'El mercado literario corrompe en la medida que un escritor se deja corromper'

Best seller significa, simplemente, el m¨¢s o mejor vendido. Se podr¨ªa aplicar casi a cualquier producto de consumo masivo, pero en el mundo literario se ha convertido pr¨¢cticamente en un g¨¦nero. Autores como John Grisham, Michael Crichton, Robin Cook, Stephen King, Ken Follet, Tom Clancy o Danielle Steel, entre los anglosajones, o Christian Jacq, Paulo Coelho y Peter Berling, en otros ¨¢mbitos, son representativos de un tipo de novela que tiene como objetivo y norma atrapar al lector en una acci¨®n que dif¨ªcilmente puede abandonar hasta llegar a la ¨²ltima p¨¢gina. Las cifras que mueven los best sellers son apabullantes. De Danielle Steel, por ejemplo, se han vendido m¨¢s de 430 millones de ejemplares en todo el mundo de sus cerca de 50 novelas de amor.

'Lo importante en el best seller es la acci¨®n trepidante, los personajes son c¨¢scaras'

En Espa?a se leen mucho estos escritores, aunque las listas de ventas suelen estar encabezadas ¨²ltimamente por autores espa?oles. Almudena Grandes, que con ventas significativamente m¨¢s modestas suele ocupar los primeros puestos con sus novelas, reconoce sin problemas que lee best sellers. Los lee mientras escribe sus propias novelas, sobre todo hacia el final; en verano, durante los viajes en tren... 'Acab¨¦ con Wilkie Collins durante mis viajes por ciudades alemanas durante la promoci¨®n de Los aires dif¨ªciles. Intento pillar algo muy gordo y que me atrape, porque si no no puedo mantener la atenci¨®n'.

PREGUNTA. Muchos escritores 'serios' no admiten que leen este tipo de libros o simplemente los desprecian.

RESPUESTA. Habr¨ªa que definir primero qu¨¦ son los best sellers. Escritores que en un pa¨ªs son can¨®nicos, en otros son best sellers. Hay escritores que empiezan su carrera haciendo best sellers, y un caso clar¨ªsimo es el de John Le Carr¨¦, que al final de su carrera consiguen el reconocimiento que se merecen. Aparte de eso hay literatura de ¨ªnfima calidad, a paletadas. Y ¨¦se es un tipo de libro que no creo que interesa a nadie que ame la literatura. Pero hay un territorio fronterizo en el que ocurren cosas curiosas. Aparte de Le Carr¨¦ hay otros casos como algunas novelas de ciencia-ficci¨®n, un g¨¦nero que me gusta mucho. Por ejemplo, el ciclo Fundaci¨®n de Isaac Asimov, que es un tipo de libro que muchos no llevar¨ªan en avi¨®n para que no los vieran ley¨¦ndolos y que, sin embargo, a m¨ª me fascinaron. Pero yo creo que en general, igual que hay buena y mala literatura en cualquier g¨¦nero, en cualquier pa¨ªs, en cualquier momento, dentro del territorio vago de los best sellers hay algunos casos notables. Un escritor como Stephen King tiene much¨ªsimo m¨¢s talento, much¨ªsimos m¨¢s dones y, en el fondo, es much¨ªsimo m¨¢s importante para la literatura de su tiempo que muchos escritores mediocres de todos los pa¨ªses del mundo, que son los que lo desprecian.

P. La categor¨ªa de best seller est¨¢ por encima de los g¨¦neros. En esa clasificaci¨®n entran desde la novela negra hasta la rosa, la er¨®tica o la hist¨®rica.

R. S¨ª, incluso entra ahora hasta el ensayo en su modalidad de obra de divulgaci¨®n.

P. El propio Stephen Hawking ha hecho ahora una versi¨®n m¨¢s popular de su Historia del tiempo.

R. ?se es un caso clar¨ªsimo. Pero est¨¢n tambi¨¦n los libros de historia. En la ¨²ltima feria del libro de Valencia una se?ora lleg¨® a preguntar si ten¨ªan m¨¢s libros de reinas, como si fuera un g¨¦nero literario.

P. O Christian Jacq con sus libros sobre el Egipto de los faraones.

R. ?Ves? Eso ya no me interesa. Hay algunos autores a los que sigo, y confieso que Stephen King es mi debilidad; tambi¨¦n John Le Carr¨¦, a quien siempre he admirado mucho. Pero hay otro tipo de vetas literarias a las que no me he acercado y sobre las que no puedo hablar. Sin embargo tienen que estar bien para una gripe estos libros del cuaternario de Jean M. Auel, de las tribus que persiguen a los mamuts, que tienen a todos los adolescentes completamente colgados. Yo estudi¨¦ prehistoria y alguno de mis ex compa?eros de carrera me dice que est¨¢ lleno de inexactitudes. Y qu¨¦ m¨¢s da. Eso tiene que tener un valor magn¨¦tico.

P. En Espa?a se venden los best sellers tipo americano: Tom Clancy, John Grisham, Michael Crichton, etc¨¦tera. Pero las listas de libros m¨¢s vendidos suelen estar encabezadas por autores espa?oles.

R. Para el mercado editorial espa?ol la situaci¨®n es bastante inusual. Creo que en Espa?a estamos viviendo una crisis de opulencia de los nuevos ricos. Yo empec¨¦ a publicar en 1989 y entonces era rar¨ªsimo que la literatura espa?ola estuviera en las listas. Porque yo en los a?os setenta me form¨¦ leyendo s¨®lo a autores hispanoamericanos y traducciones. Ten¨ªamos una especie de reserva fort¨ªsima que ten¨ªa que ver con un conflicto de identidad nacional y en particular con los escritores del medio siglo con los que fuimos muy injustos y muy idiotas. Yo descubr¨ª a Mars¨¦, Matutes y todos ellos muy tarde. Los le¨ªas como un empe?o personal. En aquel momento, en la segunda mitad de los ochenta, la literatura espa?ola empez¨® a vender, y yo creo que desde entonces hasta ahora el mercado ha enloquecido. Eso, por un lado, ha normalizado el mercado espa?ol, porque lo normal es que a los lectores de un pa¨ªs les interese la literatura que se escribe ah¨ª. Pero, por otro lado, ha convertido a Espa?a en un pa¨ªs raro de otra manera porque ese fervor por la literatura espa?ola hace que estos escritores tan famosos como Clancy, Follet y tal, no lleguen hasta arriba. Lo cual me parece muy bien.

P. De todas formas, Espa?a est¨¢ creando sus propios best sellers.

R. Naturalmente. Aparte de V¨¢zquez Figueroa, que es un caso rar¨ªsimo, y Cor¨ªn Tellado, que siempre se nos olvida porque fue una especie de islote en un desierto, ahora existen otros fen¨®menos tanto en ficci¨®n como en no ficci¨®n. Es m¨¢s, hay toda una din¨¢mica editorial que est¨¢ publicando libros de todas estas figuras medi¨¢ticas que se lanzan a la literatura a los cincuenta a?os. Estas novelas sobre mujeres que se replantean su vida y salen de nuevo a la calle a vivir, por mucho que salgan en colecciones distintas o por mucho que los autores protesten, es una especie de best seller nacional.

P. Ah¨ª se da otro fen¨®meno y es que primero han sido famosos y luego han publicado libros. ?Es eso literatura o mercadotecnia?

R. Es mercadotecnia. Y en ese sentido, a m¨ª me parece mucho menos digno eso que la figura del escritor de best sellers, del escritor de novelas de evasi¨®n. Es m¨¢s respetable, honesto y coherente sea cual sea el resultado, me guste o no lo que hace. Y adem¨¢s creo que, tal y como est¨¢n las cosas en este pa¨ªs, hay que hacer una divisi¨®n b¨¢sica: escritor o no escritor. Alguien que es escritor est¨¢ en otra categor¨ªa, me da igual que escriba best sellers o lo que sea. Pero es curioso que escritores de literatura infantil que venden mucho, o gente como Andreu Mart¨ªn o Pedro Casals, estos que escriben novelas sobre el narcotr¨¢fico y que tienen una propuesta y lo hacen lo mejor que pueden, pues de repente se ven relegados, en las opiniones de determinados sectores, a un limbo por muchas de estas figuras medi¨¢ticas rutilantes. ?Qu¨¦ pasa, que porque sea la mujer de un ex ministro no tiene derecho a escribir? Pues s¨ª, tiene derecho a escribir, pero no es una escritora. Sea lo que escriba un escritor de best sellers, yo me siento mucho m¨¢s cerca de ¨¦l que de todos estos humanistas con vocaciones de ¨²ltima hora. Conoc¨ª una vez a una se?ora que hab¨ªa hecho una carrera diplom¨¢tica muy brillante que, una noche cenando con ella, dec¨ªa a varios escritores que ahora ella ten¨ªa mucho tiempo y hab¨ªa descubierto que le gustaba escribir, pero que el mercado estaba muy dif¨ªcil porque nosotros est¨¢bamos muy agarrados a los primeros puestos.

P. ?Se puede culpar al mercado?

R. En un momento como ¨¦ste, en un pa¨ªs como ¨¦ste, donde el mercado lo est¨¢ tergiversando todo, pero al mismo tiempo todo aquel que tiene una queja sobre el destino de sus libros apela al mercado para cargarlo de poder demoniaco, pues es interesante ver qu¨¦ son los best sellers. A m¨ª me parece que el mercado literario corrompe en la medida que un escritor se deja corromper. O sea, que el poder de corrupci¨®n del mercado est¨¢ en funci¨®n de la corruptibilidad de cada escritor. Que hay escritores que se corrompen con dos de pipas. Y escritores que tienen clar¨ªsimo el proyecto literario que tienen y ofertas espectaculares no les hacen apartarse de ¨¦l. ?El mercado es perverso? No. El mercado simplemente pone de relieve la perversidad de las personas. Por otro lado hay algo que no se menciona y es que, en realidad, los lectores le dan la libertad a un escritor. Un escritor con lectores puede escribir lo que ¨¦l cree que tiene que escribir. En el momento en el que esos lectores dejan de dar de comer a ese escritor, que es un ser humano con necesidades y con ni?os que tienen que ir al colegio, pues tendr¨¢ menos capacidad para resistirse a escribir lo que quiere su agente, su editor o el 'mercado'.

P. Sus novelas han ocupado, y la ¨²ltima sigue estando, en las listas de los m¨¢s vendidos. ?Qu¨¦ ha significado eso para su vida?

R. Lo que ocurre ahora tambi¨¦n es que algunos escritores podemos vivir de la literatura, lo cual es una situaci¨®n verdaderamente envidiable y un privilegio que ni siquiera tenemos porque nos lo merezcamos. En la generaci¨®n del medio siglo hab¨ªa novelistas mejores o tan buenos como los que escribimos ahora que, por situaciones completamente extraliterarias, malvivieron y les cost¨® un trabajo horrible escribir. Nosotros hemos tenido m¨¢s suerte y eso deber¨ªa servirnos para que nos tom¨¢ramos en serio nuestro trabajo. Cada vez que saco una novela y vende de entrada cien mil ejemplares, me pongo muy contenta pero tambi¨¦n siento una responsabilidad. En estos momentos, en Espa?a, en que ocurren tantas cosas raras a causa de esa crisis de opulencia, es curioso tambi¨¦n que estos escritores que en los a?os setenta asumieron eso de escribir para una ¨¦lite, de repente ahora deciden de una forma rar¨ªsima cambiar de registro a ver si ellos se enganchan al carro de los m¨¢s vendedores. Entonces, escritores tradicionalmente experimentales y rupturistas, se lanzan a escribir novela realista. Porque ellos deben pensar que contar una historieta de nada est¨¢ tirado. Y yo a veces pienso en la perplejidad tan profunda que les debe producir no vender esas novelas. Son operaciones tan claras de yo estoy aqu¨ª y ahora utilizo mi nombre y escribo una novelita de polic¨ªas o de mujeres o de viajes (algunas van rotando de g¨¦nero) y, sin embargo, eso demuestra que ni los lectores son tan tontos, ni el mercado es una ecuaci¨®n tan clara, ni es todo tan f¨¢cil.

P. Veamos un caso: Umberto Eco. Se dice que El nombre de la rosa naci¨® tras una apuesta de que ¨¦l era perfectamente capaz de escribir una novela de ¨¦xito.

R. Umberto Eco escribe novelas con receta. No todos los best sellers escriben novelas con receta. Evidentemente, todos los escritores tienen sus recetas, pero es importante que los andamios no se vean. Cuando Eco public¨® El nombre de la rosa, Europa se volvi¨® loca. Parec¨ªa que El nombre de la rosa era La monta?a m¨¢gica o El hombre sin atributos. El prestigio inmenso de Eco como semi¨®logo se proyect¨® en esa novela y aquello parec¨ªa un acontecimiento hist¨®rico. En un momento de desprestigio de la ficci¨®n como el que vivimos ahora, en el que se supone que los intelectuales serios no tienen tiempo para leer novelitas, El nombre de la rosa se la leyeron todos ellos. Yo me la le¨ª y me pareci¨® que era entretenida, pero escrita con receta, y eso se ve¨ªa. Era evidentemente un best seller de laboratorio editorial. De una persona con talento y cultura, pero que no hace lo que una obra literaria consigue con un lector y es cambiarle por dentro, moverte o hacerte cambiar tu vida.

P. Otro caso: Arturo P¨¦rez-Reverte.

R. Yo me alegro mucho de la trayectoria de P¨¦rez-Reverte. A m¨ª, Arturo me parece un escritor absolutamente respetable, ¨¦l tiene un proyecto literario muy claro y adem¨¢s lo ha justificado: qu¨¦ tipo de literatura le interesa, cu¨¢l es su tradici¨®n, d¨®nde se instala ¨¦l. Es un ejemplo de escritor digno. Se me ocurren much¨ªsimos escritores en este pa¨ªs mucho m¨¢s indignos que Arturo. Luego los libros, adem¨¢s, est¨¢n bien. A m¨ª, La carta esf¨¦rica me gust¨® mucho. Y me alegro de que P¨¦rez-Reverte haya remontado. Me parece que Umberto Eco es mucho peor novelista que P¨¦rez-Reverte. Cuando Arturo empez¨® a publicar yo le dec¨ªa a la gente que c¨®mo les pod¨ªa gustar m¨¢s El nombre de la rosa y no las novelas de P¨¦rez-Reverte, que son m¨¢s novelas, que tienen m¨¢s entidad. 'No me hables, no me hables', me dec¨ªan. Adem¨¢s, creo que Arturo es un ejemplo claro de escritor espa?ol exportado universalmente y me alegro mucho de esa evoluci¨®n.

P. Un tercer caso: Stephen King. Un aut¨¦ntico best seller de recetas.

R. Me parece que Stephen King ha escrito dos novelas fant¨¢sticas: Misery e It. Creo que son formidables, aunque puedes ponerle peros al estilo y a otras cosas. En Misery arremete contra escritores como Updike y otros autores del establishment literario norteamericano. King es un fen¨®meno raro, un escritor de mucho talento que, en un momento dado, se tuerce. Como esos estudiantes que toda la vida se sacan sobresaliente y un d¨ªa deciden hacerse camioneros. A m¨ª me apasionan los feos, los gordos y los cegatos y encuentro que ¨¦l tienen un f¨ªsico irresistible y quiz¨¢ por eso tiende a tener muchos protagonistas que son ni?os con defectos f¨ªsicos. No s¨¦ si por haber tenido problemas con su imagen antes de hacerse famoso, opt¨® en un momento por darle un perfil bajo a su talento. Sin embargo, creo que no puede evitar tener ideas muy buenas y cuando es as¨ª escribe novelas buenas. Y es un autor que tiene muchos lectores entre los escritores. Pero es cierto que tambi¨¦n tiene otras novelas muy descuidadas. Cosas que para un escritor son importantes, como describir con detenimiento a un personaje, para un escritor de best sellers no lo son. Para ellos lo importante es la acci¨®n trepidante, las situaciones, los personajes son unas c¨¢scaras.

P. Hablabas de los best sellers de receta. ?Cu¨¢ndo lees estas novelas mientras escribes la tuya, te fijas en su estructura o su t¨¦cnica?

R. No leo esas novelas para aprender, precisamente porque las recetas son muy previsibles. Pienso que en el fondo ser un buen novelista consiste en hacer que el lector se trague ruedas de molino y que el lector te lo agradezca. Esto desde La Odisea porque ?c¨®mo no va a reconocer Pen¨¦lope a Ulises? La diferencia que hay entre una buena novela y una de receta es que en la segunda la rueda de molino la ves venir. Se trata de llegar al coraz¨®n del lector y que se haga, no que encuentre respuestas.

P. Quiz¨¢ sea eso lo que define el best seller.

R. El best seller con lo que est¨¢ muy relacionado es con los guiones cinematogr¨¢ficos. Por eso puedo leerlos mientras escribo sin sentirme contaminada. No tiene que ver con la idea que yo tengo de una novela. Todo ocurre en el exterior de los personajes y es pura acci¨®n. Hay excepciones, como Le Carr¨¦ o John Irving, que durante mucho tiempo fue menospreciado.