Una base fiscal com¨²n para un mercado de precios desiguales en los diferentes pa¨ªses comunitarios

Un mismo modelo de coche puede costar, impuestos incluidos, hasta el doble de precio seg¨²n se compre en un pa¨ªs o en otro de la Uni¨®n Europea. De los Quince, cinco no cobran impuestos de matriculaci¨®n y en el resto son dispares, con Dinamarca y Reino Unido en la parte m¨¢s cara.

La disparidad de precios que registra el sector del autom¨®vil es un asunto que obsesiona a la Comisi¨®n Europea como ejemplo del camino que a¨²n queda por recorrer para conseguir un aut¨¦ntico mercado ¨²nico. La iniciativa m¨¢s importante tomada por Bruselas para intentar acabar con tales diferencias ha sido la de liberalizar el sector, lo que incluye desde poder hacer las primeras revisiones del coche en cualquier taller autorizado hasta encargar el veh¨ªculo por Internet en cualquier pa¨ªs de la UE. El nuevo reglamento (con ciertos periodos transitorios) entra en vigor el 1 de octubre, a pesar de la oposici¨®n presentada por la industria del autom¨®vil y algunos pa¨ªses productores, como Alemania.

Tras la nueva iniciativa de Bruselas presentada ayer est¨¢ tambi¨¦n el objetivo de forzar la convergencia de los precios de los autom¨®viles. Si, por un lado, la Comisi¨®n advierte de que no pretende armonizar los impuestos (algo para lo cual no tiene competencias), por otro se?ala en Europa 'cerca del 20% de las diferencias de precios constatadas en el mercado del autom¨®vil son imputables a la diversidad de los niveles de fiscalidad'. En la comunicaci¨®n publicada ayer se se?ala, adem¨¢s, que la eliminaci¨®n progresiva del impuesto de matriculaci¨®n 'favorecer¨ªa, a escala comunitaria, una aproximaci¨®n de los precios de los coches para uso privado'.

La horquilla existente en este impuesto de matriculaci¨®n es enorme. Un estudio elaborado en 1999 entre nueve pa¨ªses comunitarios (Espa?a no estaba entre ellos) demostraba que tal impuesto variaba entre los 15.659 euros que se pagaban en Dinamarca a los 267 euros que hab¨ªa que pagar en Italia. El impuesto de circulaci¨®n registra tambi¨¦n enormes diferencias. En ese mismo a?o del estudio, en Italia se pagaban 30 euros por veh¨ªculo, mientras que en Dinamarca se pagaban 463.