LA CONSPIRACI?N DE LAS ARTES
Un hilo inconfesable, perplejo y trenzado con el m¨¢s po¨¦tico de los enigmas de la mente ha guiado en secreto a una docena de los grandes innovadores art¨ªsticos de los ¨²ltimos dos siglos, entre ellos Baudelaire, Rimbaud, Wagner, Scriabin, Kandinsky, Messaien y Nabokov. Baudelaire escribi¨® en su poema Correspondencias:
'Como largos ecos que se confederan desde lejos, / en una tenebrosa y profunda unidad, / vasta como la noche y como la claridad, / los perfumes, los colores y los sonidos se responden'.
El nombre t¨¦cnico de ese fen¨®meno es sinestesia, y se puede definir como una condici¨®n mental en la que un tipo de estimulaci¨®n sensorial (por ejemplo, visual) crea una percepci¨®n propia de otro de los sentidos (por ejemplo, el o¨ªdo). Si el n¨²mero 7 es azul (aun cuando est¨¦ impreso en rojo o en negro), si la nota sol huele a hierba reci¨¦n segada, si el lunes es ¨¢spero como... bueno, como un lunes, justamente, eso es sinestesia. La frontera entre la sinestesia y la met¨¢fora es sutil y difusa, como la que separa la locura del genio, o como la que une a la poes¨ªa, la m¨²sica y la pintura 'en una tenebrosa y profunda unidad', en una secreta conspiraci¨®n de las artes.
Rimbaud fue expl¨ªcito al respecto en su Soneto de las vocales: 'A negro, E blanco, I rojo, U verde, O azul; / alg¨²n d¨ªa descifrar¨¦ vuestros nacientes or¨ªgenes'. La Asociaci¨®n Internacional de la Sinestesia, con sede en Cambridge, explica en su excelente p¨¢gina web (www.psychiatry.cam.ac.uk/isa/frames.html): 'El compositor Alexander Scriabin estaba muy probablemente al tanto de los esfuerzos de Rimbaud y Baudelaire para enlazar los distintos sentidos, y tambi¨¦n parece haber sido influido fuertemente por el trabajo oper¨ªstico de Richard Wagner'. El c¨¦lebre leitmotiv desarrollado por Wagner tiene una relaci¨®n evidente con la sinestesia.
La obsesi¨®n de Scriabin con las exploraciones sinest¨¦sicas de Rimbaud, Baudelaire y Wagner no tiene nada de casual. Es muy posible que Scriabin fuera un sinest¨¦sico: para ¨¦l, la nota sol bemol era 'violeta', y tambi¨¦n describi¨® el 'sentimiento de color' que le produc¨ªa escuchar ciertas piezas musicales. La conspiraci¨®n sigue: el compositor Olivier Messaien se refiri¨® al segundo movimiento de su Cuarteto para el final de los tiempos como 'una amable cascada de acordes azules anaranjados'. El pintor y te¨®rico Wassily Kandinsky, creador del arte abstracto, envidiaba a la m¨²sica porque, pese a ser un arte por completo abstracto, parec¨ªa capaz de inducir im¨¢genes en el oyente, y luch¨® incansablemente para que sus cuadros evocaran sonidos en la mente del espectador. La sinestesia ha sido un verdadero hilo conductor en la evoluci¨®n de las artes.
La sinestesia no es, como se cre¨ªa hasta ahora, un indeseable afecto colateral de los excesos imaginativos, de los delirios fantasiosos o de la confusi¨®n mental. La sinestesia es una propiedad real y autom¨¢tica de ciertos cerebros, aunque todav¨ªa no se sabe de cu¨¢ntos (las estimaciones var¨ªan entre el 0,5% y un porcentaje cien veces menor), y no tiene nada que ver con una mera alucinaci¨®n: si, para un sinest¨¦sico, sol bemol es violeta, lo es durante toda su vida (aunque para otro pueda ser azul marino), hasta el punto de que esas personas suelen ser excepcionalmente buenas recordando n¨²meros de tel¨¦fono y cosas as¨ª, debido a que tienen asociado cada n¨²mero a un color o un sabor, y ?qu¨¦ mejor regla mnemot¨¦cnica cabe imaginar que ¨¦sa? La sinestesia no consiste en una simple asociaci¨®n estimulada por el significado de los n¨²meros o las palabras: para una persona el n¨²mero 5, as¨ª escrito, puede ser rojo, mientras que la palabra 'cinco', que significa lo mismo, es amarilla.
Los neurobi¨®logos Thomas Palmeri, Randolph Blake y Ren¨¦ Marois, de la Universidad de Vanderbilt, han descrito recientemente (www.sciam.com, 18 de junio) c¨®mo las percepciones sinest¨¦sicas son tan reales como -tienen los mismos fundamentos neurol¨®gicos que- las percepciones normales. El individuo sinest¨¦sico ve a la vez el color real en el que est¨¢ impreso el n¨²mero 5 (azul, por ejemplo) y el color sinest¨¦sico que s¨®lo para ¨¦l posee el 5 (rojo, por ejemplo). M¨¢s a¨²n: su percepci¨®n sinest¨¦sica del rojo inducida por el 5 se basa en la activaci¨®n de las mismas redes neuronales que en cualquier persona subyacen a la percepci¨®n del verdadero color rojo. Las percepciones sinest¨¦sicas son autom¨¢ticas, y el individuo no puede evadirlas o dejarlas aparcadas cuando resultan molestas.
Es muy posible que la sinestesia tenga una componente gen¨¦tica, ya que suele darse en miembros de la misma familia. Otro gran innovador art¨ªstico sospechoso de sinestesia, Vlad¨ªmir Nabokov, dej¨® escrito que la letra m era rosa para ¨¦l, mientras que para su mujer (tambi¨¦n sinest¨¦sica) era azul. De manera fascinante, el hijo de ambos, Dmitri, ve¨ªa esa misma letra de color p¨²rpura. La explicaci¨®n del propio Nabokov es inmejorable: 'Es como si los genes pintaran con acuarela'. ?Han encontrado este art¨ªculo demasiado verde?
ENRIQUE FLORES
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