El Depor camufla su orfandad
El cuadro gallego, otra vez perdido sin Valer¨®n, remonta ante el Alav¨¦s con dos goles de falta
El Deportivo no puede enga?arse. Sigue igual de hu¨¦rfano que el martes contra el Milan, pero ganar ayuda a salvar los problemas de desamparo. Sin Valer¨®n no juega ni la mitad de lo que sabe el equipo de Irureta. Nadie hace su trabajo, aunque hay otros jugadores capaces de sacar partidos adelante. Uno de ellos es el olvidado Diego Trist¨¢n, suplente ahora de Makaay, que enderez¨® ante el Alav¨¦s un partido en el que estuvo tambaleante y perdido durante 70 minutos y que, como en El Sadar, dio la vuelta en dos fogonazos, esta vez en dos jugadas de falta.
Irureta concedi¨® una segunda oportunidad a Sergio, pero no le quiso dejar solo en la media punta. Llevar en solitario esa responsabilidad pesa mucho en el Deportivo. Le ayud¨® Fran, cuya tendencia hacia el pasillo central no ten¨ªa nada de improvisado. Si el resultado de esa medida se mide por el f¨²tbol generado, puede decirse que result¨® un fracaso. El equipo gallego se vio sin referencias en ataque, desorientado y con Makaay resoplando, con las manos extendidas y encogido de hombros, suplicando un bal¨®n.
ALAV?S 1| DEPORTIVO 2
Alav¨¦s: Dutruel; Edu Alonso, Geli (Ib¨®n Bego?a, m. 74), Abelardo, T¨¦llez, Llorens; Astudillo, Desio, Pablo (Turiel, m. 84), Magno (Ilie, m. 63); Iv¨¢n Alonso. Deportivo: Juanmi; H¨¦ctor, C¨¦sar, Naybet, Romero; Mauro Silva, Duscher; Scaloni, Sergio (Diego Trist¨¢n, m. 57), Fran; y Makaay (Luque, m. 70). Goles: 1-0. M. 52. Iv¨¢n Alonso supera por alto a la defensa gallega y cruza de cabeza un centro de Llorens. 1.1. M. 69. Trist¨¢n cabecea dentro del ¨¢rea y libre de marca el saque de una falta botada por Fran. 1-2. M. 89. Capdevila mete la pierna en un barullo en el ¨¢rea. ?rbitro: Pino Zamorano. Amonest¨® a C¨¦sar, Llorens, Abelardo, Pablo, Capdevila. Unos 14.000 espectadores en Mendizorroza.
La pelota perteneci¨® al Alav¨¦s. En contra de su costumbre, el equipo de Man¨¦ se lanz¨® en busca del gol de manera febril. El Depor se lo ped¨ªa. Parec¨ªa un equipo peque?o, m¨¢s empe?ado en tapar los agujeros que creaba Iv¨¢n Alonso a los defensas por alto y por bajo que en mirar a Makaay. Por eso el Alav¨¦s ten¨ªa prisa en marcar un gol cuanto antes, para llevar a su rival al terreno de la creaci¨®n y el pensamiento ofensivo.
El conjunto vitoriano no consigui¨® su prop¨®sito antes del descanso, as¨ª que sigui¨® a todo tren, con un juego endiabladamente r¨¢pido. Y no necesit¨® mucho para marcar el gol. Lleg¨® en una jugada que bien pudo firmar el Depor. Una falta sacada a la banda izquierda, un centro de Llorens con rosca e Iv¨¢n Alonso, con su 1,81, que sobrevol¨® por encima del resto.
Ah¨ª se acab¨® el cr¨¦dito de Sergio. Irureta, forzado por el resultado, eligi¨® la siguiente alternativa contra la orfandad de Valer¨®n: Diego Trist¨¢n. No es que con ¨¦l mejorara el juego del equipo, pero al menos encontr¨® un segundo punto de referencia adem¨¢s de Makaay. Y con s¨®lo eso, es decir, muy poco, le bast¨® para reaccionar. El sevillano no est¨¢ en su mejor momento desde el Mundial, pero no ha perdido instinto. El caso es que en una falta sacada por Fran, el delantero encontr¨® oro. El empate ya era un premio para el Depor. Pero a¨²n le esperaba mayor fortuna. En otra falta, y despu¨¦s de tres claros remates (uno de Luque al larguero, otro de Duscher contra el cuerpo de Dutruel y otro de Capdevila), el equipo de Irureta se encontr¨® con una victoria bals¨¢mica, pero que no puede llevarle a enga?o.
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