Argentina da el golpe de ri?ones

Un golpe de ri?ones en el ¨²ltimo arre¨®n, un sobreesfuerzo ¨¦pico cuando ya todo parec¨ªa perdido, dio a Argentina el pase a la final de un torneo en el que no se ten¨ªa noticias de ella desde que lo ganara la primera vez que se organiz¨®, en Buenos Aires 50. A Alemania, todav¨ªa con menos pedigr¨ª, le quedar¨¢ la inmensa amargura de haber perdido una oportunidad de oro porque domin¨® casi todo el tiempo.

Alemania llev¨® el partido a su terreno, con ataques largos y una minuciosa selecci¨®n del tiro. Eso le permiti¨® anotar con frecuencia desde m¨¢s all¨¢ de la l¨ªnea de los 6,25 metros. Y en los libres fue implacable: 14 anot¨® sin un fallo en la primera parte. Dos datos m¨¢s acabaron de ponerle cuesta arriba la cita a los argentinos. Despu¨¦s de la fase de tanteo (11-16), los alemanes demostraron lo equivocados que est¨¢n quienes piensan que su potencial se reduce a Nowitzki. Al jugador de los Mavericks de Dallas le cost¨® entrar en calor y fue sustituido. No import¨®. Fue entonces, sin ¨¦l, cuando Alemania tom¨® el mando. La capacidad de sus bases, Demirel y Pesic, y la facilidad de un p¨ªvot como Okulaja para lanzar desde media y larga distancia llevaron por la calle de la amargura a los suramericanos.

Sconochini y Ginobili hab¨ªan empezado rompiendo la defensa germana con penetraciones dentro de la zona. En una, Ginobili, el l¨ªder de su selecci¨®n, ya fichado por los Spurs de San Antonio, se lesion¨® en un tobillo y ya no pudo volver a la pista.

Argentina salv¨® los muebles como pudo hasta que, en ese final ag¨®nico, se mostr¨® mucho m¨¢s certera e implacable en la defensa. Nowitzki, que acab¨® con una deficiente serie de ocho canastas de 32 lanzamientos, s¨®lo pudo anotar dos puntos en los ¨²ltimos seis minutos y la calidad alemana ya no dio para m¨¢s frente al ¨ªmpetu argentino, encabezado por Oberto y Sconochini.