Una empresa de EE UU obtiene permiso para mandar una nave a la Luna en 2003
Una misi¨®n europea ser¨¢ lanzada en abril y meses m¨¢s tarde le seguir¨¢ otra japonesa
La empresa Transorbital, de Estados Unidos, es la primera que ha obtenido permiso para hacer aterrizar una nave comercial en la Luna. Piensa hacerlo en 2003 y combinar¨¢ la toma de im¨¢genes desde una ¨®rbita cercana con el traslado de mensajes de particulares que quedar¨¢n en la superficie lunar cuando termine la misi¨®n. Tras decenios de semiabandono, la Luna es objeto de un renovado inter¨¦s. Varias empresas tienen planes avanzados para explotar su atractivo comercial y est¨¢ previsto que se inicien tambi¨¦n el a?o que viene dos misiones cient¨ªficas.
Tras dos a?os de papeleo, la empresa Transorbital se ha convertido en la primera que obtiene el permiso del Departamento de Estado y de la Agencia Nacional de los Oc¨¦anos y la Atm¨®sfera de Estados Unidos para hacer llegar una nave no tripulada a la superficie lunar. Para ello ha tenido que probar que tiene capacidad t¨¦cnica suficiente para la misi¨®n, incluida la seguridad de que no contaminar¨¢ la Luna ni afectar¨¢ a sus lugares hist¨®ricos, los tocados por el hombre.
Su director, Dennis Laurie, ha asegurado: 'La Luna est¨¢ madura para su desarrollo comercial. Est¨¢ mucho m¨¢s cerca de lo que se piensa, por lo menos en tiempo de viaje, que es s¨®lo cuatro d¨ªas'.
Aunque las primeras misiones comerciales previstas son no tripuladas, el verdadero objetivo de las escasas empresas que ya tienen planes definidos para ir al sat¨¦lite terrestre son las misiones tripuladas, para sentar bases de comunicaciones y cient¨ªficas y trasladar turistas.
Videojuegos
La primera misi¨®n prevista de Transorbital se llama Trailblazer y consiste b¨¢sicamente en un peque?o sat¨¦lite con varias c¨¢maras de v¨ªdeo de alta resoluci¨®n a bordo que tomar¨¢ im¨¢genes de la superficie lunar y tambi¨¦n de la Tierra para explotarlas comercialmente, pensando en usos cient¨ªficos, educativos y tambi¨¦n recreativos, como escenarios virtuales para videojuegos.
El sat¨¦lite ser¨¢ lanzado por un cohete ruso-kazajo desde Baikonur en una fecha todav¨ªa por fijar, ya que no est¨¢ claro si la empresa dispone ya del dinero necesario para iniciar la misi¨®n y hasta ahora las fechas anunciadas no se han cumplido. Transorbital piensa obtener patrocinadores comerciales y tambi¨¦n ofrece desde el a?o pasado la posibilidad de contratar el env¨ªo a la Luna de mensajes personales y peque?os objetos. Esta carga, en un contenedor resistente, llegar¨¢ a la superficie lunar junto con la nave cuando se estrelle al final de la misi¨®n, durante la cual se situar¨¢ en una ¨®rbita cada vez m¨¢s baja.
Otra empresa que tiene planes avanzados para ir a la Luna es Lunacorp, tambi¨¦n estadounidense. Su primera nave ser¨¢ un sat¨¦lite de comunicaciones de banda ancha para transmitir en directo im¨¢genes lunares. Para m¨¢s adelante prepara la exploraci¨®n de la superficie lunar con peque?os veh¨ªculos no tripulados, con el objetivo de confirmar si existe hielo en los cr¨¢teres polares a los que nunca llega el sol.
Mientras las empresas re¨²nen dinero suficiente para empezar a cumplir sus ambiciosos objetivos, se preparan dos misiones no comerciales a la Luna, las primeras desde que termin¨®, tambi¨¦n estrell¨¢ndose en la superficie, la de la Lunar Prospector en julio de 1999. Anteriormente, en 1994, una peque?a nave estadounidense, Clementine, tom¨® tambi¨¦n im¨¢genes durante varios meses desde la ¨®rbita lunar.
En busca de agua
Los datos e im¨¢genes de estas dos ¨²ltimas misiones, las primeras desde que termin¨® el programa tripulado Apolo en 1972, sugirieron la existencia de agua helada en algunas zonas de la Luna, pero esto no se podr¨¢ confirmar hasta que se vuelva a explorar la superficie lunar con veh¨ªculos dotados de instrumentos avanzados.
Smart 1, la primera misi¨®n europea a la Luna, que partir¨¢ el pr¨®ximo mes de abril, puede contribuir a robustecer o debilitar la hip¨®tesis del agua. En esta misi¨®n se utilizar¨¢ por segunda vez en la historia la propulsi¨®n i¨®nica en una nave para lanzarla m¨¢s all¨¢ de la ¨®rbita terrestre.
El objetivo europeo en esta excursi¨®n lunar que se iniciar¨¢ a bordo de un cohete Ariane 5 es situar la nave en ¨®rbita durante seis meses y observar con diversos sensores determinadas zonas de su superficie, especialmente algunos cr¨¢teres y elevaciones de su polo sur, para realizar un detallado mapa topogr¨¢fico del sat¨¦lite.
Finalmente, Jap¨®n tambi¨¦n prepara su misi¨®n a la Luna, aunque la fecha de lanzamiento todav¨ªa no est¨¢ fijada. Lunar-A es una sonda con objetivos ambiciosos. Lleva dos proyectiles que ser¨¢n lanzados desde la nave y penetrar¨¢n hasta tres metros en la superficie lunar para detectar movimientos s¨ªsmicos y flujo de calor. Durante un a?o, sus datos permitir¨¢n conocer mejor la estructura interna de la Luna, todav¨ªa muy mal conocida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.