Saldo a favor
La corrida se dio con motivo de la celebraci¨®n de la festividad de la Virgen de las Angustias, patrona de Granada, pero el santo del d¨ªa era David Fandila, idolatrado por sus paisanos despu¨¦s de una temporada tan cabal. Otra vez que quieran agasajarlo podr¨ªan, por ejemplo, ofrecerle un banquete, pero no parece oportuno traerle para tal celebraci¨®n reses inv¨¢lidas y vacas de media casta. Era una rebusca en las ganader¨ªas, un aut¨¦ntico saldo, a favor, naturalmente.
Lo primero que sali¨® al ruedo fue un novillote manso y corret¨®n que Ponce aprovech¨® para interpretar 'la derecha mec¨¢nica' y 'la izquierda imposible', piezas habituales de su peor repertorio, que super¨® poni¨¦ndose de rodillas entre la complacencia del respetable.
Varias ganader¨ªas / Ponce, Fandi
Dos toros de Hermanos Sampedro, 1? y 4?, impresentables, 5? y 6? de Carlos Nu?ez, mansos, 2? de Daniel Ruiz, 3? de Las Ramblas, inv¨¢lido. Enrique Ponce: oreja; ovaci¨®n; dos orejas. El Fandi: dos orejas; aplausos; oreja. Plaza de Granada, 29 de septiembre, casi lleno.
En el tercero, inv¨¢lido, la cosa fue a peor, dando lugar a un trasteo almibarado y cursi, que sigui¨® en el quinto, en el que se disfraz¨® de Mariquita P¨¦rez para sobarlo, t¨¦cnica particular que le permiti¨® dar tres naturales a los seis minutos de ?faena? No satisfecho con eso, los pases fueron cayendo de uno en uno, desligados, entre posturas de porcelana. Mat¨® horrorosamente a los 12 minutos, sonando el primer aviso uno m¨¢s tarde; tambi¨¦n fue avisado en el primero.
El Fandi no se acopl¨® con el segundo, a excepci¨®n de un par de la moviola. Cuando sali¨® el cuarto, bizco, feo, anovillado sin fuerzas, se hizo evidente la chapuza y el p¨²blico protest¨®, pero el granadino le ech¨® casta y banderille¨® como pudo al morucho, al que sigui¨® toreando hasta que se tumb¨®, ca¨ªdo por la causa, la causa de la poca verg¨¹enza.
El sexto, novillo cariavacado de incierta condici¨®n, ten¨ªa m¨¢s problemas por manso que por toro. Volvi¨® El Fandi a taparlo con m¨¢s voluntad que acierto y as¨ª acab¨® la corrida, con los dos diestros a hombros, como si de un triunfo verdadero se hubiese tratado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.