA y entidades andaluzas para cerrar acuerdos. Y lo m¨¢s importante es que no se quiere dejar nada a la improvisaci¨®n, sino que se trabaja en tiempo y calendarios que de respuesta casi inmediata a las propuestas que puedan llegarle a la comisi¨®n.
Un Picasso agitador cultural y tambi¨¦n social y econ¨®mico. M¨¢laga y Andaluc¨ªa est¨¢n de enhorabuena porque estudios previos indican que miles de turistas vendr¨¢n atra¨ªdos por el im¨¢n picassiano y lo que es mejor, muchos de ellos fuera de temporada, es decir, cuando m¨¢s se necesitan y romper as¨ª la estacionalidad, uno de los tradicionales males del turismo andaluz.
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