Del 'corralito' al teatro en la calle
Tres actores argentinos profesionales toman la capital para mostrar las obras que la crisis de su pa¨ªs no ha dejado sobrevivir
La cosa no es normal, se mire como se mire. En una ¨¦poca en que las calles de Madrid se han convertido en un zoco en el que se venden los m¨¢s atrabiliarios objetos y todo se impregna de una contaminaci¨®n ac¨²stica de proporciones exageradas, debido a que las autoridades no aplican sus propias normativas acerca de la prohibici¨®n de tocar m¨²sica con amplificadores en la v¨ªa p¨²blica, sorprende ver en pleno centro de Madrid a tres solventes actores argentinos interpretando una obra de alta cultura.
M¨¢s sorprendente es a¨²n comprobar que son conocedores de t¨¦cnicas interpretativas, que proyectan la voz mejor que algunos de nuestros profesionales de la escena y que la obra que han elegido es ni m¨¢s ni menos que La espera tr¨¢gica, de Eduardo Pavlovsky, dramaturgo, actor y psicoanalista argentino de reputada fama internacional, cuyos textos ahondan en un problema tan poco liviano como las relaciones entre torturados y torturadores durante la dictadura argentina.
Pero, como siempre se ha dicho, las ¨¦pocas de crisis agudizan el ingenio y ¨¦ste no les ha faltado a estos tres actores bonaerenses, que han huido de su pa¨ªs. 'Nos ahogaba la situaci¨®n social y econ¨®mica de Argentina, y las gentes de la cultura tenemos un segundo corralito al que enfrentarnos. Se pasa muy mal', dicen.
Ellos son Karlos Wehbi, de 25 a?os; B¨¢rbara Orbuch, de 27, y Juan Huergo, de 37. 'Se nos ocurri¨® hacer teatro en la calle porque estuvimos viendo que en Madrid no hab¨ªa y nos pareci¨® interesante probar otros espacios', afirman estos profesionales que alternan la Plaza Mayor con el metro y la plaza de Oriente, donde ¨²ltimamente acuden los domingos al caer la tarde.
No llegaron juntos a Madrid, ni trabajaron juntos en Buenos Aires, aunque todos ellos se mov¨ªan por los territorios del teatro independiente porte?o, uno de los m¨¢s prestigiados del panorama esc¨¦nico internacional. Karlos lleg¨® el primero, hace a?o y medio: 'Decid¨ª quedarme porque aqu¨ª hay un espacio para hacer lo que me gusta'. Trabaj¨® en Buenos Aires en el estudio de Mar¨ªa Briski, conocida actriz, y aunque hizo algo de televisi¨®n, lo que le engancha es el teatro y autores como Ant¨®n Pavlovich Ch¨¦jov (1860-1904).
A los tres les interesa la calle como espacio para explorar formas de trabajo: 'La obra no es apta para la calle y eso tambi¨¦n nos pareci¨® un nuevo aliciente a investigar, porque hacer teatro en la calle es muy complejo'.
Pero estos artistas no ocultan que est¨¢n deseando poder moverse por salas alternativas y otros espacios m¨¢s ortodoxos.
B¨¢rbara lleva unos diez meses en Espa?a: 'Ten¨ªa una necesidad vital de ir a cualquier lugar del mundo que no fuera Argentina. Fue siempre un proyecto y la decandecia moral de mi pa¨ªs en los ¨²ltimos tiempos me ha echado una mano', dice esta actriz, que recibi¨® formaci¨®n de bailarina y ha trabajado en el popular teatro Col¨®n, aunque principalmente estaba ligada al teatro Empire.
Juan fue el ¨²ltimo en llegar, el pasado enero. Estudi¨® en la escuela de teatro de Buenos Aires de Ra¨²l Serrano. Trabaj¨® en el Teatr¨®n y posteriormente en el teatro Vitral. 'Me pill¨® el corralito con todo mi dinero en el Banco R¨ªo, no lo puedo tocar. Ten¨ªa proyectos profesionales que se han ido a pique', y a?ade, 'el corralito nos est¨¢ echando, es un fen¨®meno que ha condensado el final del proceso de echar gente fuera de Argentina, desde hace generaciones, por razones pol¨ªticas, econ¨®micas, sociales..., lamentablemente ha habido grandes fugas de gente'.
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